Isaac
EnciCato


Hijo de Abraham y Sara. Los incidentes de su vida están contenidos en Génesis 15-35, en una narrativa que ha sido estudiada por muchos académicos, basados en varios documentos (J,E,P) utilizados en la composición del Libro de Génesis (véase ABRAHAM).

De conformidad con Génesis 17:17; 18:12; 21:6, su nombre significa “quien ríe”. Tuvo la circuncisión al octavo día después de su nacimiento, proclamándose el legal ancestro del pueblo escogido (21:1-12). Sus primero años los vivió en Bersabee, allí fue donde su padre lo tomó y llevó al Monte Moria para ofrecerlo en sacrificio, y donde su vida milagrosamente fue salvada (21:33; 22:19). Su madre murió cuando tenía treinta y seis años de edad (cf. Génesis 17:17; 23:1).

Unos pocos años más tarde, se casó con Rebeca, la hija de Bathuel, a quien uno de los sirvientes de su padre había traido de Mesopotamia, de acuerdo con indicaciones de Abraham (24). La unión tuvo lugar en el sur del país, donde Isaac vivía y donde continuó viviendo luego de que junto con Ismael sepultaron el cuerpo de Abraham en una cueva de Machpelah (24:62, 67; 25:7-11). Muchos años pasaron antes de que el deseo de Isaac, de tener niños fuera escuchado por Dios.

De los mellizos que procreó, Esaú fue el amado de Isaac, mientras que Jacob era el favorito de Rebeca (25:21-28). La sequía y el hambre hicieron que Isaac tomara el camino de Egipto, pero por llamado de Yahvé, detuvo su rumbo en Gerara, en donde tuvo lugar un incidente similar a la falta de votos de Abraham con Sara (26:1-11). Se nos indica que producto de la envidia que había hacia la prosperidad de Isaac, los filisteos principiaron a efectuar persecusiones, las cuales fueron soportadas por el patriarca de manera paciente. Finalmente él salió para Bersabee.

Allí fue favorecido con una visión por parte de Yahvé, y llegó a establecer una alianza solemne con Abimelech, Rey de Gerara (26:12-33). Durante los últimos años de la carrera de Isaac, ocurrió el muy conocido incidente mediante el cual confirió la divina bendición a Jacob, la que había de ser para Esaú (27). A ello siguió la preocupación de Isaac para proteger a Jacob del resentimiento de su hermano y de asegurarle una esposa del linaje de su madre en Mesopotamia (28:1-5). Luego del retorno de Jacob, Isaac murió a la edad de ciento ochenta años y fue enterrado por sus hijos en la cueva de Machpelah (35: 27-29; 49:31).

Tal y como es delineado en Génesis, la figura de Isaac es mucho menos impactante que la de Abraham, su padre. Aún así, por la forma de su vida, siempre silencioso, gentil, fiel a la guía de Dios, fue de valor en la transmisión de las gloriosas promesas hechas a Abraham. Fue fundamentalmente un hombre de paz, alquien que se ajustaba a ser un príncipe de la paz. Alguien de quien el gran sacrificio del Monte Calvario, fue previsto en la obediencia hasta la muerte en el Monte Moria.

El Nuevo Testamento contiene pocas, pero significativas referencias a Isaac (cf. Mateo 8:11; Lucas 12:28; 20:37; Romanos 9:7; Gálatas 4:28; Hebreos 11:17 y siguientes; Santiago 2:21). No se consideran que tienen valor histórico las leyendas y los detalles varios que respecto a Isaac se pueden encontrar en el Talmud y en los escritos rabínicos.

FRANCIS E. GIGOT
Transcripción de Sean Hyland
Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes