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El Espíritu Santo en la vida del cristiano


Hay que nacer de nuevo dijo Jesús a Nicodemo (Jn 3 ss)

Cuando una persona deja actuar al Espíritu Santo en su vida se dan en ella los siguientes dones (regalos), para llenarse después de frutos.

  1. Don de la sabiduría, que ayuda a comprender y gustar el misterio de Dios, el misterio del ser humano y de la historia.

  2. Don de entendimiento, que profundiza en la Palabra y en los signos de los tiempos.

  3. Don de consejo, que sabe discernir lo que conviene y muestra el camino acertado a los demás.

  4. Don de fortaleza, para superar los miedos y cansancios de nuestra debilidad.

  5. Don de ciencia, para aprender las lecciones del Espíritu (1 Jn 2,20), especialmente la actitud filial, en actitud gozosa y confiada.

  6. Don de piedad, que enseña a comprender y vivir la relación filial, en actitud gozosa y confiada.

  7. Don de temor de Dios, por el que se respeta amorosamente y se le tiene presente con agradecimiento.

Los frutos del Espíritu Santo en la vida del cristiano: (ver Gálatas 5,22)

  1. Caridad, amor sin límites.

  2. Alegría, que nace de muy dentro, inagotable.

  3. Paciencia, hija de la esperanza, agranda la capacidad, puede con todo.

  4. Afabilidad, que es respeto, sonrisa, ternura, acogida.

  5. Bondad, que es comprensión,generosidad, servicio, a imagen de Dios.

  6. Fidelidad, firmeza en las opciones y actitudes, confianza renovada.

  7. Mansedumbre, no-violencia y aguante, capacidad de perdón.

  8. Dominio de sí, libertad interior, superación de pasiones, equilibrio y moderación.

Así: