NOTAS FINALES
Las investigaciones citadas en
este trabajo provienen de una gran variedad de fuentes.
En la mayoría de los casos muchas otras fuentes podrían haberse citado.
Aquellos que deseen hacer un estudio en profundidad de los temas
tratados, una bibliografía extensa está disponible (email :74747.2241@compuserve.com)
junto con revisiones de la literatura pertinente.
Debiera
también indicarse que muchos de los autores citados no aceptan las enseñanzas
de la Iglesia sobre la naturaleza intrínsecamente desordenada de los actos
homosexuales. No se ha hecho
esfuerzos por distinguir entre aquellos que están de acuerdo y los que no, ya
que los que favorecen la prevención y el tratamiento y aquellos que defienden
las terapias de apoyo a la homosexualidad presentan evidencias y material de
estudio esencialmente consistentes , y difieren solamente en sus
interpretaciones y la importancia de la evidencia presentada.
APPENDIX
Courage
and Encourage
St.
John the Baptist Church and Friary, 210 West 31st Street, New York, NY 10001
212-268-1010,
212-268-7150 (fax)
email:
NYCourage@aol.com
http:/
world.std.com/-courage
AUTHORS,
CONTIBUTORS & EDITORS
Eugene
Diamond, M.D., Professor of
Pediatrics, Loyola Stritch School of Medicine, Chicago, IL
Richard
Delaney, M.D., Family Medicine, Washington, DC
Sheila
Diamond, RN, MSN, Nursing Consultant, John Paul II Institute, Rome, Italy
Richard
Fitzgibbons, M.D., Psychiatrist, Comprehensive Counseling Service, Philadelphia,
PA
Rev.
James Gould, Vocations Director, Diocese of Arlington,. Arlington, VA
Rev.
John Harvey, Director, Courage Ministry, New York, NY
Ned
Masbaum, M.D., Forensic Psychiatrist, Indianapolis, IN
Kevin
Murrell, M.D., Dept. of Psychiatry, Univ. of Georgia Medical School, Augusta, GA
Peter
Rudegeair, Ph.D.,Clinical Psychologist, Philadelphia, PA
Edward
Sheridan, M.D., Dept. of Psychiatry, Georgetown Univ. School of Medicine,
Washington, DC
Endnotes
1 Chapman y
Brannock (1987) encontraron que el 63% de las lesbianas en su encuesta,
declararon que habían elegido el serlo, el 28%, que no tenían otra
alternativa, y el 11% que no sabían. * Gay quiere decir
alegre, festivo, dada la manera de presentarse de algunos homosexuales.
2 Schreir escribe
en apoyo de un terapeuta (Wolpe 1969) que rechazó la petición de un paciente
de que la terapia fuera destinada a cambiar la orietación, de homo a
heterosexual: “Es posible que en
vez de reorientación sexual, los individuos podrían buscar reorientación
religiosa, porque hay un gran número de organizaciones religiosas en EEUU que
apoyan a personas de orientación homosexual...No todas las religiones enjuician
y condenan tales actos. El ser
partidarios de reorientación sexual, y criticar la reorientación religiosa
revela exclusivamente prejuicios.” (p.308)
3 Burr:
Artículo principal de The weekly Standard,
“Supongamos que hay un Gene Gay...entonces qué?”
4 Hamer sostuvo
haber encontrado una señal de homosexualidad en el cromosoma X.
5 LeVay sostuvo
que habría encontrado que cierta parte del cerebro de homosexuales que murieron
de SIDA sería distinto del de hombres y mujeres heterosexuales.
6 Byne:
“Una revisión crítica muestra que la evidencia favorable a una teoría
biológica no existe. En un modelo alternativo, rasgos de personalidad y
temperamento interactúan con el medio social y familiar, al desarrollarse la
sexualidad del individuo.”(p.228) “Investigación
de la herencia de algunos rasgos de personalidad
sugieren que algunos de ellos pueden ser hereditarios, incluyendo curiosidad por
novedades, evitar daños y dependencia de recompensas.
Si uno aplica tales rasgos al escenario anterior, uno podrí predecir que
un niño con mucho afán de novedades y poca prudencia para evitar daños y poca
necesidad de recompensas, tendría tendencia a ignorar los consejos de su madre
contra el baseball. Por otra parte,
uno que tuviera bajo nivel de curiosidad por cosas nuevas, pero muy prudente
para evitar daños, y con gran necesidad de recompensas, sería más probable
que necesitara el apoyo de la aprobación de la madre, y que
estaría menos inclinado a buscar y encontrar modelos de comportamiento
fuera de la familia, y tendería a evitar a baseball por miedo a ser herido.
En la ausencia del apoyo de un padre entusiasta, o de otro modelo
alternativo, tal niño tendería a sentirse distinto de sus compañeros, y como
consecuencia podrí tener experiencias no eróticas
en su niñez, que podrían contribuir al desarrollo de tendencias homoeróticas
más tarde. Tales experiencias podrían incluír las descritas por
Friedman como frecuentes en niños prehomosexuales, incluyendo pobre imagen
masculina de sí mismo, aislamiento, echarle
la culpa a otros y rechazo por los compañeros hombres y por hombres mayores,
incluyendo el padre”. (p.237)
7
Crewdson: “...no other laboratory has confirmed Hamer’s findings.”
8 Horgan: “Los
hallazgos de LeVay no han sido reproducidos todavía por otros investigadores.
Y en cuanto a Hamer, un estudio ha contradicho sus resultados”.
9 McGuire:”....algunas
personas quieren que la homosexualidad sea biológica o genética porque creen
que habiendo los homosexuales nacido así, entonces serán mejor tolerados.
Otros invocan causas del medio ambiente, puesto que esto justifica su
opinión de que los individuos “eligen el ser gay”” (p.141) “Y aunque
supiéramos todo con respecto a los genes, y todo con respecto al medio
ambiente, todavía sería imposible predecir el fenotipo de cualquier
individuo”.(p.142)
10 Rice et al.
Trató de reproducir el estudio de Hamer, sin éxito.
11 Bailey:
Un estudio de los hijos hombres de padres homosexuales activos encontró
que “ 52% (29/56) de los mellizos monozigóticos, 22% (12/54 de mellizos dizigóticos
y 11% de hermanos adoptivos eran homosexuales...y la tasa de homosexualidad
entre hermanos biológicos no mellizos, de acuerdo a la información de ellos,
es 9.2% (13/142). (p.1089)
12 Parker:
Caso A: “La madre, de 39 años
de edad, supo sólo unos pocos días antes del parto que iba a tener mellizos, y
como ya tenía un niño de 7 años, estaba ansiosa de que uno de ellos debiera
ser mujer. La enfermera, al darse
cuenta de su desilusión de haber dado a luz dos hijos varones de 6 ½ libra
cada uno, la consoló al sugerirle que el mayor, que eventualmente fue
homosexual, era tan bonito como si fuera una niña.
Aunque eran tan parecidos que no era posible distinguirlos, la madre se
fijó en esta idea, le colocó una pulsera al primer mellizo para asegurarse de
que no iban a ser confundidos, y desde ese momento lo trataron como si fuera niña.”
