Nuestro
Catecismo
Equipo pastoral de la Prelatura de
São Félix do Araguaia, MT, Brasil
Presentación
Nos gusta el catecismo. Fue en el catecismo donde aprendimos a conocer a Dios y a rezar. Fue en el catecismo donde comenzamos a tener amistad con Jesús. La Biblia es el libro del Pueblo de Dios. El catecismo es como una cartilla. En el catecismo encuentramos resumidos los principales temas de nuestra fe; algunas de las Palabras más importantes de la Biblia, los hechos más significativos de la vida de Jesús.
Es necesario conocer y vivir el
catecismo
Conocer el catecismo es comenzar a andar por la vida iluminados por Dios.
Pero no hay que conformarse sólo con saberlo de memoria... es necesrio CONOCER Y VIVIR EL CATECISMO. Conocer y vivir el Evangelio. Conocer el proyecto de Dios, que es su Reino y trabajar por el Reino, hasta la muerte.
Este nuestro catecismo presenta:
Primera parte: EL CREDO explicando; lo que tenemos que creer.
Segunda parte: nuestra LEY, cómo tenemos que vivir.
Tercera parte: nuestra ORACION, cómo tenemos que rezar.
Cada tema tiene un mismo esquema de desarrollo, que se realiza en 4 momentos o pasos:
• primero la explicación del tema.
• luego van unas palabras escritas en letras grandes.
Esas palabras son para aprenderlas de memoria.
Son como el resumen, como el fundamento. Los mayores, y hasta los niños, las deben aprender.
• Hay unas preguntas para la reflexión en la Comunidad,
• y al final, se sugiere un momento de oración y alabanza.
Las principales oraciones de la tercera parte, también las debemos conocer todos.
Eso quiere decir que el mejor catecismo no es un libro. EL MEJOR CATECISMO ES LA FAMILIA, cristiana y unida. EL MEJOR CATECISMO ES LA COMUNIDAD: sincera en su fe, participativa en las celebraciones y valiente en las luchas de la vida.
Cada uno de nosotros debe ser, para los hermanos, un catecismo vivo.
Como Jesús es el “catecismo” del Padre.
Como María y los apóstoles son los primeros “catecismos” de Jesús.
¿Qué es lo que creemos, hablamos y hacemos? La fe que tenemos en el corazón debe manifestarse a través de nuestra vida.
Nosotros, debemos ser, como Jesús, la luz del mundo.
Obispo de la Prelatura de São Félix do Araguaia, MT
PRIMERA PARTE:
Nuestro
credo
1
Creemos
en Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo
Existe
un solo Dios verdadero
Nosotros, los cristianos, creemos que hay un solo Dios verdadero.
Creemos que este Dios es uno solo, pero son tres personas, el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo.
Las tres personas son el único y el mismo Dios.
El Padre Eterno es Dios.
El Hijo, que se hizo hombre se llama Jesús, es Dios.
El Espíritu santo, enviado a nosotros por el Padre y el Hijo, también
es Dios.
Un
solo Dios en tres personas
A este Dios le llamamos Santísima Trinidad.
Nadie está capacitado para entender y explicar correctamente lo que
es la Santísima Trinidad, pues Dios es infinitamente más grande que nosotros.
Por eso se habla del “misterio” de la Santísma Trinidad.
Jesús
nos reveló que la vida de Dios se manifiesta en la Santísima Trinidad
Jamás nadie podía descubrir que la vida de Dios es así. Fue Jesús
quien nos lo reveló.
El dice:
“Yo y el Padre somos uno” (Jn
10, 30).
“El Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre les enseñará
a ustedes todas las cosas” (Jn
14, 26) -Ver los capítulos 14, 15
y 16 de Juan.
“Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándoles en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 19).
Dios
es la Comunidad más unida
El misterio de la Santísima Trinidad manifiesta que Dios forma una
comunidad.
Una comunidad muy unida. Tan
unida que, siendo tres personas diferentes entre ellas, son, al mismo tiempo, un
único y solo Dios.
Debemos
vivir unidos como la Santísima Trinidad
Dios nos creó semejantes a El.
Nos creó para que vivamos en comunidad, una comunidad muy unida en el
amor.
Todos diferentes, pero al mismo tiempo iguales.
Los primeros cristianos formaron una comunidad tan unida que todo el
pueblo se admiraba de ellos. Y por
eso “eran estimados por todos” (Hech
2, 42-47).
Ellos, sí que vivían de Dios.
Vivían como la Santísima Trinidad.
Todos nosotros fuimos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.
Por eso, a través de nuestras vidas y de nuestras comunidades, debe
manifestarse la unión de la Santísima Trinidad.
Recordamos:
• EXISTE UN
SOLO DIOS VERDADERO
• UN SOLO
DIOS EN TRES PERSONAS
• JESUS NOS
REVELO QUE LA VIDA DE DIOS SE MANIFIESTA EN LA SANTISIMA TRINIDAD
•
DEBEMOS VIVIR UNIDOS COMO LA SANTISIMA TRINIDAD.
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué señales de
desunión y división hay en tu comunidad?
• ¿Qué hechos o signos
de unidad y fraternidad hay en la comunidad?
• ¿Qué estamos
haciendo los cristianos para que nuestras vidas den a conocer mejor que Dios es
comunidad?
Rezamos:
“Que
la gracia de Cristo Jesús el Señor,
el
amor de Dios Padre
y
la comunión del Espíritu Santo
estén
con todos nosotros” (2 Cor 13, 14).
2
Creemos
en Dios todopoderoso creador del cielo y de la tierra
Dios
es Nuestro Padre
Dios es nuestro verdadero Padre.
Dios nos hizo semejantes a El, como un hijo es semjante a su padre
(Gn 1, 26).
Todos
somos hermanos
El es PADRE DE TODOS. Por
eso, todos somos hermanos. Todos
iguales. Nadie es más que los
otros.
Todo
lo creado por Dios es para todos
Todo lo que existe es de Dios. El
hizo todas las cosas para nosotros. Para
todos nosotros, sin diferencias o privilegios.
Dios nos da la vida y las condiciones necesarias para vivir:
la inteligencia, el corazón, la fuerza de los brazos, la salud.
El nos da:
• la tierra con las
plantas,
• el agua,
• el cielo con el sol,
la luna y las estrellas,
• las aves, los peces y
los demás animales. (Gn 1, 28).
Nosotros
participamos de la fuerza creadora de Dios
Nosotros participamos de la fuerza de Dios por medio de nuestro
TRABAJO.
Por el trabajo sacamos de la tierra lo necesario para vivir,
transformamos el mundo y creamos suficientes recursos para vivir todos.
Recordamos:
• DIOS ES
NUESTRO PADRE
• TODOS
SOMOS HERMANOS
•
NOSOTROS PARTICIPAMOS DE LA FUERZA CREADORA DE DIOS
• TODO LO
CREADO POR DIOS ES PARA TODOS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Por qué en la
comunidad no vivimos como hermanos?
• ¿Qué cosas ha dado
Dios a nuestra comunidad? ¿Qué
uso estamos haciendo de ellas?
