"Del Faraón Akhenatón, el Primer Monoteísta"

Amennofis IV, llamado Akhenaton (1367 a 1350 a.C.) Fue un hereje, pero también fue un visionario. El faraón Akhenatón, el primero de los monoteístas. Presentamos aquí el texto más antiguo de la historia en donde se rinde culto a un único dios: Atón, el Sol. Fue encontrado en la Tumba de Horenhab, uno de sus generales (luego también faraón de Egipto).

"¡Hermosa es tu alborada, oh dios Atón del día, Señor de la eternidad! ¡Eres resplandeciente, hermoso y fuerte! Inmenso y profundo es tu amor; tus rayos se reflejan en los ojos de todas tus criaturas; tu faz extiende la luz que alienta a nuestros corazones.

Has llenado las Dos Tierras con tu amor, oh hermoso Señor, que te has creado a ti mismo, tú que has creado la tierra entera y todo lo que hay sobre ella, los hombres, los animales, los árboles que crecen en el suelo.

Levántate para darles la vida, pues eres la madre y el padre de todas las criaturas. Los ojos se vuelven hacia ti cuando escalas el firmamento. Tus rayos iluminan la tierra toda; el corazón de todos se llena de entusiasmo cuando te ven, cuando te apareces como su Señor.

Cuando te pones en el horizonte occidental del cielo, tus criaturas se duermen como los muertos, sus cerebros se oscurecen, su boca se cierra hasta que tu resplandor se renueva, por lo mañana, en el horizonte oriental del cielo.

¡Entonces, sus brazos imploran tu Ka, tu hermoso despertar a la vida, y se vuelve a nacer! Nos mandas tus rayos y toda la tierra se viste de gala, se canta, suenan músicas, se lanzan gritos de alegría en el patio del palacio del Obelisco, tu templo de Akhetatón, la gran danza que tanto te agrada y en donde se te ofrece el alimento en homenaje...

Tú eres Atón, tú eres eterno... Has creado el cielo lejano para elevarte y ver todas las cosas que has creado. Eres solo y, sin embargo, das la vida a millones de seres: sus bocas reciben de ti el soplo de la vida.

Cuando reciben tus rayos, reviven todas las flores que crecen sobre el suelo y se abren a tu aparición. Se emborrachan con tu luz. Todos los animales se levantan de un salto: los pájaros que estaban en sus nidos despliegan sus alas, se abren para rogar a Atón, fuente de vida."