Se drogan más porque ha aumentado el síndrome post-aborto


Señora ministra de Sanidad, Elena Salgado, en su comparecencia ante el Congreso nos ha informado Vd. de que el consumo de drogas aumenta en España a un ritmo superior al de la mayoría de los países europeos, reconociendo que la situación es «preocupante».

 

Los últimos datos conocidos del borrador de informe 2004 del OEDT señalan a España como el Estado con mayor proporción de consumidores de cocaína de la Unión Europea, con tasas por población -dijo- «parecidas a las de Estados Unidos», "potencia" mundial en este tipo de adicción.... Se consolida además la pujanza del "cannabis sativa". Sus derivados, marihuana y hachís, son la droga ilegal más consumida por los españoles, que despuntan, junto a daneses y británicos, como los más afectos al "canuto" de todos los ciudadanos comunitarios.”

 

A la pregunta de los parlamentarios sobre el por qué de este incremento, su respuesta fue que «eso es lo que vamos a tener que analizar, recabar más datos y ver cuáles son las razones».

 

Desde www.nomassilencio.com queremos ayudarle a encontrar esas razones para explicar por qué, por ejemplo, se ha duplicado el consumo de cannabis entre los estudiantes de 14 a 18 años, del 18,2% en 1994 al 36,1% en 2004.

 

Veamos ahora algunos datos que pueden aportar claves para resolver este problema:

 

El American Journal of Drug and Alcohol Abuse del mes de junio publica un estudio sobre la posible relación causal entre el aborto y el abuso de alcohol y drogas. Tras 21 estudios similares, de nuevo aparece una tasa superior de consumo de drogas hasta cuatro años después de un aborto, en comparación con embarazos no-deseados llevados a término. Anteriormente, en marzo del 2000, esta misma revista (American Journal of Drug and Alcohol Abuse) revelaba que las mujeres que se someten a un aborto tienen cinco veces más probabilidad de sufrir alcoholismo o adicción a las drogas que las mujeres que dan a luz.

 

Otro estudio publicado en 2001 en el American Journal of Obstetrics and Gynecology, muestra que las mujeres que han abortado tienen el doble de probabilidad de abusar del alcohol, cinco veces más probabilidad de tomar drogas ilegales y diez veces más probabilidad de fumar marihuana durante su primer embarazo a término que las mujeres que dan a luz en su primer embarazo. La metodología avala la fiabilidad del estudio: la muestra era representativa a nivel nacional, de 2.613 mujeres que habían dado a luz recientemente, y la encuesta fue patrocinada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno federal estadounidense (U.S. Department of Health and Human Services of the National Institutes of Health) y la División de Epidemiología e Investigación Preventiva del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (Division of Epidemiological and Prevention Research at the National Institute on Drug Abuse). Los investigadores (Reardon y Ney) señalaron que esta alta tasa podía deberse a los niveles más altos de ansiedad, depresión y duelo no resuelto que han sido medidos en otros estudios con mujeres que habían abortado: “Muchas mujeres usan las drogas y el alcohol para ahogar el dolor, la pena y la culpa del aborto, que puede intensificarse en los embarazos deseados posteriores”, afirman.

 

Sra. Ministra, abra los ojos y vea lo que le está ocurriendo a una población de 50.000 chicas jóvenes menores de 30 años y 10.659 menores de 19 sólo en el año 2002. Vaya sumando cantidades similares para los años anteriores y multiplíquela por los chicos que sufren también la ansiedad y la culpa asociadas al Síndrome Post-aborto, y verá qué pronto encuentra la variable oculta que está buscando. Cuando la salud de nuestros jóvenes y de toda la sociedad está en juego, no ha lugar para prejuicios.

 

Pilar Gutiérrez,
directora de www.nomassilencio.com