• ¿Para qué sirve el
trabajo que hacemos? ¿A quiénes
beneficia?
Rezamos:
Señor,
que
nuestra inteligencia te conozca,
que
nuestro corazón te ame,
que
nuestros brazos te sirvan en los hermanos
aquí
en la tierra que tú nos has dado para beneficio de todos.
3
Creemos
que Dios quiere la igualdad y felicidad de todos
Dios
quiere la fraternidad y la felicidad de todos
Un verdadero padre quiere a todos sus hijos.
No permite que un hijo se aproveche de los otros hermanos.
Dios, que es nuestro Padre, también quiere la fraternidad y la
felicidad de todos nosotros.
Dios
no acepta que unos se aprovechen de los otros
Por eso Dios no acepta:
• que unos se aprovechen
de los otros;
• que muchos trabajen y
unos pocos vivan a costa del trabajo ajeno.
Dios no acepta:
• que haya ricos y
pobres, opresores y oprimidos;
• que el hombre domine a
la mujer;
• que los blancos
desprecien a los inDios y a los negros.
Dios no acepta:
• que un pueblo explote
a otro pueblo.
El
pecado destruye el proyecto de Dios y llena al mundo de desigualdades e
injusticias
Pero, infelizmente, nosotros vivimos en un mundo lleno de
desigualdades e injusticias. Esto
sucede porque no hacemos lo que quiere nuestro Padre, y no vivmos como hermanos.
Desde el principio Adán y Eva no reconocieron a Dios como Padre y
quisieron ocupar el lugar de Dios (Gn
3, 1-5). Las consecuencias fueron:
• Caín mató a su
hermano Abel (Gn 3, 1-56)
• A causa de la
inmoralidad vino el diluvio (Gn 4,
1-7)
• Por la ambición, los
hombres se dividieron (Gn 11, 1-9)
Desde el principio el pecado viene destruyendo el Proyecto de Dios.
Pero Dios nunca renunció a su proyecto.
Dios sigue queriendo la igualdad y la felicidad para todos sus hijos.
Recordamos:
• DIOS
QUIERE LA FRATERNIDAD Y LA FELICIDAD DE TODOS
• DIOS NO
ACEPTA QUE UNOS SE APROVECHEN DE LOS OTROS
• EL PECADO
DESTRUYE EL PROYECTO DE DIOS Y LLENA AL MUNDO DE DESIGUALDADES E INJUSTICIAS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Hay en tu comunidad
personas o costumbres que oprimen al pueblo?
• ¿Qué estamos
haciendo para vencer esas dificultades?
• ¿Qué hemos de hacer
para vivir la justicia y la fraternidad, que es “Proyecto de Dios”?
Rezamos:
Con
la ayuda de Dios,
haremos
grandes cosas;
El
vencerá
a
nuestros enemigos. (Sal 108, 13).
4
Creemos
que Dios acompaña siempre a su pueblo
Dios
promete enviar a un Liberador
Dios nunca renunció a su proyecto:
Que todos vivan en igualdad y felicidad.
Por eso Dios inmediatamente prometió un Salvador para que repare lo que el pecado había destruído y
Dios siempre mantuvo su promesa.
Dios, como Padre, nunca deja de cuidar de sus hijos, aunque estos se
olvidan de El y se pelean entre ellos.
Dios
está presente en la vida de todos
Dios está siempre al lado de la gente.
El acompaña la marcha de todos los pueblos, también la de aquellos
que no son cristianos.
Esta presencia de Dios se manifiesta de muchas maneras:
• en la sinceridad del
corazón;
• en el amor y la
amistad entre las personas;
• en los acontecimientos
de cada día;
• en las luchas de los
pueblos para alcanzar su liberación.
La
Biblia cuenta la presencia de Dios en la historia del pueblo de Israel
Dios estuvo presente, de un modo especial, en la marcha del pueblo de
Israel.
Escogió a Abraham para ser el padre de este pueblo
(Gn 12, 1-3). Con este pueblo hizo una Alianza, que es un pacto de amistad
y fidelidad.
“Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios”
(Jr 31, 1).
Ayudado por personas, amigas de Dios y del pueblo, como Moisés,
David y los profetas, el pueblo de Israel descubrió, en los momentos más difíciles
de su historia, que Dios estaba a su lado:
• en la liberación de
la esclavitud de Egipto. De este
hechos histórico nació la Pascua de los Judíos;
• en la dura mrcha por
el desierto;
• en la conquista de la
tierra prometida;
• y en otros momentos:
de persecución, de destierro y de sufrimiento.
En la Biblia se cuenta esta presencia especial de Dios en la vida de
su Pueblo.
El
Salvador prometido es Jesús
Del pueblo de Israel, nace Jesús, el Salvador prometido, el “Dios
en medio de nosotros”.
5
Creemos
que Jesús es el Hijo de Dios
Jesús
es el Hijo de Dios enviado por el Padre para salvar al mundo
Cuando Jesús fue batuzado en el río Jordán, se escuchó una voz
del cielo que decía: “Este es mi
hijo amado, al que miro con cariño” (Mt
3, 17).
Jesús es la Palabra de Dios. Todas
las cosas fueron hechas por El (Jn
1, 3).
Jesús es el Hijo de Dios vivo, enviado por el Padre para salvar y
liberar a todos los hombres de todos los pecados, de todas las esclavitudes y de
la muerte.
Jesús
es Dios en medio de nosotros
Enviando a su Hijo, Dios cumple su promesa, Jesús es la prueba del
amor que Dios nos tiene:
“Tanto amó Dios al mundo que entregó a su propio Hijo”
(Jn 3, 16).
Jesús es el espejo y la presencia de Dios entre nosotros:
“El que me ha visto a mí ha visto al Padre.” (Jn 14, 9).
Recordamos:
• JESUS ES
EL HIJO DE DIOS ENVIADO POR EL PADRE PARA SALVAR AL MUNDO
• JESUS ES
DIOS EN MEDIO DE NOSOTROS
Reflexionamos
en comunidad:
• En nuestra comunidad,
¿de qué pecados, esclavitudes, muertes... necesitamos ser salvados?
• ¿De qué manera
piensas que Jesús nos va a salvar de estas esclavitudes?
• ¿Cuál es nuestro
aporte y compromiso en este proceso de salvación?
Rezamos:
Tanto
amó Dios al mundo
que
el dió su Hijo Unico,
par
que todo el que crea en él,
no
se pierda,
sino
que tenga vida eterna (Jn 3, 16).
6
Creemos
que Jesús es el Hijo de María
Jesús
es el Hijo de María
Jesús, Hijo de Dios, es también el Hijo de una mujer del pueblo,
María de Nazaret. María fue
escogida por Dios para ser la Madre del Salvador. Ella cumplió con dignidad y
coraje su misión.
Jesús
nació pobre y siempre vivió en medio de los pobres
Jesús nació en Belén, en un corral, porque sus padres eran pobres.
Unos pastores pobres fueron los primeros en recibir la noticia del
nacimiento del Salvador (Lc 2,
8-12).