(p. 490)
13 Marmor:
“El mito de que la homosexualidad no puede tratarse es una creencia muy
común en el público en general y entre los homosexuales.
Esta idea está frecuentemente relacionada con la creencia de que la
homosexualidad es constitucional o genética.
Esta convicción de que no hay tratamiento, sirve como mecanismo de
defensa del yo para muchos homosexuales. A
medida que se ha encontrado que el comportamiento homosexual tiende a ser
esencialmente de adaptación, se ha desarrollado mayor optimismo respecto a las
posibilidades de cambiar, y resultados más prometedores han sido reportados...
Hay pocas dudas de que un cambio auténtico en la elección de objeto
sexual puede darse, y de hecho tiene lugar en unos 20 a 50% de pacientes
homosexuales activos que buscan psicoterapia a ese fin”.(p1519)
14
Ernulf encontró que aquellos que creían que los homosexuales “nacieron así”
tenían una actitud significativamente más positiva hacia los homosexuales que
aquellos que creían que los homosexuales “eligen su propia vida” y/o
“aprenden a serlo”.
15 Piskur:
“El principal hallazgo de este estudio fue que el estar expuesto a un
resumen de investigación que apoyan la determinación biológica de la
homosexualidad pueden afectar los resultados de los estudios de actitudes hacia
los homosexuales, cuando se miden inmediatamente después de leerlos”.(p.1223)
16 Green:
“La Corte Suprema decidió en Bowers v Hardwick que no existe un
derecho básico, en ley bien aplicada, para envolverse en conducta homosexual.
Por consiguiente, la única posibilidad legal de proteger a los
homosexuales contra la discriminación es la cláusula de la décimocuarta
modificación de la Constitución, que establece el derecho a igual protección.
Para obtener el mayor nivel posible de protección, un grupo de personas
tienen que ser declarado ‘susceptible’.
Para obtener tal calificación, el grupo tiene que demostrar, entre otras
cosas, que el rasgo por el que se le discrimina es inmutable”(p.537)
17 Apperson:
“La importancia de la relación – o su ausencia – con el padre, debe ser
enfatizada, con los sujetos homosexuales exhibiendo diferencia marcada con
respecto al grupo control, viendo al padre como crítico, impaciente y
que los rechazaba, y menos como un agente de socialización.”(p.206)
18 Bene:
“Un número mucho menor de homosexuales que de hombres casados pensó
que sus padres habían sido alegres, ayudadores, de confianza, cariñosos y
comprensivos, y muchos más
pensaron que sus padres no tenían tiempo para ellos, no los querían, y los habían
hecho sentirse infelices.” (p.805)
19 Bieber:
“Problemas interpersonales profundos se ven de continuo en la relación
padre-hijo cuando este es homosexual. Ni
uno solo de los padres (de hijos homosexuales)... podría ser considerado un
padre normal. (p.114)
Hemos llegado a la conclusión que un padre afectuoso, constructivo,
protector, excluye la posibilidad de un hijo homosexual;
actúa como un agente protector y neutralizante si la madre pudiera hacer
esfuerzos para seducir al niño o para dominarlo.” (p.311)
20
Fisher: “Fisher analizó
los 58 estudios e informó que una gran mayoría apoyaba el concepto que los
hijos homosexuales perciben a sus padres como figuras negativas, distantes, poco
amistosas”. Revisión de la
literatura sobre las experiencias de la niñez de hombres homosexuales encontró
“Con muy pocas excepciones, el hombre homosexual considera que el padre ha
sido una influencia negativa en su vida. Se
refiere a él con adjetivos tales como frío, poco amistoso, castigador, brutal,
distante, despegado. No hay un solo
estudio moderadamente bien controlado que hayamos podido encontrar en el cual
los homosexuales varones se refieren a sus padres en forma positiva o cariñosa
“. (p.136)
21 Pillard:
“Alcoholismo se da más frecuentemente en los padres de hombres
homosexuales (14 padres de homosexuales masculinos, contra cinco padres de
hombres heterosexuales )” (p.54)
22 Sipova:
“Se encontró que los padres de homosexuales y transsexuales eran más
hostiles y menos dominantes que los padres del grupo control, y por consiguiente
menos deseables como modelos para identificarse con ellos (p75)
.23 Bieber:
En alrededor del 75% de los casos,las madres habían tenido un vínculo
inadecuadamente estrecho, opresivo e íntimo con sus hijos.
Más de la mitad de estas madres fueron descritas como seductoras. Eran posesivas, dominantes, sobreprotectoras y
desmasculinizantes”. (p.524)
24
Bieber: En el momento que el
hijo homosexual ha alcanzado el período de la preadolescencia, ha sufrido un
extenso daño de la personalidad. Excesiva
preocupación maternal sobre la salud y las heridas, restricción de actividades
apropiadas para su edad y potencial, que interfieren con una conducta
afirmativa, actitudes desmasculinizantes, e interferencia con la
sexualidad – entremezclada con rechazo, hostilidad y falta de apoyo por parte
del padre – produciendo un niño excesivamente tímido, patológicamente
dependiente de su madre e inquieto por sentimientos de inferioridad, impotencia
y autodesprecio. El se resiste a
participar en actividades de niños, pensando que pueden herirlo –
generalmente sobreestima la prudencia. Sus
compañeros responden con sobrenombres humillantes y no raras veces con ataques
físicos, que la timidez suele invitar entre los niños...
De este modo él se ve privado de la importante interacción
proporcionada por los grupos de sus pares “.(p.316)
25 Snortum estudió
46 varones, excluídos del servicio militar por conducta homosexual y concluyó:
“Pareciera que de la relación entre una madre controladora y
amarradora y un padre rechazador y desligado no es exclusivo de la
subcultura de la clase media alta sofisticada, que va al psicoanalista.”(p769).
26 Fitzgibbons:
“La segunda causa más comun de la atracción sexual anormal entre los
varones es falta de confianza en el
amor de la mujer...Niños hombres en hogares sin padre con frecuencia se sienten
demasiado responsables de sus madres. Al
entrar a la adolescencia, pueden considerar el amor de la mujer como agotador y
muy cansador”. (p.89)
27 Bradley:
“Niñas con identificación
sexual anormal... tienen dificultad conectándose con sus madres, las que son
vistas como débiles e ineficientes. Vemos
tal percepción como originándose en los niveles más profundos de la
psicopatología observados en esas madres, especialmente depresión grave y
personalidad psicopática marginal”. (p.877)
28 Eisenbud
“Hogares deshechos y alcoholismo en el hogar de la niñez de
mujeres lesbianas, y también relación maternal inadecuada, no
proporcionan la oportunidad para una inclusión cariñosa.
La muerte de una madre querida produce aislamiento muy frío.
