Profeta....quien intuye la presencia de Dios en los acontecimientos sencillos de cada día

Quien no se deja achicar por la presión y el entorno que pretende y potencia una religión a la carta

Quien no se deja llevar ni tentar por los halagos en su predicación

 

Profeta....es aquel que actualiza la presencia de Jesús, su salvación, su ser y su historia

Aquel que pone al descubierto las vergüenzas de una sociedad que se dice cristiana y vive como si no lo fuera.

Aquel que no se acobarda cuando le intentan amordazar porque su palabra, su concepto del hombre y del mundo....no está en consonancia con la moda imperante

Aquel que habla a tiempo y a destiempo, con la fuerza que viene del cielo, para los que tal vez viven como si no vivieran.

 

Profeta...es aquel que, aún no siendo bien recibido, sigue creyendo en lo que dice y en lo que hace.

Aquel que cree y espera en un nuevo orden dirigido y susurrado por Dios.

Aquel que no descafeína la Palabra para quedar como amigo y colega del mundo

Aquel que sabe que su misión está por encima de los estereotipos que nos encorsetan y nos uniforman, nos globalizan y nos manejan.

 

Profeta...es quien intuye que la cruz siempre estará presente a la hora de evangelizar y de llevar la noticia a los hombres.

Quien hace una lectura de los tiempos pretéritos y ve en Jesús la única salida para recuperar el corazón del hombre.

Quien no baja la guardia ni el entusiasmo cuando el reconocimiento ni el aplauso salen a su encuentro.

Quien ayuda a limpiarse el barro de los ojos para ver a Jesús que, hoy como entonces, pasa a nuestro lado.

Quien enseña las mismas Palabras del Maestro buscando formas distintas

Quien comparte nuestra existencia y nos invita a descubrir que, dentro de ella, late la fuerza de Dios, vive Dios, se recrea Dios.

 

Profeta...es, como poco, posicionarnos ante un mundo descosido y desfragmentado con la firme intención de que recupere su dignidad y su talante humanizador. Sólo, desde Dios, seremos capaces de mantenernos en ese firme empeño.

 

javier leoz