Jesús siempre vivió pobre, en medio de los pobres, en un pueblo
sometido por el imperio Romano.
Jesús
es un hombre igual a nosotros
Jesús se crió en Nazaret. Ahí
aprendió a trabajr con José, su padre.
Jesús crecía en sabiduría, bondad y participaba de la vida de su
pueblo (Lc 2, 41-52).
Jesús era un hombre en todo igual a nosotros, menos en el pecado
(Heb 4, 15).
Jesús
tenía un gran corazón y pasó haciendo el bien
Jesús tenía un gran corazón:
•
admiraba la naturaleza;
• le agradaban los niños;
• se compadecía de los
enfermos y de los pecadores;
•
defendía a los débiles y marginados.
Pasó por la vida haciendo el bien a todos (Hech 10, 38).
Jesús
dijo siempre la verdad
Jesús habló siempre, y sin miedo, diciendo la verdad:
“Lo que más había impresionado a la gente era que les enseñaba
con autoridad” (Mt 7, 28).
“Nunca un hombre ha hablado como este hombre”
(Jn 7, 46).
Jesús explicaba las cosas de Dios con sencillez, usando ejemplos y
parábolas.
Su vida y su palabra son luz para todos:
“Yo soy la Luz del mundo” (Jn
8, 12).
Recordamos:
• JESUS ES
EL HIJO DE MARIA
• JESUS
NACIO POBRE Y SIEMPRE VIVIO EN MEDIO DE LOS POBRES
• JESUS ES
UN HOMBRE IGUAL A NOSOTROS
• JESUS
TENIA UN GRAN CORAZON Y PASO HACIENDO EL BIEN
• JESUS
DIJO SIEMPRE LA VERDAD
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Hay pobres en tu
comunidad? ¿Cuáles son las causas
para que hayan tales pobres?
• ¿Cómo es tratada la
mujer en tu comunidad?
• El que Jesús haya
nacido pobre, ¿es una buena o mala noticia?
¿Por qué?
• ¿Qué aprendemos de
la vida de Jesús para trabajar por nuestra comunidad?
Rezamos:
“Alaba
mi alma al Señor,
porque
derribó
a
los potentados
de
sus tronos
y
elevó a los humildes.
A
los habrientos
colmó
de bienes,
y
a los ricos
los
despidió sin nada”
(Lc 1, 52-53).
7
Creemos
que la misión de Jesús es hacer presente el Reino de Dios
Dios
envió a su Hijo Jesús para que anunciase la buena Noticia a los pobres
Un día, Jesús, en la sinagoga, la cas ade oración de los judíos,
tomó la Biblia y leyó lo siguiente:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me consagró.
Me envió a traer la Buena Noticia a los pobres, a anunciar a los
cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver.
A despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia
del Señor” (Lc 4, 18-19).
Con estas palabras de Jesús da a conocer cuál es su misión.
El vino a hacer realidad el proyecto del Padre:
El Reino de Dios.
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió” dice El
(Jn 4, 34).
Jesús
tiene la misión de anunciar el Reino de Dios
Para dar cumplimiento a esta misión, Jesús recorrió todo el
territorio de Palestina predicando la buena noticia y realizando milagros como
señal de que el Rieno de Dios ahbía lleagdo.
A causa de esta misión, Jesús tuvo que sufrir mucho
Esta misión le ocasionó sufrimiento, contrariedades y
persecuciones.
Tuvo que enfrentarse con los poderosos que oprimian al pueblo:
Los sacerdotes del templo, los fariseos, el rey herodes y el
goberandor romano Pilatol.
Hasta sus mismos familiares y discípulos, muchas veces no le
comprendieron.
Para
realizar su misión, Jesús escogió colaboradores:
Los Apóstoles
Para que le ayudasen en su misón, Jesús escogió, de entre los que
le seguían, a los doce Apóstoles. Su
misión sería la de ocntinuar el anuncio del Evangelio y hacer crecer el Reino
de Dios.
El
amor es el mandamiento más importante del Reino de Dios
Toda la misión de jesús se resumen en este mandamiento nuevo:
“Ustedes han de amarse unos a otros como yo les he amado.
Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos” (Jn 13, 35).
En el amor a Dos y al prójimo está contenida toda la Ley.
Recordamos:
• DIOS
ENVIO A SU HIJO JESUS PARA QUE ANUNCIASE LA BUENA NOTICIA A LOS POBRES
• JESUS
TIENE POR MISION EL REINO DE DIOS
• A CAUSA
DE ESTA MISION, JESUS TUVO QUE SUFRIR MUCHO
• EL AMOR
ES EL MANDAMIENTO MAS IMPORTANTE DEL REINO DE DIOS
Reflexionamos
en comunidad:
•
¿Quiénes son los “cojos”, “lisiados”, “ciegos”, oprimidos y
despreciados de tu comunidad?
• ¿Crees que el Reino
de Dios anunciado por Jesús es Buena Noticia para ellos? ¿Por qué?
• ¿Qué gestos
concretos de amor tenemos que hacer para que esta Buena Noticia sea eficaz?
Rezamos:
Unidos
a Jesús, rezamos:
“Me
envió a traer
la
Buena Nueva a los pobres,
a
anunciar a los cautivos
su
liberación y a los ciegos que pronto van a ver.
A
despedir libres a los oprimidos y a proclamar
el
Añor de la Gracia del Señor”
(Lc 4, 18-19).
8
Creemos
en Jesús que ha vencido a la muerte
Jesús
fue fiel a su misión hasta la muerte
Jesús fue fiel a su misión hasta el final. Nunca se apartó de su misión.
El dio a conocer al verdadero Dios y anunicó la llegada del Reino:
•
condenó a los que se servína de la religión para provecho propio;
• hizo ver que Dios no
era propiedad de ningún país;
• no se acobardó ante
los poderosos.
Jesús
fue acusado de revolucionario, torturado y condenado a morir en la cruz
Por todo lo anterior, fue acusado de agitdor y subversivo
(Lc 23, 5).
Fue traicionado, apresado, torturado y condenado a morir en la cruz.
En esos momentos hasta sus amigos lo abandonaron.
Daba la impresión de que su misión había fracasado.
Sin embargo, El había dicho:
“Si el grano de trigo no muere en la tierra, no dará fruto”
(Jn 12, 24).
Con
su muerte, Jesús nos consigue la verdadera vida
Jesús nos trae la verdadera vida.
Murió para salvarnos.
El cargó sobre sí con nuestros pecados (Is 53, 4).
Y el Padre, en quien Jesús siempre confió, “le resucitó y lo
liberó de los lazos de la muerte” (Hech
2, 24) e “hizo de El el Señor del mundo”
(Flp 2, 10).
La
Muerte y la Resurrección de Jesús son la Nueva Pascua
Por la resurrección, Dios aprobó todo lo que Jesús hizo y dijo.
La última palabra de Dios es palabra de vida y no de muerte.
Jesús resucitado y victoriosos es la garantía de que el Reino de
Dios se va a realizar.