Aún cuando la madre está presente, la muchacha lesbiana frecuentemente
se siente abandonada por ella después de 18 meses .” (p98-99)
29 Zucker:”...nos
parece que la toleracia paterna a la conducta del sexo opuesto en el momento de
su aparición es instrumental en permitir que tal comportamiento se
desarrolle... Lo que es único entre los niños que desarrollan un problema con
la identificación sexual es que ocurren juntos una multitud de factores en un
período sensitivo en el desarrollo del niño – es decir, típicamente en los
primeros años de vida, el período en el que se forma y consolida la identidad
del género. Debe haber un número
suficiente de factores para inducir un estado de inseguridad profunda en el niño,
tal que necesita una solución defensiva para poder combatir la ansiedad. Esto tiene que suceder en un contexto en el que el niño
percibe que el papel sexual opuesto proporciona un sentido de seguridad o de
protección.” (p.259) “...nos fue imposible encontrar alguna publicación de
un clínico que pensaba que los padres habían estimulado claramente la
identidad masculina en sus hijos.” (p.277)
30 Friedman:
“Trece de los 17 sujetos homosexuales (76%) reportaron terror crónico
y persistente de pelear con otros niños durante la niñez y temprano en la
adolescencia. La intensidad de esta reacción era cercana al pánico.
Que pudieran recordar, estos niños nunca respondieron al desafío de un
compañero varón con algún desafío de su parte, una amenaza o agresión.
El temor obsesionante de la agresión entre varones era una idea
dominante . Ansiedad por anticipado
resultó en reacciones fóbicas a ciertas actividades sociales; la fantasía de que una pelea pudiera ocurrir llevó a evitar
una amplia gama de interacciones sociales, especialmente diversiones más o
menos violentas (definidas en nuestro estudio como deportes de contacto físico,
tales como el fútbol y el fútbol Americano).
“Estos sujetos informaron que sufrieron de pérdida penosa de
autoestimación y de soledad como resultado de su aversión extrema a
interacciones juveniles violentas. Todos menos uno (12 de 13) sentían una necesidad crónica de
sentirse más cerca de otros niños. Al
no ser capaces de superar su temor a la posible agresión, para poder ganar
aceptación y respeto, estos niños fueron considerados como poco hombres por
sus compañeros. Estos doce sujetos
dijeron que ellos tenían el último lugar en el estrato social del grupo
durante los años de niñez y comienzo de la adolescencia.
Eran alternativamente eliminados y les echaban la culpa de todo, y eran
los blancos de humillaciones continuas. Todos
ellos negaron el haber sido afeminados...”(p.432-433)
“Ningún muchacho prehomosexual tenía ninguna experiencia de haber
peleado o de haber tenido diversiones violentas en su juventud.
Ninguno se envolvió en las actividdes the connotación sexual más
modestas, descritas por los jóvenes heterosexuales menos agresivos.”(p.434)
31
Hadden: “Un examen analítico de el período preescolar de la vida, por
lo general reveló que el niño que llegó a ser homosexual nunca se sintió
aceptado por sus compañeros, y nunca se sintió a gusto en sus relaciones con
ellos. Muy a menudo debido a
interferencia de parte de los padres no se le permitió participar en los juegos
de otros niños y tuvieron pocas oportunidades para correr, travesear, rodar por
el suelo, tironear, luchar y otros juegos de esa clase, con
sus coetáneos, desde la
infancia hasta entrar al colegio.”(p.78).
32 Hockenberry:
“La conclusión alcanzada fue que de las cinco actividades (jugar con
muchachos, preferir los juegos de muchachos, imaginarse ser un gran deportista,
leer libros de aventuras o de deportes y ser considerado poco hombre) fueron los
elementos predictivos y discriminatorios más poderosos entre los hombres
adultos para su orientación sexual. También
se observó que la ausencia de conductas y rasgos masculinos parecía ser un
predictor más potente de una orientación homosexual más adelante, que los
rasgos y conductas tradicionalmente consideradas femeninas o del sexo
opuesto”. (p.475)
33 Whitam
desarrolló un grupo de seis
elementos y los administró a 206 homosexuales y a 78 hombres heterosexuales,
con respecto a sus intereses en la niñez para vestirse como mujeres,
preferencia de jugar con muñecas, de jugar con muchachas o mujeres mayores, el
ser considerado poco hombre por sus iguales, y la clase de juegos de tipo sexual
de la niñez. Prácticamente todos
los homosexuales (97%) informaron tener uno o más de estos “indicadores de la
infancia”, mientras que el 74% de los sujetos heterosexuales informaron una
ausencia completa de cualquiera de esos indicadores en su niñez. (en
Hockenberry, p. 476)
34 Thompson
comparó 127 hombres homosexuales con 123 controles: “Los siete factores más discriminatorios en orden
descendente fueron : (a) jugaron baseball... con los homosexuales concentrados
en nunca o a veces...;(b) jugaron juegos de equipo, competitivos (los
homosexuales nunca o a veces...); (c) el niño pasaba tiempo con su padre
(homosexuales, muy poco); (d) aptitud física cuando niño (homosexuales,
delicado, torpe o coordinados, heterosexuales: atlético); (e) se sentía
aceptado por su padre (homosexuales, un poco
o nada...); (f) jugaba con niños antes de la adolescencia (homosexuales,
a veces...); y (g) la madre exigía
ser el centro de atención del niño (homosexuales, a menudo o siempre)”
(p.123)
35 Bailey:
“Hombres homosexuales eran recordados por sus madres como menos
masculinos y poco atléticos.”
(p.44)
36 Fitzgibbons:
“Una identidad masculina débil es fácil de identificar y, en mi experiencia
clínica, es una de las causas mayores de atracción homosexual en hombres.
Lo que es sorprendente es que puede provenir de problemas de coordinación
de la vista y las manos que lleva a la incapacidad de jugar bien a los deportes.
Tal condición se acompaña de rechazo por los iguales... La “herida
deportiva” afectará negativamente la imagen de sí mismo, sus relaciones con
sus iguales, su identidad de género y su imagen corporal.” (p.88)
37 Newman:
“La experiencia de ser rechazado y puesto en ridículo puede que juegue
un papel más importante que lo que se ha pensado, llevando alcompletoabandono
del rol masculino en fechas más tardías.” (p.687)
38 Beitchman:
“Entre los adolescentes, secuelas (de abuso sexual en la infancia)
reportadas frecuentemente incluyen insatisfacción sexual, promiscuidad,
homosexualidad y un riesgo mayor de volver a ser víctima. (p.537)
39 Bradley:
En nuestras adolescentes con Desordenada Identidad de Género , la
historia de abuso sexual o temor a la agresión sexual ha aparecido
frecuentemente .”(P878)
40 Engel:
Algunas pacientes lesbianas [víctimas de abuso sexual] sufren un tiempo
de confusión, no estando seguras si ellas están con otras mujeres por su
propia elección o lo hacen solamente porque están asustadas, enojadas y
asqueadas de los hombres, dado el abuso sexual.” (p.193)
41 Gundlach
informó que 39 de 217 lesbianas, contra 15 de 231 no-lesbianas reportaron que
habían sido víctimas de violación o intento de violación a los 15 años o
antes. (p.62)
42 Golwyn:
“Concluímos que la fobia social puede ser un factor oculto que
contribuye en algunos casos a la conducta homosexual.” (p.40)
43 Fergusson et
al. Encontraron que en una muestra
de cohorte de nacimiento, los
“gay”, lesbianasy bisexuales tienen
una tasa significativamente más alta de : Ideas de suicidio (67.9%/29.0%),
Intentos de suicidio (32.1%/7.1%) y desórdenes psiquiátricos entre las edades
de 14 y 21 – Depresión mayor (71.4%/38.2%), Neurosis de angustia
(28.5%/12.5%), desórdenes de conducta (32.1%/11.0%), dependencia nicotínica
(64.3%/26.7%), Abuso/dependencia de otras sustancias (60.7%/44.3%), Patologías
múltiples (78.6%/38.2%) que la muestra heterosexual (p.879)
44 Parris en un
estudio de admisiones consecutivas encontró que la tasa de homosexualidad en
los desórdenes marginales de personalidad
(DMP) fué de 16.7% comparado con 1.7% de un grupo control (sin
DMP). El grupo de
homosexuales con DMP tenía una tasa de haber sido abusados sexualmente en la niñez
de 100% comparado con el 37.3% para el grupo heterosexual con DMP.
