El niño es un descubridor

Autor: El Taller de las Ovejas

El niño está descubriendo el mundo que le rodea, observa detenidamente lo que para el adulto pasa casi desapercibido. Se asombra con todo lo que descubre. Tiene una capacidad de admiración enorme.

• Utilidad en la catequesis.
La catequista debe valerse de esta capacidad para llevarlo a Dios a través de la contemplación de las cosas naturales.

• Puntos a educar:
- Oración Contemplativa.

Aprovechar la capacidad de admiración de los niños, para llevarlos a Dios a través de la contemplación de la Naturaleza. Enseñarlos a orar mientras están observando una flor, un paisaje, un animal.

- Oración de Alabanza.
Llevarlos en forma natural de la contemplación de la Naturaleza, a la alabanza a Dios, Creador de todas las cosas.

- Oración de Gratitud.
Hacerles ver que Dios nos ha dado todo gratuitamente, que no hemos hecho nada para merecerlo. Orar junto con ellos dando gracias a Dios por todo lo que tenemos. Comparar este amor desinteresado de Dios con el amor de sus padres. Encaminarlos a imitar este amor que no espera recompensa.