Jesús
resucitado está siempre con nosotros
Jesús resucitado confirma y anima todas las esperanzas humanas.
El está a nuestro lado en la construcción de un mundo nuevo.
“Yo estaré siempre con ustedes” (Mt 28, 20).
Recordamos:
• JESUS FUE
FIEL A SU MISION HASTA LA MUERTE
• JESUS FUE
ACUSADO DE REVOLUCINARIO, TORTUTADO Y CONDENADO A MORIR EN LA CRUZ
• CON SU
MUERTE, JESUS NOS CONISGUE LA VERDADERA VIDA
• LA MUERTE
Y RESURRECCION DE JESUS SON LA NUEVA PASCUA
• JESUS
RESUCITADO ESTA SIEMPRE CON NOSOTROS
Jesús resucitado confirma y anima todas las esperanzas humanas.
El está a nuestro lado en la construcción de un mundo nuevo.
“Yo estaré siempre con ustedes”
(Mt 28, 20).
Recordamos:
• JESUS FUE
FIEL A SU MISION HASTA LA MUERTE
• JESUS FUE
ACUSADO DE REVOLUCIONARIO, TORTURADO Y CONDENADO A MORIR EN LA CRUZ
• CON SU
MUERTE, JESUS NOS CONSIGUE LA VERDADERA VIDA
• LA MUERTE
Y RESURRECCION DE JESUS SON LA NUEVA PASCUA
• JESUS
RESUCITADO ESTA SIEMPRE CON NOSOTROS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué señales de
muerte hay en tu comunidad? (Ej:
aborto, desnutrición, enfermedades, calumnias, precios bajos a tus
productos...).
•
¿Quiénes está causando estos hechos de muerte?
•
¿Quiénes dieron muerte a Jesús? ¿Por
qué?
• Jesús venció a la
muerte con su Resurrección, y nosotros, ¿qué señales de vida y de resurrección
estamos produciendo en la comunidad?
Rezamos:
Tú, Señor,
eres mi fuerza; ¡ yo te amo !
Tú eres
mi protector, mi lugar de refugio,
mi
LIBERTADOR, mi DIOS,
la roca
que me protege,
el PODER
QUE ME SALVA
(Sal 18,
1-2).
9
Creemos
en el Espíritu Santo la fuerza de Dios en nosotros
Jesús
envía al Espíritu Santo
Jesús, después de la resurrección, volvió a la gloria del Padre.
Como había prometido, envió al Espíritu Santo sobre sus discípulos.
En el día de Pentecostés, el Espíritu Santo vino sobre sus discípulos
en forma de llamas de fuego (Hech
2, 1-16).
Así como el fuego quema e ilumina, el Espíritu Santo quema el
pecado y la injusticia ilumina el camino del pueblo.
El
Espíritu Santo es la señal de que pertenecemos a Dios
“El Espíritu Santo es la señal viva de que pertenecemos a Dios”
(Ef 1, 13-14).
El Espíritu Santo transforma a las personas y las anima en su
trabajo por el Reino de Dios.
El Espíritu Santo nos enseña a tratar a Dios como Padre y a no
vivir más como esclavos (Gal 4,
6-7).
El
Espíritu Santo es la fuerza de Dios en nosotros
El Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad que siempre está con
nosotros:
• El es nuestro abogado,
• el consolador de los
afligidos,
• el defensor de los débiles.
El Espíritu de Jesús resucitado es la fuerza de los que luchan por
la continuación del Reino de Dios.
El Espíritu Santo nos anima a trabajar por el Reino
Fue así con los apóstoles:
Antes de la llegada del Espíritu Santo, ellos estaban acobardados y
con miedo.
Después de recibir el Espíritu Santo, se llenaron de fe y valor y
se fueron por el mundo predicando el evangelio de Jesús.
Recordamos:
• JESUS
ENVIA EL ESPIRITU SANTO
• EL
ESPIRITU SANTO ES LA SEÑAL DE QUE PERTENECEMOS ADIOS
• EL
ESPIRITU SANTO ES LA FUERZA DE DIOS EN NOSOTROS
• EL
ESPIRITU SANTO NOS ANIMA A TRABAJAR POR EL REINO
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Cuáles son los
momentos de mayor alegría, unión, fraternidad, vida, colaboración... que se
viven entu comunidad?
• ¿Crees qie en todos
estos momentos está presente el Espíritu Santo?
¿Cómo?
• ¿Qué hemos de hacer
para que hayan más señales de la presencia de este Espíritu en nuestra
comunidad?
Rezamos:
Padre
de bondad,
derrama
tu Espíritu
sobre
nuestra comunidad
y
sobre todos los pueblos
para
que en todas partes
broten
y crezcan comunidades
que
sirvan
y
vivan como tu Hijo Jesucristo.
Amén.
10
Creemos
que la Iglesia es la continuadora de la misión de Jesús
Aquellos
que creyeron en el mensaje predicado por los Apóstoles comenzaron a formar
comunidades
Jesús envió a sus apóstoles:
“Como el Padre me envió a mí, yo también les envío a ustedes”
(Jn 20, 21).
Aquellos que creían en la predicación de los apóstoles eran
bautizados e iban formando comunidades.
De esta forma nació la Iglesia de Jesús.
Iglesia quiere decir reunión, comunidad de cristianos que se reunen.
Las
primeras comunidades vivían unidas en la alegría, la oración y la igualdad
Así vivían los primeros cristianos:
“Todos los creyentes vivían unidos y compartían todo cuanto tenían.
Vendían sus bienes y propiedades y se repartían de acuerdo a lo que
cada uno de ellos necesitaba. Acudían
diariamente al Templo con mucho entusiasmo y con un mismo espíritu y “compartían
el pan” en sus casa, comiendo con alegría y sencillez.
Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo”
(Hech 2, 44-46), (Hech 4, 32).
La
misión de la Iglesia es la misma que la de Jesús
Sólo una comunidad que vive de esta manera, es verdadero testigo de
Jesús resucitado y liberador.
Trabajar para que todos vivan como hermanos en la igualdad, la alegría
y en la esperanza es la principal misión de la iglesia en el mundo.
La
Iglesia debe ser la presencia de Jesús en el mundo
La comunidad cristiana debe ser una clara señal de la presencia de
Dios en el mundo.
Como Jesús es la manifestación del Padre, la Iglesia debe ser la
manifetación de Jesús.
Recordamos:
•
AQUELLO QUE CREYERON EN EL MENSAJE PREDICADO POR LOS APOSTOLES COMENZARON
A FORMAR COMUNIDADES
• LAS
PRIMERAS COMUNIDADES VIVIAN UNIDAS EN LA ALEGRIA, LA ORACION Y LA IGUALDAD
• LA MISION
DE LA IGLESIA ES LA MISMA QUE LA DE JESUS
• LA
IGLESIA DEBE SER LA PRESENCIA DE JESUS EN EL MUNDO
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Cómo vivmos,
actuamos, damos testimonio... los cristianos católicos de nuestra comunidad?
