. "Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es 'el Primero y el Ultimo' [Is 44,6 .], el Principio y el Fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la Primera Persona Divina de la Santísima Trinidad; nuestro Símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios.
199"

199. "Creo en Dios: Esta primera afirmación de la profesión de fe es también la más fundamental. Todo el Símbolo habla de Dios, y si habla también del hombre y del mundo, lo hace por relación a Dios. Todos los artículos del Credo dependen del primero, así como los mandamientos son explicitaciones del primero. Los demás artículos nos hacen conocer mejor a Dios tal como se reveló progresivamente a los hombres. Los fieles hacen primero profesión de creer en Dios.[1 Catecismo Romano, 1, 2, 2.]"

200. "Con estas palabras comienza el Símbolo de Nicea-Constantinopla. La confesión de la unicidad de Dios, que tiene su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza, es inseparable de la confesión de la existencia de Dios y asimismo también fundamental. Dios es Unico: no hay más que un solo Dios: 'La fe cristiana confiesa que hay un solo Dios, por naturaleza, por substancia y por esencia'."

201. "A Israel, su elegido, Dios se reveló como el Unico: 'Escucha Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza' [Dt 6,4-5 .]. Por los profetas, Dios llama a Israel y a todas las naciones a volverse a El, el Unico: 'Volveos a mí y seréis salvados, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios, no existe ningún otro... ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará diciendo: ¡Sólo en Dios hay victoria y fuerza!' [Is 45,22-24 .]."

202. "Jesús mismo confirma que Dios es 'el único Señor' y que es preciso amarle con todo el corazón, con toda el alma, con todo el espíritu y todas las fuerzas. Deja al mismo tiempo entender que El mismo es 'el Señor'. Confesar que 'Jesús es Señor' es lo propio de la fe cristiana. Esto no es contrario a la fe en el Dios Unico. Creer en el Espíritu Santo, 'que es Señor y dador de vida', no introduce ninguna división en el Dios único:
Creemos firmemente y afirmamos sin ambages que hay un solo verdadero Dios, inmenso e inmutable, incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres Personas, pero una Esencia, una Substancia o Naturaleza absolutamente simple. [Concilio de Letrán IV]"

203. "Dios se reveló a su pueblo Israel dándole a conocer su Nombre. El nombre expresa la esencia, la identidad de la persona y el sentido de su vida. Dios tiene un nombre. No es una fuerza anónima. Comunicar su nombre es darse a conocer a los otros. Es, en cierta manera, comunicarse a sí mismo haciéndose accesible, capaz de ser más íntimamente conocido y de ser invocado personalmente."

204. "Dios se reveló progresivamente y bajo diversos nombres a su pueblo, pero la revelación del Nombre Divino, hecha a Moisés en la teofanía de la zarza ardiente, en el umbral del Exodo y de la Alianza del Sinaí, demostró ser la revelación fundamental tanto para la Antigua como para la Nueva Alianza."

205. "Dios llama a Moisés desde una zarza que arde sin consumirse. Dios dice a Moisés: 'Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob' [Ex 3,6 .]. Dios es el Dios de los padres. El que había llamado y guiado a los patriarcas en sus peregrinaciones. Es el Dios fiel y compasivo que se acuerda de ellos y de sus promesas; viene para librar a sus descendientes de la esclavitud. Es el Dios que más allá del espacio y del tiempo lo puede y lo quiere, y que pondrá en obra toda su Omnipotencia para este designio.
Moisés dijo a Dios: 'Si voy a los hijos de Israel y les digo: «El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros»; cuando me pregunten: «¿Cuál es su nombre?», ¿qué les responderé?' Dijo Dios a Moisés: 'Yo soy el que soy'. Y añadió: 'Así dirás a los hijos de Israel: «Yo soy» me ha enviado a vosotros... Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación'. [Ex 3,13-15 .]"

206. "Al revelar su nombre misterioso de YHWH, 'Yo soy el que es' o 'Yo soy el que soy' o también 'Yo soy el que Yo soy', Dios dice quién es y con qué nombre se le debe llamar. Este Nombre Divino es misterioso como Dios es Misterio. Es a la vez un nombre revelado y como el rechazo de un nombre propio, y por esto mismo expresa mejor a Dios como lo que El es, infinitamente por encima de todo lo que podemos comprender o decir: es el 'Dios escondido' [Is 45,15 .], su nombre es inefable y es el Dios que se acerca a los hombres."

207. "Al revelar su nombre, Dios revela, al mismo tiempo, su fidelidad que es de siempre y para siempre, valedera para el pasado ['Yo soy el Dios de tus padres', Ex 3,6 .] como para el porvenir ['Yo estaré contigo', Ex 3,12 .]. Dios, que revela su nombre como 'Yo soy', se revela como el Dios que está siempre allí, presente junto a su pueblo para salvarlo."

208. "Ante la presencia atrayente y misteriosa de Dios, el hombre descubre su pequeñez. Ante la zarza ardiente, Moisés se quita las sandalias y se cubre el rostro delante de la Santidad Divina. Ante la gloria del Dios tres veces santo, Isaías exclama: '¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros!' [Is 6,5 .]. Ante los signos divinos que Jesús realiza, Pedro exclama: 'Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador' [Lc 5,8 .]. Pero porque Dios es santo, puede perdonar al hombre que se descubre pecador delante de El: 'No ejecutaré el ardor de mi cólera... porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo el Santo' [Os 11,9.]. El apóstol Juan dirá igualmente: 'Tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo' [1Jn 3,19-20 .]."

209. "Por respeto a su santidad el pueblo de Israel no pronuncia el Nombre de Dios. En la lectura de la Sagrada Escritura, el Nombre revelado es sustituido por el título divino 'Señor' ['Adonai', en griego 'Kyrios']. Con este título será aclamada la divinidad de Jesús: 'Jesús es Señor'."

210. "Tras el pecado de Israel, que se apartó de Dios para adorar al becerro de oro,9 Dios escucha la intercesión de Moisés y acepta marchar en medio de un pueblo infiel, manifestando así su amor. 10 A Moisés, que pide ver su gloria, Dios le responde: 'Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad [belleza] y pronunciaré delante de ti el nombre de YHWH' [Ex 33,18-l9 .]. Y el Señor pasa delante de Moisés, y proclama: 'YHWH, YHWH, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad' [Ex 34,5 6 .]. Moisés confiesa entonces que el Señor es un Dios que perdona."

211. "El Nombre divino 'Yo soy' o 'El es' expresa la fidelidad de Dios que, a pesar de la infidelidad del pecado de los hombres y del castigo que merece, 'mantiene su amor por mil generaciones' [Ex 34,7 .]. Dios revela que es 'rico en misericordia' [Ef 2,4 .] llegando hasta dar su propio Hijo. Jesús, dando su vida para librarnos del pecado, revelará que El mismo lleva el Nombre divino: 'Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo soy' [Jn 8,28 .]."

212. "En el transcurso de los siglos, la fe de Israel pudo desarrollar y profundizar las riquezas contenidas en la revelación del Nombre divino. Dios es único; fuera de El no hay dioses. Dios trasciende el mundo y la historia. El es quien ha hecho el cielo y la tierra: 'Ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se desgastan... pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años' [Sal 102,27-28 .]. En El 'no hay cambios ni sombras de variaciones' [St 1,17 .]. El es 'El que es', desde siempre y para siempre y por eso permanece siempre fiel a sí mismo y a sus promesas."

213. "Por tanto, la revelación del Nombre inefable 'Yo soy el que soy' contiene la verdad de que sólo Dios ES. En este mismo sentido, ya la traducción de los Setenta y, siguiéndola, la Tradición de la Iglesia han entendido el Nombre divino: Dios es la plenitud del Ser y de toda perfección, sin origen y sin fin. Mientras todas las criaturas han recibido de El todo su ser y su poseer, El solo es su ser mismo y es por sí mismo todo lo que es."

214. "Dios, 'El que es', se reveló a Israel como el que es 'rico en amor y fidelidad' [Ex 34,6 .]. Estos dos términos expresan de forma condensada las riquezas del Nombre divino. En todas sus obras, Dios muestra su benevolencia, su bondad, su gracia, su amor; pero también su fiabilidad, su constancia, su fidelidad, su verdad. 'Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad' [Sal 138,2 .]. El es la Verdad, porque 'Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna' [1Jn 1,5 .]; él es 'Amor', como lo enseña el apóstol Juan [1Jn 4,8 .]."

215. "'Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos juicios' [Sal 1 19,160 .]. 'Ahora, mi Señor Dios, tú eres Dios, tus palabras son verdad' [2Sam 7,28 .]; por eso las promesas de Dios se realizan siempre. Dios es la Verdad misma, sus palabras no pueden engañar. Por ello el hombre se puede entregar con toda confianza a la verdad y a la fidelidad de la palabra de Dios en todas las cosas. El comienzo del pecado y de la caída del hombre fue una mentira del tentador que indujo a dudar de la palabra de Dios, de su benevolencia y de su fidelidad."

216. "La verdad de Dios es su sabiduría que rige todo el orden de la creación y del gobierno del mundo. Dios, único Creador del cielo y de la tierra [cf. Sal 1 15,15 .], es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas creadas en su relación con El."

217. "Dios es también verdadero cuando se revela: la enseñanza que viene de Dios es 'una doctrina de verdad' [Ml 2,6 .]. Cuando envíe su Hijo al mundo, será para 'dar testimonio de la Verdad' [Jn 18,37 .]: 'Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero' [1Jn 5,20 .]."

218. "A lo largo de su historia, Israel pudo descubrir que Dios sólo tenía una razón para revelársele y escogerlo entre todos los pueblos como pueblo suyo: su amor gratuito. E Israel comprendió, gracias a sus profetas, que también por amor Dios no cesó de salvarlo y de perdonarle su infidelidad y sus pecados."

219. "El amor de Dios a Israel es comparado al amor de un padre a su hijo. Este amor es más fuerte que el amor de una madre a sus hijos. Dios ama a su Pueblo más que un esposo a su amada; este amor vencerá incluso las peores infidelidades; llegará hasta el don más precioso: 'Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único'[Jn 3,16 .]."

220. "El amor de Dios es 'eterno' [Is 54,8 .]. 'Porque los montes se correrán y las colinas se moverán, mas mi amor de tu lado no se apartará' [Is 54, l0 .]. 'Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti' [Jr 31,3 .]."

221. "Pero san Juan irá todavía más lejos al afirmar: 'Dios es Amor' [1Jn 4,8 .16.]; el ser mismo de Dios es Amor. Al enviar en la plenitud de los tiempos a su Hijo único y al Espíritu de Amor, Dios revela su secreto más íntimo; El mismo es una eterna comunicación de amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y nos ha destinado a participar en El."

222. "Creer en Dios, el Unico, y amarlo con todo el ser tiene consecuencias inmensas para toda nuestra vida:"

223. "Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: 'Sí, Dios es tan grande que supera nuestra ciencia' [Jb. 36,26.]. Por esto Dios debe ser 'el primer servido'. [Santa Juana de Arco]"

224. "Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el Unico, todo lo que somos y todo lo que poseemos viene de El: '¿Qué tienes que no hayas recibido?' [1Co 4,7 .]. '¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?' [Sal 1 16,12 .]."

225. "Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres: Todos han sido hechos 'a imagen y semejanza de Dios' [Gn 1,26 .]."

226. "Es usar bien de las cosas creadas: La fe en Dios, el Unico, nos lleva a usar de todo lo que no es El en la medida en que nos acerca a El, y a separarnos de ello en la medida en que nos aparta de El:
Señor mío y Dios mío, quítame todo lo que me aleja de ti. Señor mío y Dios mío, dame todo lo que me acerca a ti. Señor mío y Dios mío, despójame de mí mismo para darme todo a ti. [San Nicolás de Flüe]"

227. "Es confiar en Dios en todas las circunstancias, incluso en la adversidad. Una oración de santa Teresa de Jesús lo expresa admirablemente:
Nada te turbe, Nada te espante,
Todo se pasa, Dios no se muda,
La paciencia, Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta."

228. "'Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el Unico Señor...' [Dt 6,4 ; Mc 12,29 .]. 'Es absolutamente necesario que el Ser supremo sea único, es decir, sin igual... Si Dios no es único, no es Dios'."

229. "La fe en Dios nos mueve a volvernos sólo a El como a nuestro primer origen y nuestro fin último; y a no preferir nada a El ni sustituirle con nada."

230. "Dios al revelarse sigue siendo Misterio inefable: 'Si lo comprendieras, no sería Dios'. [San Agustín]"

231. "El Dios de nuestra fe se ha revelado como El que es; se ha dado a conocer como 'rico en amor y fidelidad' [Ex 34,6 .]. Su Ser mismo es Verdad y Amor.
232"

232. "Los cristianos son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” [Mt 28, 19]. Antes responden Creo a la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu: Fides omnium christianorum in Trinitate consistit [La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad].[San Cesáreo de Arlés, Expositio symboli [sermo 9]: CCL 103, 48.]"

233. "Los cristianos son bautizados en 'el nombre' del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no en 'los nombres' de estos, pues no hay más que un solo Dios, el Padre todopoderoso y su Hijo único y el Espíritu Santo: la Santísima Trinidad."

234. "El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la 'jerarquía de las verdades de fe'. 'Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela, reconcilia consigo a los hombres, apartados por el pecado, y se une con ellos'."

235. "En este párrafo, se expondrá brevemente de qué manera es revelado el misterio de la Bienaventurada Trinidad [I], cómo la Iglesia ha formulado la doctrina de la fe sobre este misterio [II], y finalmente cómo, por las misiones divinas del Hijo y del Espíritu Santo, Dios Padre realiza su 'designio amoroso' de creación, de redención, y de santificación [III]."

236. "Los Padres de la Iglesia distinguen entre la 'Theologia' y la 'Oikonomia', designando con el primer término el misterio de la vida íntima del Dios-Trinidad, con el segundo todas las obras de Dios por las que se revela y comunica su vida. Por la 'Oikonomia' nos es revelada la 'Theologia'; pero inversamente, es la 'Theologia', la que esclarece toda la 'Oikonomia'. Las obras de Dios revelan quién es en sí mismo; e inversamente, el misterio de su Ser íntimo ilumina la inteligencia de todas sus obras. Así sucede, analógicamente, entre las personas humanas. La persona se muestra en su obrar y a medida que conocemos mejor a una persona, mejor comprendemos su obrar."

237. "La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los 'misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto'. Dios, ciertamente, ha dejado huellas de su ser trinitario en su obra creadora y en su Revelación a lo largo del Antiguo Testamento. Pero la intimidad de su Ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola razón e incluso a la fe de Israel antes de la Encarnación del Hijo de Dios y el envío del Espíritu Santo."

238. "La invocación de Dios como 'Padre' es conocida en muchas religiones. La divinidad es con frecuencia considerada como 'padre de los dioses y de los hombres'. En Israel, Dios es llamado Padre en cuanto Creador del mundo. Pues aún más, es Padre en razón de la alianza y del don de la Ley a Israel, su 'primogénito' [Ex 4,22 .]. Es llamado también Padre del rey de Israel. Es muy especialmente 'el Padre de los pobres', del huérfano y de la viuda, que están bajo su protección amorosa."

239. "Al designar a Dios con el nombre de 'Padre', el lenguaje de la fe indica principalmente dos aspectos: que Dios es origen primero de todo y autoridad trascendente y que es al mismo tiempo bondad y solicitud amorosa para todos sus hijos. Esta ternura paternal de Dios puede ser expresada también mediante la imagen de la maternidad que indica más expresivamente la inmanencia de Dios, la intimidad entre Dios y su criatura. El lenguaje de la fe se sirve así de la experiencia humana de los padres que son en cierta manera los primeros representantes de Dios para el hombre. Pero esta experiencia dice también que los padres humanos son falibles y que pueden desfigurar la imagen de la paternidad y de la maternidad. Conviene recordar, entonces, que Dios trasciende la distinción humana de los sexos. No es hombre ni mujer, es Dios. Trasciende también la paternidad y la maternidad humanas, aunque sea su origen y medida: Nadie es padre como lo es Dios."

240. "Jesús ha revelado que Dios es 'Padre' en un sentido nuevo: no lo es sólo en cuanto Creador, es eternamente Padre en relación a su Hijo Unico, que recíprocamente sólo es Hijo en relación a su Padre: 'Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar' [Mt 11,27 .]."

241. "Por eso los apóstoles confiesan a Jesús como 'el Verbo que en el principio estaba junto a Dios y que era Dios' [Jn 1,1 .], como 'la imagen del Dios invisible' [Col 1,15 .], como 'el resplandor de su gloria y la impronta de su esencia' [Hb 1,3 .]."