Es interesante que 3 de 10 pacientes homosexuales con trastorno marginal
reportaron incesto de padre a hijo”. (p.59)
45 Zubenko:
“La homosexualidad fue diez veces más común entre los hombres y seis
veces más común entre las mujeres con desorden psicopático marginal que en la
población general o en un grupo control de deprimidos.” (p.748)
46 Gonsiorek
discute el tratamiento de homosexuales que son también esquizofrénicos. (p.12)
47 Bychowski:
“...aquellos homosexuales en los cuales el ego ha permanecido fijado en la
etapa de narcisismo temprano, encuentran imposible reemplazar en forma
permanente y resolver con éxito la realidad de los actos homsexuales, que ellos
interpretan como mágicos. La
estructura de tales individuos es en muchos aspectos cercana a la
esquizofrenia.” (p.55)
48 Kaplan:
“En cierto sentido, el homosexual tienen mucho en común con el
narcisista, que tiene una relación amorosa consigo mismo.
El homosexual, sin embargo, es incapaz de amarse tal como es, ya que está
demasiado insatisfecho consigo mismo; en
vez de ello, ama su ego ideal, representado por el compañero homosexual que ha
elegido. De tal modo, para esta
clase particular de individuo, la homosexualidad se transforma en una extensión
del narcisismo.” (p.358)
49 Berger: “Un
posible factor etiológico que no ha sido mencionado en la literatura, el aborto
de un embarazo concebido por el paciente masculino que puede haber llevado a que
el paciente “salga”y declare su homosexualidad, se discute.”(p.251)
50 American
Psychiatric Association: “La Desordenada Identidad de Género puede
distinguirse de la mera rebeldía a los papeles estereotípicos de conducta
por la magnitud y convicción de los deseos de género opuesto, sus
intereses y actividades.” (p.536)
51 Phillips:
“La función discriminadora de 16 items... produjo una clasificación correcta
del 94.4% de los hombres héterosexuales y
del 91.8% de los hombres homosexuales. Estos resultados indican que los hombres hétero u
homosexuales se clasifican con
precisión equivalente en base a sus recuerdos de haber tenido o no haber tenido
experiencias conforme a su género (masculino) en la niñez.”(p.550)
52 Harry:
“Estos datos sugieren que alguna historia de femineidad infantil es
casi siempre precursora de conducta homosexual en la adolescencia .”(p.259)
53 Hadden:
“En mi experiencia con homosexuales masculinos, casi sin excepción
reconocen que estaban mal ajustados ya al comenzar la escuela.
Muchos padres se dieron cuenta de que necesitaban ayuda psiquiátrica
mucho antes.”(p.78)
54 Rekers:
“Cuando lo vimos por primera vez, el nivel de su identificación
femenina era tan profundo...que sugería determinantes bioquímicos y neurológicos
irreversibles. Después de 26 meses
de tratamiento, se veía y actuaba como cualquier otro niño.
Personas que han visto los videos de antes y después del tratamiento han
comentado que ‘son dos niños distintos’.”
55 Brown: “En
resumen, parecería que el modelo de familia con una combinación de una madre
dominante y excesivamente íntima
sumada a un padre desapegado y
hostil o débil está sin duda relacionado al desarrollo de la homosexualidad
masculina... Es sorprendente que no se haya reconocido esta relación entre las
varias disciplinas que se ocupan de los niños. Un problema que se presenta con relación a esto es cómo
informar y educar a los profesores y a los padres con respecto a la influencia
decisiva de la familia en determinar el curso y resultado del desarrollo
psicosexual del niño.. Pareciera
no haber justificación para tener que esperar otros 25 o 50 años hasta poder
hacer llegar esta información a aquellos que se preocupan de los niños. Y no hay excusa para que profesionales en las ciencias del
comportamiento continúen haciéndole el quite a la responsabilidad de diseminar
este conocimiento y estos conceptos tan ampliamente como sea posible”. (p.232)
56 Acosta:
“...mejores espectativas para intervenir en la homosexualidad se encuentran en
la prevención, en la identificación precoz y el tratamiento del niño
potencialmente homosexual.”(p.9)
57 Green:
“Este estudio longitudinal de dos grupos de niños demuestra que la
asociación entre la actividad de género cruzado en la niñez y el
comportamiento homosexual en la edad adulta, sugerido por estudios
retrospectivos anteriores, puede ser convalidado por un estudio prospectivo de
niños identificados en la clínica o referidos por las familias con
Desordenada Identidad de Género en la niñez.
Sin embargo, no todos los niños con
comportamiento transgenérico extenso evolucionaron como homosexuales o
bisexuales cuando grandes. Ningún
niño en el grupo control evolucionó como bisexual u homosexual.” (p.340)
58 Bieber:
“Los resultados terapéuticos de nuestro estudio justifican el
optimismo. Muchos homosexuales
llegaron a ser exclusivamente heterosexuales por el tratamiento psicoanalítico.
Aunque esta modificación puede ser lograda con mayor facilidad por
algunos que por otros, a nuestro parecer un cambio hacia le heterosexualidad es
posible para todos los homosexuales que tienen una fuerte motivación de
cambiar.” (p. 319)
59 Clippinger:
“De 785 pacientes tratados, 307 – o sea aproximadamente 38% --fueron
curados. Sumando los porcentajes de los otros dos estudios, podemos
decir que al menos el 40% de los homosexuales fueron curados, y un 10 a un 30%
adicional estaban mejor, dependiendo de qué estadísticas estuvieran
disponibles.” (p.22)
60 Fine:
“Ya sea que con hipnotismo...psicoanálisis de cualquier tipo,
psicoterapia educativa, terapia conductual, y/o sencillamente medidas
educacionales, un porcentaje considerable de homosexuales se transformaron en
heterosexuales...Si los pacientes estaban motivados, sea el que sea el
procedimiento adoptado, un alto porcentaje dejará la homosexualidad...
La información errónea de que la homosexualidad no tiene tratamiento
psicoterapéutico causa un daño incalculable a miles de mujeres...
Todos los estudios a partir de Schrenk-Notzing en adelante han encontrado
resultados positivos, independiente del tipo de tratamiento:.
(p.85-86)
61 Kaye:
:Finalmente, tenemos indicaciones de optimismo terapéutico en el
tratamiento psicoanalítico de mujeres homosexuales.
Encontramos, a grandes rasgos, un 50% de probabilidades de mejoría
significativa en mujeres con este sindrome que buscan tratamiento y lo
siguen.” (p.634).
62 MacIntosh
interrogó a psicoanalistas que informaron que de 824 pacientes hombres vistos
por 213 analistas – 197 (23.9%) cambiaron a heterosexualidad, 703 se
beneficiaron significativamente con el tratamiento; y de las 391 pacientes
mujeres vistas por 153 analistas – 79 (20.2%) cambiaron a heterosexualidad,
318 recibieron beneficio terapéutico significativo .(p.1183)
63 Marmor:
“Los clínicos aludidos en este volumen presentan evidencia convincente
de que la homosexualidad es una condición potencialmente reversible.
Cabe poca duda que muchos de los casos de éxito terapéutico reciente de
homosexuales se debe a la opinión creciente entre los psicoanalistas de que la
homosexualidad es un problema de adaptación.” (p.21)
64 Nicolosi
estudió 850 individuos y 200 terapeutas y consejeros – específicamente
buscando profesionales que dicen haber logrado algunos cambios de orientación
sexual. Antes de la terapia o de
las sesiones de consejo, el 68% se consideraba exclusivamente o casi enteramente
homosexuales, y otro 22% declaraba ser más homosexuales que heterosexuales.
Después del tratamiento, sólo el 13% se consideraba exclusivamente o
casi enteramente homosexuales, mientras un 33% se describían ya como
exclusivamente o casi enteramente heterosexuales.
El 99% de los interrogados dijo que ahora creen que el tratamiento para
cambiar la homosexualidad puede ser eficaz y tener valor.
65 Rogers:
“En general, los informes sobre el tratamiento de grupos de
homosexuales son optimistas; en casi todos los casos los terapeutas reportaron
resultados favorables de la terapia, ya sea que la meta de la terapia fuera
alcanzar un cambio de orientación sexual o fuera una reducción de
problemas concomitantes” (p.22)
66
Satinover revisó la literatura sobre tratamientos y encontró que sólo
en los ocho años entre 1966 y 1974,la base de datos Medline (database) – que
excluye muchas revistas de psicoterapia – incluía una lista de más de mil
artículos sobre tratamiento de la homosexualidad.
De acuerdo a Satinover, estos informes contradicen las aseveraciones de
que el cambio es imposible. Más aún,
sería más acertado afirmar que la evidencia
que hay actualmente es muy sugerente de que la homosexualidad se puede
cambiar. La mayoría de los
psicoterapeutas reconocerán que en el tratamiento de cualquier condición,
puede esperarse una tasa de 30%. (p.169).
67
Throckmorton: “En síntesis, la pregunta que debe hacerse es:
Funcionan las técnicas terapéuticas para cambiar la excitación sexual
no deseada? A mi modo de ver, el
caso contra la terapia de conversión requiere que los opositores demuestren que
ningún paciente se ha beneficiado por tales procedimientos, o que el beneficio,
cualquiera que sea, es demasiado costoso, medido en alguna forma objetiva, para
ser utilizado aún si funcionara. La
evidencia disponible apoya la observación de muchos consejeros – que muchos
individuos de orientación sexual homoerótica han sido capaces de cambiar, a
través de una variedad de técnicas de consejo”.
(p.287)
68 West resume
los resultados de estudios: las técnicas
de comportamiento tienen los mayores éxitos (nunca inferior a 30%);
el psicoanálisis sostiene que ha tenido mucho éxito (la tasa promedio
parece ser alrededor del 25%, pero el 50% de los bisexuales lograron
heterosexualidad exclusiva). “Todos
los estudios que se hayan realizado sobre la conversión de orientación
homosexual a heterosexual ha producido algunos éxitos.”
69 Barnhouse.
“Estos hechos y estadísticas sobre curaciones son bien conocidas y no
son difíciles de verificar. Además
hay mucha gente que ha considerado su homosexualidad como una carga, ya sea por
razones sociales o morales, que han logrado,con la ayuda de psicoterapia,
librarse de esta síntoma; de entre
estos, un número considerable han sido capaces de hacer la transición a
heterosexualidad satisfactoria. Además
de los estudios publicados por aquellos que se han especializado en el
tratamiento de desórdenes sexuales, muchos psiquiatras y psicólogos con una práctica
más general (entre los que me cuento yo) han tenido éxito en ayudar a
pacientes homosexuales que han hecho una transición completa y permanente a la
heterosexualidad”. (p.109)
70
Bergler: “En poco menos de
treinta años he concluído con éxito el psicoanálisis de cien homosexuales...
y he visto cerca de quinientos casos en interconsulta. En base a la experiencia adquirida, puedo hacer una
declaracción firme que la homosexualidad tiene un pronóstico excelente en el
tratamiento psiquiátrico-psicoanalítico de uno a dos años de duración, con
un mínimo de tres sesiones por semana – siempre que el paciente realmente
quiera cambiar. Un número
considerable de colegas han obtenido éxitosimilar”. (p.176)
71 Bieber:
“Hemos seguido algunos pacientes por hasta veinte años que se han
mantenido exclusivamente heterosexuales. Se
estima actualmente que el cambio se logra de un 30% a un optimista 50%”
(p.416).
72
Cappon informó que pacientes con problemas de bisexualidad, se curaron
en un 90% (i.e., sin volver a conducta homosexual, y sin deseos o fantasías
conscientes de tipo homosexual) en hombres que terminaron el tratamiento de
acuerdo con el médico. De los pacientes homosexuales hombres: 80% mostraron mejoría
importante (i.e., recaídas ocasionales, episodios de agresión, progresivamente
heterosexualidad domi-nante)... el 50% cambiaron”. (p.265-268) De
los pacientes mujeres, el 30% cambiaron.
73 Caprio:
“Muchos de mis pacientes, que fueron anteriormente lesbianas, se han
puesto en contacto conmigo largo después de terminado el tratamiento, haciéndome
saber de que están felices casadas y que están convencidas de que nunca volverán
a la vida homosexual.” (p.299)
74 Ellis:
“...se piensa que hay razones para creer que la mayoría de los homosexuales
que están preocupados seriamente por su condición y están dispuestos a hacer
un esfuerzo para mejorar, pueden, en el curso de psicoterapia de orientación
psicoanalítica, ser ayudados a alcanzar
una orientación heterosexual más satisfactoria.” (p.194).
75
Hadden: En mi experiencia he
llegado a la conclusión de que los homosexuales pueden ser tratados más
eficazmente en terapia de grupo cuando se incorporan a grupos exclusivamente
homosexuales. En tales grupos la
racionalización de que la homosexualidad es un estilo de vida que quieren
mantener es destruída por los otros homosexuales del grupo .” (P.814).
