Una hermosa primavera
(Canción eucarística)



“Quisiera afirmar con alegría que hoy en la Iglesia hay una “primavera eucarística”: ¡cuántas personas se detienen silenciosas ante el Tabernáculo, para entretenerse en coloquio de amor con Jesús! Es consolador saber que no pocos grupos de jóvenes han redescubierto la belleza de rezar en adoración ante la Santísima Eucaristía. Rezo para que esta “primavera” eucarística se difunda cada vez más en todas las parroquias…”

(Benedicto XVI, en la audiencia general del miércoles 17 de noviembre de 2010, hablando de santa Juliana de Cornillón – o Juliana de Lieja – 1191-1258, que contribuyó eficazmente para que se instituyera en la Iglesia la fiesta de Corpus Christi).


1. Una hermosa primavera
de amor a la Eucaristía
hoy en la Iglesia florece,
y nos colma de alegría.

2. ¡Qué dulce, Señor, tenerte
en tu Casa noche y día,
y acudir a estar contigo
en sabrosa compañía!

3. El sacrificio pascual
a la Iglesia se confía,
y en la Misa ella ofrece
lo que Jesús ofrecía.

4. Mas el amor es eterno,
y ardientemente él ansía,
eternizar el abrazo
que en la comunión sentía.

5. Por eso junto al Sagrario
el corazón se extasía,
continuando aquel coloquio
que el breve tiempo impedía.

6. El amor de adoración
es de infinita valía,
él introduce en la tierra
la celestial koinonía.

7. El amor es puro estar
con sosegada estadía,
mirar bajando los ojos
a tono con su armonía.

8. Y es también sufrir, pedir
lo que nadie pediría:
lo que él pidió por nosotros
cuando en la Cruz padecía.

9. Y a la vera del Sagrario,
como en Betania María,
el silencio se hace escucha,
río de Sabiduría.

10. El Sagrario es corazón
del que existe y existía;
ved la brújula del mundo,
la senda que al Padre guía.

11. Jesús, divino misterio,
y sustancial cercanía,
sea mi amor tu peana,
tu gracia, mi poesía.

12. Yo te amo, dulce amor,
acepta mi pleitesía,
hazme un canto de alabanza
y tu gloria sea mía. Amén.


Puebla, 17 noviembre 2010