242. "Después de ellos, siguiendo la tradición apostólica, la Iglesia confesó en el año 325 en el primer Concilio Ecuménico de Nicea que el Hijo es 'consubstancial' al Padre, es decir, un solo Dios con él. El segundo Concilio Ecuménico, reunido en Constantinopla en el año 381, conservó esta expresión en su formulación del Credo de Nicea y confesó 'al Hijo Unico de Dios, engendrado del Padre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, consubstancial al Padre'."

243. "Antes de su Pascua, Jesús anuncia el envío de 'otro Paráclito' [Defensor], el Espíritu Santo. Este, que actuó ya en la Creación y 'por los profetas' [Credo de Nicea-Constantinopla], estará ahora junto a los discípulos y en ellos, para enseñarles y conducirlos 'hasta la verdad completa' [Jn 16,13 .]. El Espíritu Santo es revelado así como otra persona divina con relación a Jesús y al Padre."

244. "El origen eterno del Espíritu se revela en su misión temporal. El Espíritu Santo es enviado a los apóstoles y a la Iglesia tanto por el Padre en nombre del Hijo, como por el Hijo en persona, una vez que vuelve junto al Padre. El envío de la persona del Espíritu tras la glorificación de Jesús, revela en plenitud el misterio de la Santísima Trinidad."

245. "La fe apostólica relativa al Espíritu fue confesada por el segundo Concilio Ecuménico en el año 381 en Constantinopla: 'Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre'. La Iglesia reconoce así al Padre como 'la fuente y el origen de toda la divinidad'. Sin embargo, el origen eterno del Espíritu Santo está en conexión con el del Hijo: 'El Espíritu Santo, que es la tercera persona de la Trinidad, es Dios, uno e igual al Padre y al Hijo, de la misma substancia y también de la misma naturaleza. Por eso, no se dice que es sólo el Espíritu del Padre, sino a la vez el Espíritu del Padre y del Hijo'. El Credo del Concilio de Constantinopla [año 381.] confiesa: 'Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria'."

246. "La tradición latina del Credo confiesa que el Espíritu 'procede del Padre y del Hijo [Filioque]'. El Concilio de Florencia, en el año 1438, explicita: 'El Espíritu Santo tiene su esencia y su ser a la vez del Padre y del Hijo y procede eternamente tanto del Uno como del Otro como de un solo Principio y por una sola espiración... Y porque todo lo que pertenece al Padre, el Padre lo dio a su Hijo único, al engendrarlo, a excepción de su ser de Padre, esta procesión misma del Espíritu Santo a partir del Hijo, éste la tiene eternamente de su Padre que lo engendró eternamente'."

247. "La afirmación del Filioque no figuraba en el símbolo confesado el año 381 en Constantinopla. Pero sobre la base de una antigua tradición latina y alejandrina, el Papa san León la había ya confesado dogmáticamente el año 447 antes incluso que Roma conociese y recibiese el año 451, en el Concilio de Calcedonia, el símbolo del 381. El uso de esta fórmula en el Credo fue poco a poco admitido en la liturgia latina [entre los siglos VIII y XI]. La introducción del Filioque en el Símbolo de Nicea-Constantinopla por la liturgia latina constituye, todavía hoy, un motivo de no convergencia con las Iglesias ortodoxas."

248. "La tradición oriental expresa en primer lugar el carácter de origen primero del Padre por relación al Espíritu Santo. Al confesar al Espíritu como 'salido del Padre' [Jn 15,26 .], esa tradición afirma que éste procede del Padre por el Hijo. La tradición occidental expresa en primer lugar la comunión consubstancial entre el Padre y el Hijo diciendo que el Espíritu procede del Padre y del Hijo [Filioque]. Lo dice 'de manera legítima y razonable', porque el orden eterno de las personas divinas en su comunión consubstancial implica que el Padre sea el origen primero del Espíritu en tanto que 'principio sin principio', pero también que, en cuanto Padre del Hijo Unico, sea con él 'el único principio del que procede el Espíritu Santo'. Esta legítima complementariedad, si no se desorbita, no afecta a la identidad de la fe en la realidad del mismo misterio confesado."