76 Hadden: “A
medica que cada paciente se incorpora al grupo, le dejamos en claro que no
consideramos la homosexualidad como una enfermedad particular, sino como un síntoma
de una constelación de mal ajuste...Anticipo que más de un tercio de los
pacientes que permanecen en terapia van a experimentar una inversión de su
conducat sexual, pero el tratamiento puede tener que continuar por dos años o más.”(p114)
77 Hadfield
publicó la curación de ocho homosexuales: “por cura no quiero decir... que
el homosexual sea capaz de controlar su inclinación...Ni...quiero decir que el
paciente se encuentre capaz de tener relaciones sexuales y tener hijos;
porque podría ser capaz de hacer esto con la ayuda de fantasías
homosexuales. Por ‘curación’
quiero decir que pierde su inclinación hacia su mismo sexo y
tiene sus intereses sexuales dirigidos hacia personas del sexo opuesto,
de modo que llega a ser, en todos
los aspectos, una persona sexualmente normal”. (p.1323)
78 Hatterer
reportó: 49 pacientes cambiaron (20 casados, de estos, 10 permanecían casados,
2 divorciados, 18 lograron adaptarse heterosexualmente); 18 se recuperaron
parcialmente, se mantenían solteros; 76 persistieron en la homosexualidad (28
con paliativos, 58 sin cambio) “Una pobalción grande no identificada se ha
fusionado con la sociedad heterosexual, personas que tuvieron conducta
homosexual en la adolescencia tardía y edad adulta temprana, y quienes, por sí
mismos, resolvieron sus conflictos y abandonaron esa conducta para desarrollar
matrimonios con éxito, o lograr
una adaptación de tipo bisexual.” (p.14)
79
Kronemeyer: “De mis 25 años de experiencia como psicólogo clínico,
creo firmemente que la homosexualidad es una respuesta aprendida a través de
experiencias dolorosas a edad temprana y que puede ser des-aprendida, por
aquellos homosexuales que no están felices con su estilo de vida, y que si
encuentran terapia adecuada, es ‘curable’”.(p.7)
80 Exodus North
America Update (puesta al día) publica una carta mensual con testimonios de
hombres y mujeres que han abandonado la homosexualidad.
PO Box 77652, Seattle WA 98177, USA, véanse los números de 1990 a 2000.
81
“APA “Fact sheet: Homosexuality and Bisexuality:... No hay evidencia
científica publicada a favor de la eficacia de ‘terapia reparativa’ como
tratamiento para cambiar la orientación sexual de la persona.”
82 Herek:
“En fecha tan reciente como Enero de 1990, el
Dr. Bryant Welch, Director Ejecutivo para la Práctica Profesional de la
Asociación Americana de Psicología, declaró que ‘no hay evidencia científica
en apoyo de la eficacia de ninguna de las terapias de conversión que intentan
cambiar la orientación sexual de la persona’y que ‘datos de investigación
sugieren que los esfuerzos para ‘reparar’ a los homosexuales no son más que
prejuicio social disfrazado de vestiduras psicológicas’”. (p.152)
83 Tripp:
“Desde mi punto de vista, no hay indicación que cambios radicales de
la vida sexual puedan ser nunca logrados a través de terapia, ni sería
especialmente deseable, de todos
modos. La mejor orientación sexual
de una persona es aquella que lo ayuda a obtener el máximo de sí mismo, espontáneamente.
Eliminar su sentimientos de culpa y su expectativa infantil de ser como
los demás es camino del cielo que va a proporcionarle la confianza y la energía
necesarias para una integración social mucho más fluida... Como la homosexualidad es una orientación alternativa y no
una enfermedad, la ‘cura’ es obviamente imposible.
Lo que pasa por ‘cura’ es una supresión de síntomas en apariencia,
o la negación lisa y llana.” (p.48)
84 Goetz revisó
17 estudios y encontró un total del 44 personas que eran exclusiva o
predominantemente homosecuales, que experimentaron un cambio total de orientación
sexual.
85 Coleman:
“...ofrecer cura a los homosexuales que piden un cambio en su orientación
sexual no es, en mi opinión,
ético. Hay evidencia, como
la que se revisa en este trabajo, que terapeutas puieden ayudar a algunos
individuos a cambiar su conducta por un período de tiempo.
La duda permanece si es
beneficioso para el paciente el cambiar su conducta hacia algo que no es
consecuente o congruente con su orientación sexual.” (p.354)
86 Herron:
“Cambiar la conducta de una persona, de homosexual a heterosexual podría
lograrse al trabajar con una potencialidad ya presente, pero esto no cambiaría
realmente la preferencia de la persona. Si
bien puede parecer que el psicoanálisis pueda cambiar la orientación sexual de
una persona, en verdad es este un logro limitado que ocurres sólo
ocasionalmente, y aún entonces es de duración dudosa.”(p.179
87 Acosta:
“La mayoría de los éxitos terapéuticos parecen haber sido con
bisexuales más que con homosexuales exclusivos.
El uso combinado de psicoterapia y técnicas específicas de conducta
pareciera ofrecer alguna promesa de adaptación heterosexual con cierta clase de
pacientes.” (p.9)
88 Davison:
“...aunque uno pudiera demostrar que la preferencia sexual podría ser
modificada por una experiencia de aprendizaje negativo, queda la duda de cuán
pertinentes son esos datos a la cuestión ética de si uno debiera envolverse en
regímenes de cambio de conducta. La
sencilla verdad es que los datos sobre la posible eficacia son muy sin
importancia. Aún cuando pudiéramos
efectuar ciertos cambios, tendríamos que considerar la pregunta de fondo de si
debiéramos hacerlo. Yo creo que no
debiéramos.”(p.96) “Programas
terapéuticos de cambio de orientación debieran ser eliminados.
El que se encuentren disponibles confirma el prejuicio de la sociedad y
de profesionales contra la homosexualidad, a pesar de la aparentemente creciente
retórica sobre su normalidad...”(p.97)
89 Gittings:
“La comunidad homosexual ve los esfuerzos de cambiar a los homosexuales a la
heterosexualidad, o a moldear jóvenes, posiblemente más maleables, de la
homosexualidad a la heterosexualidad...como un asalto a nuestra gente,
comparable al genocidio.”
90 Begelman:
“Los efuerzos de terapia behaviorista (de comportamiento) de reorientar
a homosexuales hacia la heterosexualidad por el hecho de existir constituye un
elemento causal de refuerzo ala doctrina social de que la homosexualidad es
mala.” (p.180)
91 Begelman:
Mi recomendación de que los terapeutas de conducta (behavioristas)
consideren abandonar la administracixón de técnicas de reorientación sexual
se basa en las siguientes consideraciones.
La administración de estos programas refuerza la idea de la sociedad
sobre la homosexualidad. El
significado del acto de proporcionar servicios de reorientación es otro
elemento más en un vínculo causal de opresión.” (p.217)
92 Murphy: “No
habría técnicas de reorientación si no hubiera la interpretación de que el
homoeroticismo es un estado inferior, interpretación que de muchas maneras
continúa siendo definida médicamente, forzada criminalmente, sancionada por la
sociedad y justificada por la religión. Y
es en esta interpretación moral, más que en la teoría médica dominante hoy
en día, que todos los programas de reorientación sexual tienen su origen y su
justificación común.” (p.520)
93 Sleek cita a
Linda Garnet, Presidenta de la APA Comité para el avance de la Psicología para
beneficio del Público, quien afirma que las terapias de reorientación “se
alimentan del prejuicio social hacia los gay y puede exacerbar los problemas de
un paciente con pobre auto estimación, vergüenza y sentimientos de culpa.”
94 Smith:
“naturalmente, todos los padres quisieran que sus niños fueran felices
y que se parezcan a ellos, y si fuera posible impedir una adaptación homosexual
(para no mencionar el transsexualismo) la mayoría de los padres celebrarían la
intervención. Por otra parte, esto despierta dudas de ética similares a
las líneas de otras ‘Soluciones Finales’ a problemas de minorías.”
(p.67)
95 Begelman:
“La recomendación no se basa en ningún desacuerdo abstracto con el principio
de que los pacientes tienen el derecho de buscar ayuda para reducir la ansiedad
o las molestias. Pero toma
conocimiento del hecho que la persona homosexual que busca tratamiento lo hace
la mayor parte de las veces porque ha sido forzado a adoptar una visión
convencional y prejuiciada de su conducta.
Sobre qué base ética, podemos preguntar, estamos obligados a abandonar
al paciente a favor de una lealtad a un conjunto de consideraciones
abstractas.” (p.217)
96 Silverstein:
“Sugerir que una persona busque voluntariamente cambiar su orientación
sexual es ignorar las poderosas tensiones del ambiente, opresión y si se
quiere, que les han dicho por muchos años que debieran cambiar...
Lo que los trae a la consulta es sensación de culpa, vergüenza, y la
soledad que nace de su secreto. Si uno los quiere ayudar realmente a elegir con entera
libertad, sugiero que empiecen por desensitizarlo de su sentimiento de culpa.
Permítanle deshacerse de la vergüenza causada por sus deseos y
comportamiento y a sentirse cómodos con su sexualidad.
Después de eso, déjenlo
elegir, pero no antes.” (p. 4)
97.
Barrett: “Ayudar a los
“gay” y lesbianas a separarse de la autoridad religiosa externa puede
desafiar la aceptación de tales principios por el consejero.” (p.8)
98 Nelson,
profesor de ética Cristiana, defiende la infidelidad homosexual:”...
No es sensible ni justo el juzgar a los hombres ‘gay” y a las
lesbianas por el ideal heterosexual de una relación monógama... Algunas de
esas parejas (como también algunas parejas heterosexuales) han explorado
relaciones en las que se admite la posibilidad de intimidad sexual con otras
personas secundarias.” (p.173)
99 Mirkin:
“Este artículo argüirá que, tal como la homosexualidad, el concepto
de abuso sexual de niños es una creación moderna, cultural y específica de
cierta clase. Aunque los Americanos
consideran el sexo entre distintas generaciones como maligno, ha sido permisible
u obligatorio en muchas culturas y edades históricas.
Relaciones con varones jóvenes son especialmente frecuentes.” (p.4)
100 Smith:
“Pedofilia puede ser una etiqueta cultural, y no algo inherente a la medicina
o psiquiatría; investigaciones
antropológicas apoyan este punto de vista.” (p.68)
101 Davison:
“Bieber et al. Encontraron que lo que ellos llamaron ‘una madre de
intimidad constrictiva’ estaba presente mucho más frecuentemente en la
historia de la vida de los pacientes homosexuales en análisis que entre los
controles heterosexuales. Pero qué
hay de malo con tal madre a menos que uno la encuentre en los antecedentes de
personas cuya conducta actual uno juzga por anticipado que es patológica?
Aún más, aunque un
trastorno emocional se encuentre en un homosexual, podría argumentarse que el
problema se debe a la extrema dureza bajo la cual la persona ha tenido que vivir
en una sociedad que afirma que los homosexuales son
estrafalarios (queer) y que los oprime en forma activa.” (p.92).
102 Menvielle en
una carta crítica de un artículo sobre GID (Sesordenada Identidad de Género)
por Bradley y Zucker (1997): “Las implicaciones éticas de si GID en la niñez
sea un trastorno psiquiátrico, contra la posibilidad de que sea una manifestación
de otientación homosexual normal es vital porque el etiquetar niños
prehomosexuales como trastornados sería incorrecto.”(p.243)
Bradley and Zucker contestaron: “El
Dr. Menvielle es ingenuo en su suposición de que estos niños estarían felices
si se les permitiera simplemente ‘crecer’ siguiendo esta conducta e
intereses de género cruzado
103 Fitzgibbons:
“La experiencia me ha enseñado que la curación es un proceso difícil,
pero que a través de esfuerzos compartidos del terapeuta y del paciente,
heridas emocionales graves pueden cerrar en el curso del tiempo (p.96)
104 Doll:
42% de una muestra de 1,001 homosexuales varones acusaron experiencias en
la infancia que cumplen con las condiciones de abuso sexual.
105 Stephan:
“...homosexuales informaron haber experimentado su primer orgasmo a una edad más
temprana que los heterosexuales”. El
primer orgasmo del 24% de los homosexuales sucedió durante un contacto
homosexual, contra el 2% en los heterosexuales. (p. 511)
106 Bell:
Edad promedio de el primer encuentro homosexual 9.7 años.
Primer encuentro sexual de heterosexuales, 11.6 años.
107 Johnson:
“Los 40 muchachos adolescentes que informaron haber sido víctimas
sexuales fluctuaban en edad entre los 15 y los 21 años a la fecha de su primera
visita a la clínica... Ningún
adolescente de menos de 15 años informó haber sido asaltado sexualmente, y sólo
seis de los 40 tenían menos de 17 años...
Sólo seis de los 40 pacientes relataron haber revelado el asalto a
alguna persona antes de la entrevista en la clínica....Los seis se
identificaron como homosexuales al presente.” (p.374)
“Aunque cerca de la mitad de los adolescentes en la población de
enfermos varones de la clínica tienen menos de 15 años, todos los adolescentes
que revelaron el haber sido abusados eran mayores de 15 años.
Dado que todos los abusos reportados sucedieron durante los años de la
preadolescencia, sólo podemos especular que nuestros varones jóvenes no
informaron sobre abuso sexual previo .” De
los 40 que informaron de abuso sexual, 47.5% se identificaron como homosexuales.
(p.375)
108 Saghir y
Robins encontraron que mientras menos del 6% de heterosexuales varones de menos
de 19 años y 0% de aquellos de más de 19 años se masturbaban cuatro o más
veces por semana, el 46% de los homosexuales de menos de 19, 31% de los entre 20
y 29 años, y 26% de aquellos de más de 30 años, lo hacían. (p.49-50)
109 Beitchman:”...niños
de edad escolar de ambos sexos que han sido abusados, como sus contrapartidas
preescolares abusados, aparecían como más probable que expresaran
conducta sexual inadecuada (ej.: masturbación excesiva, preocupación
sexual, y agresión sexual) que los niños normales y los controles clínicos.
(p.544)
110
Goode: Nunca se habían
masturbado – 28% de mujeres sin experiencia homosexual contra 0% de las con
experiencia homosexual. Se
masturbaron 6 veces o más en el último mes – 13% de las sin experiencia
homosexual, contra 50% de las experimentadas.