• ¿Crees que la Iglesia
a la cual perteneces es fiel a la misión que Jesús le ha encomendado?
¿En qué medida?
• ¿Te sientes parte de
una Iglesia comprometida con la Misión de Jesús en el mundo, en la historia de
tu pueblo?
Rezamos:
Te
damos gracias, Padre,
por
las primeras comunidades
cristianas
que
“tenían
un sólo corazón
y
una alma.
nadie
consideraba
como
suyo lo que poseía,
sino
que todo lo tenían en común”.
Te
pedimos que también a nosotros
nos
ayudes a cumplirlo.
Amén.
11
Creemos
que todos los cristianos formamos la Iglesia de Jesús
Los
cristianos que estamos en la tierra y los santos del cielo formamos la Iglesia
de Jesús
La Iglesia de Jesús está formada por los cristianos que todavía
caminamos por esta tierra y por los que ya viven en la gloria del Padre.
Algunos de estos cristianos que ya están en la gloria del Padre, son
particularmente queridos por el pueblo sencillo: San Pedro, Santiago, San Martín y Santa Rosa de Lima, San
Antonio de Padua, San Isidro, Santa Rita, San Francisco, etc...
La
Iglesia de Jesús es una sola, pero se ha dividido
La Iglesia de Jesús es una sola, pero aquí en la tierra está
dividida en muchas Iglesias: católicos, ortodoxos, protestantes, anglicanos y
otros creyentes. Es lo mismo que si
el cuerpo de Jesús estuviese dividido en partes.
Sin embargo, Jesús quiere que haya “un solo rebaño con un solo
pastor” (Jn 10, 16) y “que
todos sean uno” (Jn 17, 21).
En
la Iglesia hay diferentes servicios
Así como cualquier grupo social necesita tener una organización,
también la Iglesia tiene su organización, con diferentes servicios:
• Al principio eran
Pedro y los apóstoles y otros, los servidores de la comunidad.
• Hoy, en la Iglesia Católica,
es el Papa, los obispos, los sacerdotes, los animadores de la comunidad, los
catequistas, los que cuidan de los enfermos y todos los que trabajan por el
Reino de Dios.
La autoridad en la Iglesia está sólo para servir al pueblo de Dios;
igual como lo hizo y enseñó Jesús. No
está para dominar a los demás y para aprovecharse del cargo:
“Que el ,más grande de ustedes se haga servidor de los demás”
(Mt 23, 11).
La
Iglesia la formamos todos nosotros
La Iglesia está formada por todos los seguidores de Jesús.
Iglesia somos todos nosotros.
Cada uno es una parte del esta Iglesia, como cada miembro es una
parte del cuerpo (1 Cor 12).
Recordamos:
• LOS
CRISTIANOS QUE ESTAMOS EN LA TIERRA Y LOS SANTOS DEL CIELO FORMAMOS LA IGLESIA
DE JESUS
• LA
IGLESIA DE JESUS ES UNA SOLA, PERO SE HA DIVIDIDO
• EN LA
IGLESIA HAY DIFERENTES SERVICIOS
• LA
IGLESIA LA FORMAMOS TODOS NOSOTROS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Crees que todos los
bautizados de tu comunidad se sienten y actúan como Iglesia?
• En tu comunidad ves
que hay bastantes sectas protestantes, ¿por qué habrá estas divisiones entre
los seguidores de Jesús?
•
Decimos que la Iglesia no es el templo, sino la comunidad de los que
siguen a Jesús, ¿a qué nos compromete eso?
Rezamos:
Señor
Jesús,
que
se cumpla tu Palabra:
“Que
todos sean uno como Tú, Padre,
estás
en mi y yo en ti.
Sean
también uno en nosotros:
así
el mundo creerá que tú me has enviado”.
(Jn 17, 21).
12
Creemos
que Jesús es fuente de agua viva
Jesús
es la fuente de la vida
“Si alguien tiene sed, venga a mí y beba” (Jn 7, 37).
Jesús es la fuente de agua viva.
Esta agua viva llega a nosotros por muchos canales.
Los
sacramentos son los siete canales por los cuales la vida de Dios llega a
nosotros
La Iglesia católica reconoce, como propios para la vida cristiana de
las comunidades, “siete canales”.
Estos siete canales son los siete Sacramentos.
Los Sacramentos alimentan la vida de la comunidad.
Por lo cual, sólo tiene sentido recibir los Sacramentos cuando se vive
dentro y se participa de la comunidad.
Cada
Sacramento tiene sus propios signos
Cada Sacramento tiene palabras y gestos apropiados.
En algunos sacramentos se usan cosas muy comunes de la vida, como
agua, aceite, pan y vino.
Estas palabras, gestos y cosas utilizadas, son signos por los cuales
toda comunidad puede entender lo que pasa en la vida de quien recibe los
Sacramentos.
Los sacramentos son: Bautismo,
Confirmación, Eucaristía, Penitencia o Reconciliación, Unción de los
enfermos, Matrimonio y Orden sacerdota.
BAUTISMO
El Bautismo es el gran signo del critiano. En el Bautismo adquirimos el compromiso de seguir a Jesús.
Por el Bautismo nacemos para la vida de Dios, en la Iglesia.
CONFIRMACION
En la Confirmación se nos da, de forma especial, el Espíritu Santo,
para que seamos más valientes al dar testimonio de Jesús y al trabajar en la
construcción del Reino de Dios.
EUCARISTIA
La Eucaristía es la celebración, en comunidad, de la Pascua de Jesú,
de su muerte y resurrección.
La Eucaristía es la Misa. En
la Misa la comunidad escucha la Palabra de Dios y se alimenta del cuerpo de
Cristo.
La Eucaristía es señal de nuestra unión y el alimento para nuestra
vida cristiana.
PENITENCIA
O RECONCILIACION
La Penitencia o Reconciliación es el Sacramento del perdón.
Por la Penitencia, en la comunidad, nos reconciliamos con Dios y con
nuestros hermanos.
UNCION
DE LOS ENFERMOS
Este Sacramento es la bendición de Dios en los momentos de la
enfermedad.
Por este Sacramento el Espíritu Santo conforta y anima al enfermo
haciendo del sufrimiento una semilla de salvación.
MATRIMONIO
Por el Sacramento del Matrimonio, Jesús bendice el amor del hombre y
de la mujer y la vida de la familia, en la comunidad de la Iglesia.
ORDEN
SACERDOTAL
Es el Sacramento que los sacerdotes y obispos reciben para servir, de
modo especial, a la comunidad:
• en la celebración de
la Eucaristía;
• en el anuncio de la
Palabra de Dios;
• en la Reconciliación
y animación de la comunidad.
Como
Jesús, debemos ser fuente de agua viva para los otros
Por estos siete canales los cristianos recibimos la vida de Dios para
transmitirla al mundo.
Como Jesús debemos ser fuente de agua viva.
“Quien crea en mí, que beba.
Como dice la Escritura; de su interior brotaron ríos de agua viva”
(Jn 7, 38).
