Jeroboam
EnciCato
(Sept. `Ieroboám), nombre de dos reyes Israelitas.
Jeroboam I fue el primer gobernante del Reino del Norte después del cisma de las
Diez Tribus. Era hijo de Nathan un Efraimita, y el nombre de su madre era Sarua.
Cuando aún era joven fue colocado por el Rey Salomón a cargo de los tributos de
Efraín y Manasés (III Reyes, xi, 28). En esa calidad él vigilaba los trabajos de
los miembros de su tribu en la construcción de la fortaleza Mello en Jerusalén y
de otras obras públicas, y naturalmente llegó a ser conocedor del descontento
general causado por las extravagancias que marcaron el reinado de Salomón. Antes
de finalizar el reinado de éste, Jeroboam recibió del Profeta Ahías una
insinuación de que estaba destinado a reinar sobre diez de las tribus que en
castigo de la idolatría de Salomón estaban a punto de romper su fidelidad a él y
a su casa. Al mismo tiempo fue prometido que si Jeroboam era fiel al Señor su
casa sería confirmada en autoridad sobre Israel (III Reyes, xi, 38). No
satisfecho a esperar la muerte del rey, el tiempo establecido por el profeta
para el cumplimiento de la promesa, Jeroboam instigó una revuelta que no tuvo
éxito, y fue obligado a huir, refugiándose con el Rey Sesac en Egipto, donde
permaneció hasta la muerte de Salomón en 975 a.c. (o 938 de acuerdo con la
cronología Asiria). Después de este suceso regresó a Palestina, y fue hecho
líder de la delegación enviada por los elementos insatisfechos de la población
para pedir al nuevo rey Roboam aliviar las cargas que su padre había colocado
sobre ellos. Apenas había Roboam imprudente y ásperamente rechazado su petición
cuando diez de las tribus retiraron su lealtad a la casa de David y proclamaron
a Jeroboam su rey, permaneciendo fieles a Roboam solamente las tribus de Judá y
Benjamín. Jeroboam estableció su cuartel general en Siquén, y pronto agregó al
político también un cisma religioso. Temiendo que los peregrinajes al templo en
Jerusalén prescritos por la Ley pudieran ser ocasión para que la gente del Reino
del Norte regresara a su vieja fidelidad, decidió proveerles algunos lugares de
culto dentro de sus propias fronteras, y para este propósito erigió dos becerros
dorados para ser adorados, uno en Bethel y el otro en Dan. También construyó
templos en los altos lugares y los hizo servir por sacerdotes sacados de lo más
bajo del pueblo (III Reyes, xii). El profeta Ahías anunció la venganza Divina
que iba a venir sobre la casa de Jeroboam a causa de estas acciones malvadas (III
Reyes, xiv), y en la continuación de la historia Israelita los peores hechos de
los reyes son siempre referidos a la maldad de Jeroboam, el hijo de Nabat, quien
indujo a Israel a pecar. Murió en 954 (o en 917) después de un reinado de
veintidos años.
Jeroboam II fue el duodécimo sucesor del anterior y el cuarto rey de la dinastía
de Jehú. Sucedió a su padre Joás en 824 (o 783) y reinó cuarenta y un años. En
802 Rammanirar III, Rey de Asiria, emprendió una campaña a las “Tierras de
Occidente”, y el Reino de Israel (País de Amri), junto con Siria y Fenicia, fue
puesto bajo un opresivo tributo. Jeroboam, sin embargo, tomando ventaja de la
condición debilitada de Siria, restableció hacia el norte y en otras direcciones
los antiguos confines de Israel (IV Reyes, xiv, 25). Los éxitos militares y
patrióticos de Jeroboam habían sido pronosticados por Jonás, hijo de Amathi (ibid.),
y el Escritor Sagrado agrega que el Señor salvó a los Israelitas por la mano de
Jeroboam, hijo de Joás. Desde el punto de vista político, Jeroboam fue un
gobernante inteligente y enérgico, pero respecto a sus actividades religiosas,
su reinado se resume en estas palabras: “Obró mal delante del Señor. En nada se
apartó de todos los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel”
(IV Reyes, xiv, 24). Evidencias de la decadencia religiosa durante su reinado,
próspero por otros aspectos, se encuentran en los escritos de los profetas Amós
y Oseas, sus contemporáneos, quienes frecuentemente lanzan invectivas contra la
idolatría y sus muchos males y degradación moral concomitantes. Jeroboam II
murió en 783 (o 743).
Ver LESÉTRE en VIGOUROUX Dict. de la Biblia, s. v.; COOKE en HASTINGS, Dict. de
la Biblia, s.v.
JAMES F. DRISCOLL
Transcrito por WGKofron
Con agradecimientos a la Iglesia de Santa María, Akron, Ohio
Traducido del Inglés por Daniel Reyes V.