¡Bienvenido, Benedicto!

(Ante la visita del Papa a nuestra patria,
Santiago de Compostela y Barcelona,
6-7 noviembre 2010)

 


1. Bienvenido, Santo Padre,
el de la túnica blanca,
con su paz y su sonrisa,
a nuestra querida patria.
Mensajero de Jesús,
humilde y sencillo Papa,
trabajador de la viña,
llamado por pura gracia.
¡Bienvenido, Benedicto,
de bondadosa mirada!

2. A tierra de santos viene
con mucha ciencia sagrada,
mas lo que más admiramos
es su alma, limpia y clara,
su transparencia y tersura,
su verdad apasionada,
sus confesiones y lágrimas,
su pureza bien mostrada.
¡Bienvenido, Benedicto,
Ángel de bella esperanza!

3. Timonel de pulso firme
de una barquilla agitada,
apóstol de grande fe,
que los pies de Cristo abraza,
peregrino hasta Santiago
romero en la caravana;
bienvenido a Cataluña,
piedra de flor y plegaria.
¡Bienvenido, Benedicto,
la Casa está preparada!

4. Custodio de la belleza,
jardinero de la Pascua,
teólogo combatiente
con la inpirada Palabra;
bienvenido, servidor
de la Iglesia, esposa amada,
de Jesús de Nazaret,
escritor de hermosas páginas.
¡Bienvenido, Benedicto,
a honda tierra cristiana!

5. Como a padre, como a hermano
en la fe que nos hermana,
nosotros le recibimos
como a Jesús que lo manda,
Sucesor de Pedro, Apóstol,
en la cátedra romana,
de la sangre de los mártires
émulo en amor y palma.
¡Bienvenido, Benedicto,
de corazón, muchas gracias!


Octubre 2010
Rufino María Grández Lecumberri