Pío III, Papa
EnciCato


(Francesco Todeschini Piccolomini).

Nacido en Siena, el 29 de mayo de 1439; elegido el 22 de septiembre de 1503; fallecido en Roma, el 18 de octubre de 1503, después de un pontificado de cuatro semanas. Piccolomini era hijo de una hermana de Pío II. Pasaba su niñez en circunstancias de indigencia, cuando su tío lo llevó a su casa, le dio sus apellidos y armas y vigiló su adiestramiento y su educación. Estudió leyes en Perugia e, inmediatamente después de recibir el doctorado como canonista, fue designado por su tío arzobispo de Siena, y, el 5 de marzo de 1460, cardenal-diácono con el título de San Eustaquio. El mes siguiente le enviaron como legado a la Marca de Ancona, con el experimentado obispo de Marsico como consejero. "La única objeción sobre él", dice Voigt (Enea Silvio, III, 531)," era su juventud; para la administración de su legación. En su posterior conducta en la curia, demostró ser un hombre de carácter limpio y polifacética capacidad”. Fue enviado por Pablo II como legado a Alemania cargo que desempeñó con eminente éxito, el conocimiento del alemán que había adquirido en casa de su tío fue una gran ventaja. Durante los mundanos reinados de Sixto IV y Alejandro VI se mantuvo lejos de Roma tanto tiempo como le fue posible. Segismundo de Conti que lo conoció bien nos dice que "no tenía ningún momento desocupado; tenía su tiempo para el estudio antes del alba; pasaba las mañanas en oración y sus mediodías concediendo audiencias a las que tenían fácil acceso los más humildes. Tenía tanta templanza en la comida y la bebida que sólo se permitía una cena cada dos días. “Todavía era éste el excelente hombre a quien Gregorovius en su “Lucrecia Borgia”, sin ningún fundamento, otorga una docena de hijos, la calumnia fue repetida por Brosch y Creighton. Tras la muerte de Alejandro VI, el cónclave no pudo unificarse sobre los candidatos principales, d'Amboise, Rovere, y Sforza; por ello la gran mayoría dio sus votos a Piccolomini que, aunque sólo contaba con sesenta y cuatro años, estaba, como su tío, torturado por la gota y envejecido prematuramente. Tomó el nombre de Pío III en honor de su tío, fue coronado el 8 de octubre., después de recibir los órdenes sacerdotal y episcopal. La tensión de la larga ceremonia fue tan grande que el papa sucumbió bajo ella. Fue enterrado en San. Pedro; pero sus restos fueron después trasladados a S. Andrea del Valle dónde descansa al lado de Pío II.

PASTOR, Historia de las Papas, VI, 185 ss.; PANVINIO, Continuación de Platina; VON REUMONT, Gesch. der Stadt Rom; ARTAND DE MONTOR, Historia de las Papas (Nueva York, 1867).

JAMES F. LAUGHLIN
Transcrito por Herman F. Holbrook
Ut in omnibus glorificetur Deus per Iesum Christum
Traducido por Quique Sancho