Tu compromiso es estudiar

Georgina de León Figueroa
semanario.com.mx


El 23 de mayo celebramos el Día del Estudiante. Si cursas algún estudio de Bachillerato o Licenciatura, ¡felicidades! Pero, si aparte de asistir a la escuela, lo haces de manera responsable y cumples con las tareas y requisitos que esto conlleva, va para ti una ¡doble felicitación!

¿Qué es ser un buen estudiante?

Si todavía no sabes si en realidad eres un buen estudiante, porque quizás te identificas con las descripciones de la página anterior, te aconsejamos que contestes de manera honesta las siguientes preguntas:

• ¿Tienes razones claras por las cuales estudias?
• ¿Tienes un horario específico de trabajo, y te ajustas a él?
• ¿Cambias con frecuencia tu lugar de trabajo?
• ¿Antes de comenzar a estudiar, acostumbras tener los materiales necesarios?
• ¿Al estudiar un tema, tienes por costumbre elaborar esquemas de las ideas principales?
• ¿Si desconoces el significado de alguna palabra, la investigas en el diccionario; así como si no comprendes el tema, retrocedes en la lectura?
• ¿Dejas pasar días sin reordenar tus apuntes pendientes en limpio, así como en realizar tus trabajos?
• ¿Relacionas los contenidos en una materia con el resto de ellas?
 

Si contestaste de manera positiva a seis de las preguntas, nuevamente ¡felicidades, eres un buen estudiante!, lo que significa que cuentas con buenos hábitos de estudio. Y esto te va a ayudar a lograr tus metas, tanto escolares como personales, que traerán como consecuencia un mejor desarrollo de tu persona.

No debes olvidar:

• Tu salud es importante, consérvate en buen estado físico, y no olvides realizar ejercicio.
• Para un buen desempeño, es importante dormir bien.
• Busca atención especializada si sufres de problemas de visión, audición, dientes cariados, adenoides u obstrucción nasal, entre otros, porque éstos pueden obstaculizar tu actividad mental.
• Procura que las condiciones de trabajo (luz, temperatura, humedad, ropa, silla, escritorio, etcétera) sean favorables para el estudio, fuera de distractores.
• Adquiere el hábito de estudiar siempre en el mismo lugar y a la misma hora.
• Acostúmbrate a realizar un horario semanal en el que menciones tus actividades diarias. Esto te ayudará a distribuir tu tiempo, de manera que lo aproveches en un cien por ciento.
• Establece metas y objetivos que quieras alcanzar.

Tips para mejorar tu estudio

• Comienza a trabajar con entusiasmo, y hazlo intensamente.
• Descubre si obtienes mayor éxito si haces primero la tarea más fácil, o la más difícil.
• Antes de comenzar, repasa rápidamente la lección anterior.
• Elabora tus propios ejemplos.
• Marca las ideas esenciales de los textos y realiza esquemas o cuadros sinópticos con esa información, para comprenderla mejor.
• Repasa mentalmente cada párrafo tan pronto lo hayas leído.
• Si necesitas aprender de memoria definiciones, fórmulas, fechas, primero trata de comprenderlos.
• Para aprender de memoria es mejor leer en voz alta que silenciosamente, y es mejor leer rápido que despacio.
• Después de un estudio intenso, especialmente si se trata de material nuevo, descansa un rato y deja vagar tu mente antes de emprender otra tarea.
• En todo trabajo aplica tus conocimientos tanto como sea posible, y tan pronto como puedas.

No se te olvide que como joven en formación, tu único compromiso es ser un buen estudiante, y esto te traerá frutos en toda tu vida. Aprovecha tu tiempo, y la oportunidad que tienes de aprender.



Reconociendo al falso estudiante
Por eso estamos como estamos…

Sergio Nuño


Dicen que «el que nació para ser buey, del cielo le caen los cuernos». ¿Acaso este dicho popular no fue acuñado también para aquellos que buscan mil pretextos para quedarse en su ignorancia y seguir siendo el típico alumno valemadrista?

Tipos de plagas
 

En el salón de clases se «cocinan» los líderes del mañana, y día a día se decide entre sus asistentes el rumbo del País entero. Sin embargo, nunca falta el vaquetón que tres veces a la semana se va de pinta, o el gracioso que se la pasa la mayor parte de la clase haciendo desmadre y distrayendo a los demás; la clásica chava rebelde que, siguiendo los pasos de Gloria Trevi, se suelta el pelo y se vuelve contra toda autoridad, aunque sea el señor que barre la escuela; y qué decir de los «Donjuanes» y las «Afroditas» que no han dejado la universidad, sólo porque no han encontrado a su pareja ideal.

Los pretextos

En cuanto a los «paros», hay quienes inventan historias tan elaboradas que son dignas de ser llevadas a la pantalla grande. Y algunos que simplemente tuvieron una cena importantísima con Britney Spears (u otra personalidad así de importante) y no alcanzaron a hacer la tarea. De cualquier manera, desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los… Pensándolo bien, es mejor que no le siga.

En no pocas ocasiones, el estudiar se toma como una obligación y una carga pesada, sin considerarlo como una oportunidad única e irrepetible para ser mejores personas, para prepararse a servir a los demás con mayor eficiencia. De allí que tengamos a aquéllos que desarrollan una mirada telescópica para ver las respuestas en el examen del compañero.

¿Borrego o pastor?

Afortunadamente, todavía existen muchos jóvenes que buscan ser responsables en sus estudios para sobresalir de entre la masa; para no ser parte de la «borregada» conducida por las decisiones del «Gran Hermano». Aunque sean tildados de «ñoños», «cerebritos», o lo que sea, les queda la satisfacción de cumplir a diario con su responsabilidad de ser estudiantes: Entiéndase aquél que lee, aquél que investiga, que pregunta, que repasa, que propone, etcétera. Las aulas pueden estar llenas de patanes que con una módica cantidad de dinero no estudiarían ni la uñas de sus pies; pero no hay que olvidar que siempre el que ríe al último, ríe mejor.

Constitución del estudiante… Parásito

1. El alumno siempre tiene la razón (cuando le conviene).
2. En caso de que el maestro la tenga, se aplicará el artículo 1.
3. El alumno no comete errores, prueba la sabiduría del maestro.
4. El alumno no va de «pinta», sale a tomar el sol.
5. El alumno no grita, tiene la voz muy fuerte.
6. El alumno no dice groserías, expresa sus sentimientos.
7. El alumno no destruye el mobiliario, comprueba su resistencia.
8. El alumno no raya las bancas, las decora.
9. El alumno no pone apodos, estudia sinónimos y apariencias.
10. El alumno no llega tarde, el maestro llega temprano.
11. El alumno no platica en clase, comenta sus puntos de vista.
12. El alumno no copia, verifica que el compañero no cometa errores.
13. El alumno no contesta, y no porque no sepa, sino porque el maestro ya lo sabe.
14. El alumno no hace «acordeones», sintetiza el tema.
15. El alumno no se sienta mal, sólo busca una posición más cómoda.
16. El alumno no recibe reportes, sólo va a saludar a la máxima autoridad de la escuela.
17. El alumno no repite materias, se especializa.
18. El alumno no se duerme en clase, se repone del día anterior.
19. El alumno no es expulsado, se toma unas vacaciones adelantadas.
20. El alumno no juega en clase, sólo se divierte un poco.
 

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Acción Católica Mexicana Diócesis de Querétaro