111 Saghir y
Robins encontraron que el 40% de hombres homosexuales pagaron o recibieron
dinero por sexo, contra 17% de los controles (no homosexuales), que pagaron por
él, y ninguno recibió. (p.81)
112 Fifield:”...un
número alarmante de hombres y mujeres homosexuales (31.96%) están
atrapados en un estilo de vida centrado en el alcohol.
113 Saghir y
Robins encontraron que el 30% de los homosexuales en su muestra reportaban beber
en forma excesiva o dependencia alcohólica, contra el 20% de los
heterosexuales. (p.119)
114 Beitchman:
“Revisión de estudios que reportan sintomatología de adolescentes que
han sido abusados sexualmente revelaron la presencia de depresión, baja
autoestimación e ideas de suicidio.”(p.544)
115 Zucker:”...En
general estamos de acuerdo con los que (p.ej.: Green 1972; Newman 1976; Stoller,
1978) creen que mientras más temprano comience el tratamiento, mejor.”
(p. 281) “Ha sido nuestra
experiencia que un número significativo de niños y sus familias pueden cambiar
mucho. En estos casos, el desorden
de identidad de género se puede resolver completamente, y nada de la conducta o
fantasías del niño sugiere que pueda haber temas de identificación sexual en
permanente conflicto... Si
consideramos todo, sin embargo, tomamos la posición de que en tales casos un clínico
debiera ser optimista en lugar de pesimista, sobre la posibilidad de ayudar a
los niños a hacerse más seguros en su identidad de género.”(P. 282)
116 Newman: “Niños
femeninos, a diferencia de hombres con desorden de género postpuberal,
parecieran responder muy bien al tratamiento.” (p. 684)
117
Newman: “Las bromas y
rechazo social por los muchachos iguales disminuyen, y son reemplazadas por
aceptación. Durante los primerso
12 a 24 meses de tratamiento, estos pacientes empiezan a disfrutar el ser
aceptados como muchachos, y esa aceptación es un refuerzo continuado y poderoso
.”(p.684)
118
Bradley: “Nuestra
experiencia es que tales sufrimientos disminuyen radicalmente, que la
autoestimación mejora cuando los padres son capaces de valorar al niño y de
apoyarlo y estimular la conducta sexual apropiada.” (p.245)
119 Bates:
“Parece probable que es la combinación de ser afeminado, tímido, con
aversión social; e inmadurez que juntas constituyen razones suficientes para
que los padres, las escuelas y otros puedan buscar atención médica para tratar
la conducta afeminada.” (p.14)
120 Newman:
“Las madres generalmente temen perder la compañía del hijo, a medida
que se pone más masculino y por consiguiente son rehacias a comenzar un
programa de tratamiento.” (p.684)
121 Garafalo: “
Muchachos ’gay’ y bisexuales
pueden tomar más riesgos, y envolverse en actividades peligrosas a una edad más
joven que los muchachos que se describen a sí mismos como heterosexuales.
Muchachos ‘gay’, lesbianas y bisexuales tenían mayor tendencia a
contemplar o intentar suicidarse,
abusar de alcohol o drogas, participar en actividad sexual riesgosa, o ser víctimas
de ella, y a iniciar estas actividades a una edad más temprana”.
122
Osmond et al. Hicieron una encuesta de hogares de hombres
solteros, de 18 a 29 años de edad, y encontraron que de 328 hombres
homosexuales, el 20.1% tuvieron un test positivo para VIH.
123
Stall: “...la prevalencia del uso de algunas drogas en esta muestra de
una comunidad ‘gay’ urbana es muy alta, y hay diferencias significativas
entre el número de drogas usadas por los homosexuales y los heterosexuales que
contestaron. El descubrimiento que un número grande de hombres ‘gay’
usan varias clases diferentes de drogas sugiere la posibilidad de que el uso
combinado de drogas sea relativamente común entre los hombres ‘gay’.”
(p.71)
124 Signorille,
citando a Steve Troy: “Es la edad del SIDA y pienso que la actitud de la gente
es, ‘No se cuánto tiempo voy a vivir...La mayoría de las personas que van a
fiestas de nuestro grupo son VIH positivas, al menos así creo.
Su actitud es, ‘Voy a vivir para el momento presente’.
Las fiestas del grupo son la única salida que tenemos para el escapismo
total. Lo desafortunado de esto es que cuando usamos drogas, nos
desinhibimos mucho más. Cosas que
no haríamos normalmente cuando estamos en nuestros cinco sentidos, las
hacemos... Y, para decir la verdad,
no puedo decir que sea... no puedo decir que no lo haya hecho yo también.
Cuando la gente usa drogas, las chances de sexo no protegido
es mayor – como diez veces mayor.” (p.116)
125 Rekers:
“Con ‘grants’de investigación del National Institute of Mental Health, he
demostrado experimentalmente un tratamiento afectivo para la “desordenada
identidad de género de la niñez” que parece tener la capacidad de prevenir la orientación homosexual en varones, si se
aplica extensamente en la población”.
126 Mulry:
“...hombres que no tomaban antes de tener relaciones tenían pocas
posibilidades de envolverse en coito anal sin protección, mientras que el 90%
de hombres que habían tenido al menos un episodio de coito anal sin protección
también habían tomado, al menos algunas veces, antes de las relaciones.”
El trabajo encontró: “ausencia virtual de individuos que no bebían
pero que se envolvían en coito anal sin protección.” (p.181)
127 Bell: 62% de
575 hombres homosexuales en un estudio publicado en 1978 habían contraído
enfermedades de transmisión sexual por contactos homosexuales.
128 Rotello: “¿Quién
puede querer animar a sus hijos a envolverse en una vida que los expone a tener
un 50% de chance de infección por el VIH? ¿Quién podría mantenerse neutral ante tal posibilidad?
Si la razón para que la sociedad tolere la homosexualidad es que permite
a los niños ‘gay’ tener la misma chance de alcanzar la felicidad, la razón
está dañada sin remedio por la epidemia que rechaza la felicidad”.(p.286)
129 Stall:
“Aunque se usen diseños complicados, la eficacia de las intervenciones
educativas para reducir el riesgo de infeción por VIH, no ha podido ser
demostrada en forma consistente...Más educación, durante períodos más
largos, no pareciera ser efectiva para determinar cambios de conducta en hombres
que están crónicamente expuestos a alto riesgo.” (p.883)
130 Calabrese,
Harris y Easley estudiando una muestra de hombres ‘gay’ viviendo fuera de
las grandes comunidades homosexuales de la costa, encontraron que ni la
participación en conferencias sobre sexo seguro, leer folletos sobre sexo
seguro, recibir consejos de un médico sobre SIDA, ser examinados para
anticuerpos contra VIH, ni terapia de consejo en un centro distinto, se asoció
con participación en sexo seguro.
131 Hoover: “La
probabilidad sumada de seroconversión [de VIH- a VIH+] antes de la edad de 55 años
es de alrededor de 50%, con seroconversión que puede continuar después de esa edad.
Dado que este grupo consiste en voluntarios que reciben extensa educación
sobre la transmisión del VIH-1, las tasas de serocon-versión futuras de la
población homosexual general puede ser aún más alta que lo observado aquí.”(p.1190)