Recordamos:
• JESUS ES
LA FUENTE DE AGUA VIVA
• LOS
SACRAMENTOS SON LOS SIETE CANALES POR LOS CUALES LA VIDA DE DIOS LLEGA A
NOSOTROS
• LOS
SACRAMENTOS TIENEN SUS PROPIOS SIGNOS
• ESTOS
SIETE SACRAMENTOS SE LLAMAN:
BAUTISMO
CONFIRMACION
EUCARISTIA
PENITENCIA
O RECONCILIACION
UNCION
DE LOS ENFERMOS
MATRIMONIO
ORDEN
SACERDOTAL
• COMO
JESUS, DEBEMOS SER FUENTE DE AGUA VIVA PARA LOS OTROS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué costumbres hay
para el bautismo, el matrimonio y la Misa en tu comunidad?
• Los sacramentos, ¿ayudan
a crecer a la comunidad? ¿Cómo?
• ¿A qué nos
compromete cada uno de los Sacramentos?
(¿Sólo a rezar, comulgar con frecuencia, o también
a organizarnos mejor, ser más unidos, promover el bien de todos en la
comunidad...?)
Rezamos:
Gracias,
Señor;
por
hacernos hijos tuyos
en
el Bautismo
por
llamarnos a ser tus testigos
en
la Confirmación,
por
alimentarnos
y
hacernos hermanos
en
la Eucaristía,
por
perdonarnos y reconciliarnos
en
la Penitencia,
por
solidarizarte
y
asumir nuestro sufrimiento
en
la Unción de los Enfermos,
por
asumir y bendecir
el
amor humano
en
el Matrimonio
por
escoger de entre nosotros a algunos servidores
tuyos
en el Orden Sagrado.
Amén.
13
Creemos
en la resurrección de los muertos y en la vida eterna
Yo
soy la Resurrección y la Vida
Dice Jesús:
“Yo soy la Reusrrección y la Vida.
El que cree en mí, aunque esté muerto vivrá, y el que haya creído en
mí, no morirá para siemrpe” (Jn 11, 25).
Como
Jesús, también nosotros venceremos a la muerte
Como Jesús, también nosotros venceremos a la muerte.
Para nosotros, cristianos, la vida aquí en la tierra, es una misión,
una lucha y un estar de paso.
La muerte es la puerta para una vida totalmente feliz en Dios
“donde no habrá más muerte, ni lágrimas, ni dolor”
(Ap 21, 4).
Dios
nos va a juzgar por el amor a nuestros hermanos
Para alcanzar esta vida feliz necesitamos reconocer y testimoniar
cada día que Dios es nuestro Padre y que nosotros somos hermanos.
Sólo cuando cumplamos estos mandamientos eremos acogidos por Jesús
en el juicio final. “¡Bendecidos
por mi Padre!, vengan a tomar posesión del Reino que está preparado para
ustedes desde el principio del mundo. Porque
tuve hambre y ustedes me alimentaron, tuve sed y ustedes me dieron de beber.
Pasé como forastero y ustedes me recibieron en su casa.
Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve
enfermo y fueron a visitarme. Estuve
en la cércel y me fueron a ver” (Mt
25, 34-36).
Ven,
Señor Jesús
Mientran mantenemos esta esperanza, decimos con todos los que luchan
por el Reino de Dios: ¡“Ven, Señor
Jesús!” (Ap 22, 20).
Recordamos:
• JESUS
DIJO: “YO SOY LA RESURRECCION Y
LA VIDA”.
• COMO
JESUS, NOSOTROS TAMBIEN VENCEREMOS A LA MUERTE
• DIOS NOS
VA A JUZGAR POR EL AMOR A NUESTROS HERMANOS
• VEN, SEÑOR
JESUS
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué creencias y
costumbres hay en tu comunidad sobre los difuntos, almas, Todos santos,
Misa-Chico?
• ¿Crees en la
resurrección y en la vida eterna? ¿Qué
piensas de las almas de tus seres queridos que ya han muerto?
• ¿Qué piensa la
gente: a dónde van las almas después de la muerte?
• ¿De qué manera
podemos empezar a vivir el “cielo” aquí en la tierra?
Rezamos:
Creemos
en Dios que es Padre,
hijo
y Espíritu Santo.
Creemos
en Dios Todopoderoso,
Creador
del cielo y de la tierra.
Creemos
que Dios quiere la igualdad
y
la feliciada de todos.
Creemos
que Dios acompaña siempre
a
su pueblo.
Creemos
que Jesús es el Hijo de Dios.
Creemos
que Jesús es el Hijo de María.
Creemos
que la misión de Jesús
es
hacer presente el Reino de Dios en el mundo.
Creemos
en Jesús,
que
havencido a la muerte.
Creemos
en el espíritu Santo,
la
fuerza de Dios en nosotros.
Creemos
que todos los cristianos
formamos
la Iglesia de Jesús.
Creemos
que la Iglesia es la continuadora
de
la Misión de Jesú.
Creemos
que Jesús es fuente de Agua Viva.
Creemos
en la resurrección de los muertos
y
en la vida eterna.
SEGUNDA PARTE
Nuestra
Ley
14
Los
Mandamientos de la Ley de Dios
La “herramienta” guía de la Comunidad Cristiana es la Ley de
Dios. Esta Ley está en la Biblia. Se
llama la “Ley de los Diez Mandamientos”
(Ex 20, 1-17). Dios la entregó a Moisés, después que liberó a su
pueblo de la esclavitud de Egipto. Esto fue alrededor del año 1250 antes del
nacimiento de Jesucristo.
Antes de leer “los Mandamientos” en la Biblia, hemos de tener
presente una cosa muy importante. El día que Moisés proclamó la Ley de los
Diez Mandamientos para la primera comunidad del Pueblo de Dios, él reunió a
todos al pie del Monte Sinaí. Pero
al entregar esta ley, Dios hizo conocer el motivo y la autoridad de la nueva
ley, y anunció solemnemente el título de los Diez Mandamientos:
“Yo soy Yahvé tu Dios,
el que te sacó de Egipto,
país de la esclavitud” (Ex
20, 2).
Dios es el único que tiene autoridad para decretar esta Ley. El que
es el Creador, viendo a su pueblo oprimido, resolvió liberarlo.
La liberación es la continuación de la obra de la Creación. y por eso,
para que su pueblo no vuelva a caer en la esclavitud y para que cada persona que
pertenece a ese pueblo tenga una guía segura en el cumplimiento de la Voluntad
de Dios, El le entregó los Diez
Mandamientos.
Jesús no anuló esta Ley. El vino a completarla
(Mt 5, 17). Ella vale hasta el día de hoy para todos aquellos que creen
en Dios. Ella nos aydua a conocer y a realizar la Voluntad de Dios, a establecer
el reino de Dios entre nosotros.
Por eso el Pueblo de Israel, ayer, y el Pueblo de los seguidores de
Jesús, hoy, guardan una memoria viva de esos Mandamientos, como leemos en el
Deuteronomio;
“Escucha, Israel: El
Señor nuestro Dios es el único Señor.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
todas tus fuerzas.
Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñalas
continuamente a tus hijos. Lleva
estos mandamientos siempre en tu vida y cúmplelos”
(Dt 6, 4-6).
Así pues, tengamos
presente que los Mandamientos de Dios, nos liberan de toda esclavitud y nos
ayudan a organizar una nueva sociedad de hermanos, de hombres libres, que viven
según la justicia de Dios.
Los Mandamientos de Dios son diez:
1) Amar a Dios sobre todas las cosas
2) No tomar el nombre de Dios en vano
3) Guardar los domingos y días de fiesta
4) Honrar al padre y a la madre
5) No matar
6) No cometer inmoralidades sexuales
7) No robar
8) No mentir, ni calumniar a los demás.
9) No desear la mujer del prójimo
10) No desear las cosas del prójimo
Las
Bienaventuranzas de Jesús
“Felices los que tienen espíritu de pobre, porque de ellos es el
Reino de los Cielo.
Felices los que lloran, porque recibirán consuelo.
Felices los paciente, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de la Justicia, porque serán
saciados.
Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.
Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como
hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos
es el Reino de los Cielos.
Dichosos ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y
les levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos porque
será grande la recompesna que recibirán en el cielo. De esa misma manera trataron a los profetas que hubo antes
que ustedes”. (Mt 5, 3-12).
Las
Maldiciones de Jesús
Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque tienen ya su consuelo!
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque después
tendrán hambre!
¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque van a llorar de pena!
¡Ay de ustedes cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa
misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados!
(Lc 6, 20-26).
Recordamos:
• EL SEÑOR
DIJO; “YO SOY YAHVE TU DIOS, EL QUE TE SACO DE EGIPTO, PAIS DE LA ESCLAVITUD.
POR ESO TE DOY ESTOS MANDAMIENTOS”
(Ex 20,2).
• LOS
MANDAMIENTOS SON UN CAMINO QUE DIOS NOS DA PARA QUE NO VOLVAMOS NUNCA A CAER EN
UNA SOCIEDAD OPRESORA. ELLOS NOS
AYUDAN A CONSTRUIR UNA SOCIEDAD DE HERMANOS, DONDE REINE LA JUSTICIA Y EL AMOR.
• LA LEY
DEL SEÑOR ES UNA AYUDA QUE EL NOS DA PARA VIVIR Y REALIZAR SU PROYECTO DE MODO
PERSONAL Y COMUNITARIO.
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué norams, leyes,
obligaciones, costumbres hay en tu comunidad y que todos deben respetar y
cumplir, si no quieren ser castigados?
• Esas normas, leyes...
¿esclavizan o ayudan a creer a la comunidad?
• ¿Crees que los Diez
Mandamientos son una ayuda para una vida correcta de la persona y para construir
una sociedad nueva? ¿Cómo?
(Lee Ex 20, 1-17).
Rezamos:
Felices los que sin mancha
caminan en la Ley del Señor.
Felices los que guardan sus mandamientos
y buscan a Dios con todo el corazón.
Tú reprendes a los soberbios y
maldices a los que se apartan
de tus leyes (Sal 118,
1.2.21).
TERCERA PARTE
Nuestra
oración
Jesús nos enseñó a rezar, sobre todo con su ejemplo.
El nos pidió que nunca dejásemos de rezar
(Lc 18, 1).
Pero también nos alertó para que nuestra oración no fuese igual a
la oración de los fariseos. Ellos alababan mucho a Dios con la boca, pero su
vida estaba muy lejos de Dios y de los hermanos.
Rezar:
• es vivir atentos a
Dios,
• es comprometerse en
hacer su voluntad.
Rezar es alabar a Dios, es agradecer a Dios, es pedir por nosotros y
por nuestros hermanos todo aquello que Dios nos puede dar.
La Biblia tiene muchas oraciones.
El libro de los Salmos es el libro de las oraciones del pueblo de Israel,
y contiene la memoria del pueblo sobre la presencia activ y liberadora de Dios
en su historia.
Los apóstoles le pidieron a Jesús que les enseñase a rezar.
Y Jesús les enseñó el Padrenuestro, que es la forma más perfecta de
oración.
En el Padrenuestro:
•
recordamos al Padre
• y a los hermanos,
•
pedimos el Reino de Dios
•
pedimos el pan de cada día para todos
• y la fuerza de
perdonar y de no hacer el mal.
Siguiendo a Jesús, la Iglesia siempre ha tenido sus propias
oraciones. El momento más
importante de la oración para la Iglesia es la celebración de la Misa.
La Misa es la mejor oración que los cristianos hacen en compañía de
Jesús.
Otras muchas oraciones son usadas por los cristianos.
EStas oraciones las aprendemos desde niños, el Avemaría, la Señal de
la cruz y otras.
Sin embargo, rezar no es repetir, como loros, unas oraciones que
aprendimos de memoria.
Un hijo par hablar con su padre no necesita aprender de memoria lo
que le va a decir.
El habla de aquello que siente en su corazón.
Lo mismo tiene que ser nuestra oración.
Rezar es hablar con el Padre. Cada
persona, cada comunidad, debe expresar con libertad sus sentimientos hacia Dios.
En este NUESTRO CATECISMO, tenemos algunas de las oraciones más
conocidas, y tambíen el Credo, por el que proclamamos nuestra fe, los diez
mandamientos, las bienaventuranzas...
15
Las
oraciones del cristiano
La
señal de la cruz
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Credo
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los
infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y
está sentado a la derecha del Padre; desde allí ha de venir a juzgar a los
vivos y muertos. Creo en el Espíritu
Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los
pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna.
Amén.
Padrenuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden. No
nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Avemaría
Dios te salve María, llena eres de gracia: el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como era en el
principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.
Yo
confieso
Yo confieso ante Dios Todopoderosos y ante uds. hermanos que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: Por mi culpa, por mi gran
culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos que eintercedan por mi ante Dios nuestro Señor.
Amén.
Rezo
del Rosario
(se sugiere estos pasos)
Por la señal de la Santa Cruz.
Credo.
Contemplación de cada misterio.
Después de la contemplación de cad misterio, se reza un
Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.
Misterios
Gozosos: de las Alegrías de
Nuestra Madre María
(Se
rezan con preferencia los días Lunes y Jueves)
1.
El anuncio del ángel Gabriel a nuestra Madre María.
En él contemplamos el “Sí” de María a la invitación de Dios
para que sea la Madre de Jesús (Lc
1, 26-38).
2.
María visita a su prima Isabel.
Nuestra Madre nos enseña a socorrer a aquel que lo necesita
(Lc 1, 39-56).
3.
El nacimiento de Jesús en Belén
El Hijo de Dios se hizo hombre, para salvar al mundo
(Lc 2, 1-2).
4.
La presentación de Jesús en el templo
Jesús y María cumplen con las obligaciones de la Ley (Lc 2, 22).
5.
Jesús es encontrado en el templo entre los doctores.
Jesús nos enseña que, en primer lugar, debemos obedecer a Dios
(Lc 2, 46ss).
