EL EVANGELIO DE HOY
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

 

  


Domingo
III ciclo C
Lc 1,1-4; 4,14-21


Oh qué hermosa la Escritura
(Cántico procesional de comunión)


El domingo pasado (II del tiempo ordinario, ciclo C), el Evangelio de san Juan nos presentaba el inicio de la vida pública de Jesús con un festín de bodas. ¡Qué hermoso!

Este domingo, san Lucas, pasado el bautismo y el desierto, da entrada a la vida pública de Jesús con la predicación en la sinagoga de Nazaret, estampa de todo lo que va a ser su ministerio.

“Le entregaron el libro del profeta Isaías
y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres,
para anunciar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos, la vista.
Para dar libertad a los oprimidos;
para anunciar el año de gracia del Señor.»
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»

Contemplamos a Jesús cuando nos dice que hoy y aquí se cumple la Escritura.

En el momento de la comunión en esta santa asamblea, recibamos a Jesús como presencia y misión.


Estribillo (cada dos estrofas)

Tu Palabra es comunión
y tu presencia es mi vida,
que esta gracia recibida
sea, Jesús, mi misión.

Estrofas

1. ¡Oh qué hermosa la Escritura,
qué dulce la profecía,
cuando Jesús la decía
con voz tan clara y segura!

2. En la entraña del profeta
Jesús se sintió nacer:
acaba de acontecer
la esperanza hasta hoy secreta.

         * * *

3. Era el Mesías ungido
por Espíritu de amor;
Tú, del pobre el defensor
y bálsamo del herido.

4. Era la Buena Noticia,
de cautivos libertad;
Tú, de oprimidos solaz
y de sufrientes caricia.

         * * *

5. Es Jesús el jubileo,
que del seno de Dios brota,
manantial que no se agota,
su perdón sin regateo.

6. Tú eres, pues, mi salvación,
anuncio de un Dios distinto:
todo temor queda extinto
ante Dios, consolación.

         * * *

7. Tú eres Palabra Encarnada,
la verdadera Escritura,
que tiene voz y ternura
en tu vida regalada.

8. Ahora y siempre serás
lo que dijiste aquel día:
la cumplida profecía.
el hoy y siempre jamás.

         * * *

9. Jesús, el fiel Pregonero
de Dios Misericordioso,
tu Dios, el Padre amoroso,
ese es mi Dios verdadero.

10. Nazaret es mi Asamblea,
y tú vives hoy y aquí,
¡predícanos tú, Rabbí,
y tu anuncio gracia sea!


Puebla, enero 2010.