SI DIOS NOS AMA, ¿POR QUÉ...
  la guerra, el hambre, la pobreza, la injusticia,
la discriminación, la opresión y la falta de libertad?
¿Por qué no vivimos a nivel social el maravilloso plan de amor, justicia y paz?

 LA PALABRA DE DIOS NOS DICE:

 “TODOS PECARON,
Y ESTÁN PRIVADOS DE
LA GLORIA DE DIOS”
(Rm 3, 23)

Lo que IMPIDE que en nuestro mundo se manifieste EL AMOR DE DIOS y se realice SU PLAN DE FELICIDAD, PAZ Y UNIÓN, se llama PECADO. EL PECADO ES LA CAUSA DE TODOS LOS MALES QUE AQUEJAN A LA HUMANIDAD. El pecado es ese impedimento que no nos permite experimentar EL AMOR DE DIOS.

El pecado es no creer en Dios, no confiar en Él porque confiamos más en nosotros y en nuestras propias fuerzas. No querer depender de su voluntad. Crear nuestra propia historia, sentirnos autónomos, rechazar toda dependencia de Él.

EL HOMBRE, con toda su ciencia y todo su poder no puede destruir el pecado del mundo. NO PUEDE SALVARSE A SÍ MISMO.

El pecado sale del fondo de nuestro ser:

 “LO QUE SALE DEL HOMBRE, ESO ES LO QUE CONTAMINA AL HOMBRE. PORQUE DE DENTRO DEL CORAZÓN DE LOS HOMBRES, SALEN LAS INTENCIONES MALAS: FORNI-CACIONES, ROBOS, ASESINATOS, ADULTERIOS, AVARICIAS, MALDADES, FRAUDE, LIBERTINAJE, ENVIDIA, INJURIAS, INSOLENCIA, INSENSATEZ.”

(Mc  7, 20-22)

El pecado nos esclaviza:

 “NO HAGO EL BIEN QUE QUIERO, SINO QUE OBRO EL MAL QUE NO QUIERO. Y SI HAGO LO QUE NO QUIERO, NO SOY YO QUIEN LO OBRA, SINO EL PECADO QUE HABITA EN MÍ.

DESCUBRO, PUES, ESTA LEY: AÚN QUERIENDO HACER EL BIEN, ES EL MAL EL QUE SE ME PRESENTA. PUES ME COMPLAZCO EN LA LEY DE DIOS SEGÚN EL HOMBRE INTERIOR, PERO ADVIERTO OTRA LEY EN MIS MIEMBROS QUE LUCHA CONTRA LA LEY DE MI RAZÓN

Y ME ESCLAVIZA A LA LEY DEL PECADO QUE ESTÁ EN MIS MIEMBROS”

(Rm 7, 19-23)