HOJAS PARA LA EVANGELIZACIÓN

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Colaboración de Margarita Torrecilla y Elías Cano Saavedra

JESUCRISTO

ÚNICO

SALVADOR


Debido a los muchos cambios modernos y a la difusión de nuestras concepciones teológicas, algunos se preguntan:

 

¿Es válida aún la misión entre los no cristianos?
¿No ha sido sustituida quizá por el diálogo interreligioso?
¿No es un objetivo suficiente la promoción humana?
El respeto de la conciencia y de la libertad,
¿no excluye toda propuesta de conversión?

 

 

NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ

(Jn 14, 6)

 


Remontándonos a los orígenes de la Iglesia, vemos afirmado claramente que:

 

CRISTO ES EL ÚNICO SALVADOR DE LA HUMANIDAD, EL ÚNICO EN CONDICIONES DE REVELAR A DIOS Y GUIAR HACIA DIOS

   

 

                A las autoridades religiosas judías que interrogaban a los Apóstoles sobre la curación del tullido realizada por Pedro, éste responde:

“Por el NOMBRE DE JESUCRISTO, el Nazareno a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su NOMBRE y no por ningún otro se presenta éste aquí sano delante de vosotros ...

 

NO HAY BAJO EL CIELO
OTRO NOMBRE DADO A LOS HOMBRES
POR EL CUAL PODAMOS SALVARNOS

 

Esta afirmación dirigida al Sanedrín, asume un valor universal, ya que para todos –judíos y gentiles- la salvación no puede venir más que de Jesucristo.



San Pablo reconoce en Cristo resucitado al Señor:

 

  “Pues ... para nosotros 
no hay más que un solo Dios, 
el Padre, 
del cual proceden todas las cosas 
y para el cual somos; 
y un solo Señor, Jesucristo, 
por quien son todas las cosas 
y por el cual somos nosotros”
(1 Cor 8, 5-6)

 

         En el evangelio de San Juan esta universalidad salvífica de Cristo abarca los aspectos de su misión de gracia, de verdad y de revelación:

 

“La Palabra es la luz verdadera que ilumina a todo hombre”
  (Jn 1, 9)

 

Y añade: “A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha revelado” (Jn 1, 18)

 

La revelación de Dios se hace definitiva y completa por medio de su Hijo unigénito: “Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo todos los mundos”  (Heb 1, 1-2)

 

En esta palabra definitiva de su revelación, DIOS se ha dado a conocer del modo mas completo; ha dicho a la humanidad QUIÉN ES. Esta autorevelación definitiva de DIOS es el motivo fundamental por el que la Iglesia es misionera por naturaleza. Ella no puede dejar de proclamar el Evangelio, es decir, la plenitud de la verdad que DIOS nos ha dado a conocer sobre SÍ MISMO.