Misterios
Dolorosos: de los Sufrimientos de
Jesús
(Se
rezan con preferencia los días Martes y Viernes)
1.
La agonía de Jesús en el huerto de los Olivos
(Mc 14,
32-50).
Seamos soldiarios con los que sufren y ofrezcamos nuestra ayuda.
2.
Jesús es azotado en casa de Pilato (Mc
15, 1-15).
Defendamos a todos los que son maltratados por las autoridades y los
poderosos.
3.
Jesús es coronado con espinas (Mc
15, 16-20).
-trabajemos por la justicia y por la paz aún cuando esto nos traiga
calumnias y persecuciones.
4.
Jesús carga la cruz camino del Calvario
(Mc 15, 20-27).
Ayudamos a los hermanos a destruir las cargas de la opresión y
cargar la cruz de la liberación.
5.
Jesús muere en la cruz
(Mc 15, 29-39).
La mayor prueba de maor es dar la vida por el hermano.
Misterios
Gloriosos: de la Gloria de Jesús y
María
(Se
rezan con preferencia los días Miércoles, Sábados y Domingo)
1.
La resurrección de Jesús
(Mc 16, 1-20).
La vida vence a la muerte. Jesús
vive ahora en medio de nosotros y camina con el pueblo.
2.
La gloriosa Ascensión de Jesús
(Hech 1, 6-11).
Jesús nos confía la misión de que seamos testigos.
3.
La venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y María (Hec
2, 1-12).
El Espíritu Santo es la fuerza de Dios transmitida a los seguidores
de Jesús.
4.
La Asunción de María al cielo
(Gal 4, 4-7).
Porque María compañó a Jesús en el sufrimiento, lo acompaña
también en la gloria.
5.
La coronación de maría en el cielo
(Ap 12, 1-10).
Quien permanece fiel al evangelio hasta el fin, recibirá la corona
de la vida.
Letanías
de Nuestra Señora
(todos repiten):
Señor,
ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo,
tem piedad
Cristo, ten piedad
Dios,
Padre del cielo
ten piedad de nosotros
Dios,
Hijo Redentor del mundo
ten piedad de nosotros
Dios
espíritu Santo
ten piedad de nosotros
Santa
María
ruega por nosotros
Santa
Madre de Dios
”
Madre
de Jesucristo
”
Madre
de la Iglesia
”
Madre
del Buen Consejo
”
Sierva
del Señor
”
Virgen
fiel
”
Elegida
del Señor
”
Llena
de Gracia
”
Bendita
entre las mujeres
”
Templo
del señor
”
Honra
de la humanidad
”
Señal
de la eternidad
”
Madre
purísma
”
Madre
admirable
”
Madre
del Creador
”
Madre
del Salvador
”
Estrella
de la mañana
”
Salud
de los enfermos
”
Reina
de los profetas
”
Reina
de los apótoles
”
Reina
de los mártires
”
Reina
de la esperanza
”
Reina
de la paz
”
Cordero
de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Todos:
Ten piedad de nosotros!
Cordero
de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Todos:
Ten piedad de nosotros!
Cordero
de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Todos:
Dános la paz!
Ruega
por nosotros, Santa Madre de Dios.
Todos:
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oración:
Señor,
te suplicamos que concedas a tus hijos la salud del cuerpo y del alma y que, por
la intercesión de la Virgen María, estemos libres de la tristeza presente y
gocemos de la eterna alegría. Por
Cristo, nuestro Señor. Amén.
Recordamos:
• JESUS NOS
ENSEÑO A REZAR, SOBRE TODO CON SU EJEMPLO
• EN LA
ORACION NUESTRA VIDA SE HA DE ESTAR MUY CERCA DE DIOS Y DE LOS HERMANOS, SOBRE
TODO DE LOS NECESITADOS
• REZAR ES
VIVIR ATENTOS A DIOS Y A LA REALIDAD EN LA QUE VIVIMOS COMO PUEBLO
• REZAR ES
ALABAR A DIOS Y PEDIR POR NOSOTROS Y POR NUESTROS HERMANOS:
PARA QUE SE HAGA EN LA HISTORIA A SU REINO
Reflexionamos
en comunidad:
• ¿Qué oraciones
acostumbas rezar en tu familia, en tu comunidad y en qué momentos de la vida
especialmente?
• ¿Qué es rezar para tí?
¿Cómo lo haces?
• ¿Por qué la gente
pide y hasta paga para que otros recen por ellos y no hace su propia oración?
(Responsos, bendiciones, santigüis, difuntos...)
• La oración, ¿es para
que Dios resuelva y solucione nuestros problemas o para que tengamos fuerza de
vivir mejor nuestro compromiso cristiano?
Rezamos:
Padre Nuestro,
que estás en los cielos...
DECALOGO
DE LA PERSONA FELIZ
Apréndelo de memoria y vívelo en la vida
* Feliz aquel que ama a Dios y
vive con fe, atento a lo que el Señor quiere.
• Quien cree,
reza y dedica un tiempo para las celebraciones de la comunidad cristiana.
* Feliz aquel que reconoce a
Dios como un Padre cariñoso con sus hijos.
• No hagas de
Dios un “negociante”, para tenerlo en cuenta sólo a la hora de pedirle algún
favor, a cambio de alguna promesa.
* Feliz aquel que descubrió que
el verdadero Dios camina con el pueblo y quiere su liberación.
•No digas que
Dios quiere la explotación del ser humano, la miseria, la injusticia, que haya
ricos y pobres... toda la maldad es causada por el egoísmo de la persona
humana.
* Feliz aquel que comprende que
seguir a jesús es vivir en comunidad, en unión con el Padre y con los
hermanos.
• No se engañe:
quien se aparta de la comunidad cristiana, por intereses personales, se aparta
de Dios; quien persigue a la comunidad, persigue a Dios.
* Feliz aquel que respeta y
trata a todos como iguales, como verdaderos hermanos.
• No es verdadero
cristiano quien desprecia al indio, al obrero, al anciano, a la prostituta, al
pobre.
* Feliz aquel que confía en sus
compañeros: “el mundo será
mejor cuando el pobre que sufre, confíe en el que es también pobre como él”.
• No crea en las
promesas de los poderosos. No
busque la protección de los grandes. No
crea en la sociedad que justifica.
* Feliz aquel que
piensa que la vida y el buen nombre de los compañeros valen más que todo el
oro del mundo.
• No es cristiano
quien es vengativo, quien no sabe perdonar, quen calumnia al otro, quien
traiciona a los compañeros.
* Feliz aquel que sabe que su
dignidad personal es sagrada.
• No venda su
conciencia, su libertad, su voto, por dienro, por un puesto o por intereses
personales.
* Feliz aquel que entiende que
la verdadera religión es amar a Dios como Padre y al prójimo como hermano:
•
Trabajando por el Reino de Dios
•
estando siempre de parte de los más pobres
•
nunca desanimándose, ni en los momentos más difíciles o de persecución.
•
luchando por la liberación, a través de las organizaciones populares,
de la comunidad cristiana, del sindicato, de la política que favorece al
pueblo.