La Razón
Los expertos coinciden en que es una «terrible injusticia» que el adoptado no
pueda contar con un padre y una madre
Un gran número de psicólogos, psiquiatras y pedagogos se muestran contrarios
a la adopción de niños por parte de homosexuales. Sin embargo, estos argumentos
científicos no son atendidos por el Gobierno socialista, que mantiene su
pretensión de legislar los matrimonios homosexuales y las adopciones. Los
expertos inciden en que el debate social que se está generando es erróneo, pues
se centra en defender los derechos de los homosexuales a adoptar, pero se olvida
de que es el niño el depositario de este derecho. La Declaración Universal de
los Derechos del Niño recoge este principio al establecer que el «interés
superior del niño» debe ser el principio rector de los responsables de la
educación del menor.
Juan Pablo II contribuyó el pasado junio a centrar este debate al insistir que
«las verdaderas conquistas sociales son las que promueven y tutelan la vida de
cada uno y, al mismo tiempo, el bien común de la sociedad». «En este campo
–añadió–, se dan algunas mal llamadas conquistas sociales, que lo son en
realidad sólo para algunos a costa del sacrificio de otros». En una referencia
clara a la adopción por parte de homosexuales, el Papa destacó el derecho de los
niños a «nacer y crecer en un hogar estable, donde las palabras padre o madre
puedan decirse con gozo y sin engaño». En este sentido recordó que la sociedad
se beneficiaría en su conjunto «si no cede a ciertas voces que parecen confundir
el matrimonio con otras formas de unión del todo diversas, cuando no contrarias
al mismo, o que parecen considerar a los hijos como meros objetos para la propia
satisfacción». El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, ante la
aprobación en el parlamento de una Proposición no de ley del Partido Socialista
que solicita la equiparación legal plena de la uniones de personas del mismo
sexo, también hizo público un comunicado el pasado 15 de julio en el que
recordaba que el bien superior de los niños exige que no sean «adoptados por
uniones de personas del mismo sexo», puesto que no podrán encontrar en estas
uniones «la riqueza antropológica del verdadero matrimonio». Los expertos han
coincidido en señalar a LA RAZÓN que este tipo de adopciones supondrían un
experimento demasiado arriesgado, que pondría en peligro el futuro de los niños
y sostienen que ninguna experiencia de este tipo es válida, ni pedagógica ni
éticamente.
ENCUESTA DE LA RAZÓN: ¿ES BENEFICIOSO PARA LOS NIÑOS QUE SEAN ADOPTADOS POR
HOMOSEXUALES?
Aquilino Polaino, Catedrático de Psicopatología
«Al adoptado se le debe educación y afecto; es una terible injusticia que no
pueda contar con el modelo de padre y madre, conforme a su naturaleza,
indispensable para la formación de su propia identidad de género. Cualquier
persona sin esa identidad está incompleta en lo más íntimo. Y si se adopta un
niño es para hacer de él una persona plena».
A. Vallejo-Nágera, Psicóloga
«No deseo a ningún niño lo que no he deseado para mi misma. Me gusta, siempre
me gustó, tener un padre y una madre. Cualquier otra combinación de progenitores
me parece incompleta e imperfecta», declara la colaboradora habitual de prensa y
radio y autora de “Hijos de padres separados”».
Juan José López-Ibor, Pte. Asoc. Mundial de Psiquiatría
«Un niño “paternizado” por una pareja homosexual entrará necesariamente en un
conflicto en sus relaciones personales con otros niños. Se comportará psicoló-
gicamente como un niño en lucha constante con su entrorno y con los demás.
Creará frustración y agresividad. ¿Y cuántas cosas más? En definitiva, un ensayo
que repercutirá en su persona».
Eduardo Bonelli, Psicólogo infantil
«Si no cuidamos la familia española, nuestra sociedad no podrá mejorar ni
avanzar en ninguno de sus aspectos. Una familia necesita el equilibrio de un
buen padre y una buena madre porque nadie los puede sustituir. Un niño necesita
emocionalmente contar con ellos para poder evolucionar como ser humano».
Enrique Rojas, Catedrático de Psiquiatría
«El ser humano necesita firmeza y flexibilidad, autoridad y condescendencia,
corazón y cabeza, fortaleza y ternura. Se trata de características
complementarias que son aportadas por el padre y la madre. Es imposible una
educación completa en un ambiente homosexual. Es antinatural condenar a un niño
a una educación privada de padre o madre».
Charo Glez. Martín, Pedagoga
«La sexualidad no es algo anecdótico por eso, ignorarla es prescindir de una
realidad que al final se impone. El acoger a un hijo y educarle implica todo el
ser, y por ello influye la orientación sexual. Los niños y niñas necesitan de la
dualidad y su falta supone unas carencias insustituibles».
Mónica Fontana, Especialista en Terapia Familiar
«Si la relación entre dos mujeres o entre dos hombres es natural, ¿por qué
hay una imposibilidad biológica para procrear? Además, está comprobada la mayor
promiscuidad de las uniones homosexuales, que se rompen cuatro veces más.
Imaginemos las consecuencias sobre los niños –tan necesitados de seguridad y de
estabilidad– por un segundo abandono».
Eduardo Ortiz, Psicopedagogo
«La adopción de niños se presenta como un “derecho” para los homosexuales.
Pero los discursos sobre derechos y deberes dependen también de un trasfondo de
creencias y valores. Hoy precisamente, ese trasfondo está en crisis. ¿Cómo puede
plantearse así la adopción de parejas homosexuales?».
Jose María Sémelas, Psicoterapeuta
«Realmente hay un consenso generalizado entre los psicólogos y los
psiquiatras de que el niño o niña, por su propia naturaleza humana en formación
y desarrollo continuo, necesita de un padre y de una madre y no del rol o papel
que se le quiera dar a éstos», declara el psiquiatra madrileño.
Fernando Trullols, Psiquiatra
«La adopción por homosexuales, sin perder nunca el enfoque humano hacia esas
personas, es inadecuada. Un niño necesia complementariedad hombre–mujer, que no
se le prive de lo que ha funcionado bien durante miles de años: una familia. El
interés superior del niño debe ser lo más importante». josé domingo pérez
Psicólogo «Lo primordial no es el derecho a adoptar, sino el derecho de un niño
que carece de padres a ser adoptado. Y, además, ser adoptado por las personas
idóneas. ¿Es capaz una pareja de homosexuales de educar a un niño en todas sus
posibilidades?».
Vicente Villar, Doctor en Farmacia
«Lo importante es ver si la adopción por parte de personas homosexuales es
buena para los niños. El equilibrio de los dos sexos es fundamental para el
desarrollo evolutivo infantil. El niño tiene derecho a ser adoptado por una
pareja heterosexual para no quedar polarizado en una única dirección sexual».
Jose Ignacio Prats, Psicopedagogo
«El niño establece vínculos distintos y complementarios con el padre y con la
madre. Tiene derecho a desarrollarse y a alcanzar su identidad personal donde
experimente las características específicas de la feminidad y la masculinidad.
No es lícito experimentar con seres humanos. Es un error antropológico».
Gloria Tomás, Médico
«Las leyes naturales establecen la alteridad sexual. De ahí surgen los hijos
y ahí se ampara su protección. La adopción de homosexuales va contra la
naturaleza y la felicidad humana. Supone por tanto una perversión de lo que la
persona está llamada a ser»
Josefina Eugui, Médico
«La adopción de niños por homosexuales no debe ser legalizada por que debe
tenerse en cuenta el bien del niño. Lo mejor para éste es la familia natural
formada por un hombre y una mujer. Los estudios científicos sobre el buen
resultado de la adopción por homosexuales son pocos y con fallos de
realización».
Javier Romero, Médico
«La maternidad y la paternidad no son un derecho, son un acto de generosidad
de los padres. Los niños que no han conocido el rol masculino o el femenino
tienen una mayor tendencia a la homosexualidad que los que se han criado en
familias compuestas por padre y madre, según lo demuestran los estudios»
Carmen Ávila de Encío, Psicóloga
«La psicología homosexual es contraria a la ordinaria de un varón o mujer. La
orientación sexual antinatural nunca puede constituir un derecho, y esta
orientación desviada propondrá modelos de conducta no adecuados. El niño tiene
derecho educado en la normalidad».
J. Manuel Carbonell, Psicólogo
«En condiciones “normales” las aportaciones del padre y de la madre son mucho
mejores que otros modelos. Desde los poderes públicos se debería apoyar a los
padres que tienen dificultades para formar a sus hijos. Esto tendría un coste
mucho mayor pero sería más rentable para la sociedad»
Mar Sánchez, Psicóloga
«El planteamiento de la paternidad es un acto de generosidad. La verdadera
vocación de la paternidad no habla de los derechos de los padres, sino de los
derechos de los niños. La práctica totalidad de expertos en la formación y
educación de los niños se muestran contrarios a la adopción por homosexuales».
Salvador Peiró, Pedagogo
«La adopción de los niños está pensada para la salvaguarda del menor, para
evitarle procesos educativos malformantes, de acuerdo con la dignidad que todo
sujeto posee intrínsecamente. En general, y en todos los casos, el menor ha de
prevalecer ante el adulto».