Domingo
XII
ciclo A
Mt 10,26-33
No tengáis miedo
(Nota. El domingo XII del tiempo ordinario del ciclo está ocupado este
año 2011 por el Domingo Solemnidad de la Santísima Trinidad. Para esta
solemnidad véase tres himnos, que se encuentran en el ciclo B, a saber:
Misterio original, final misterio; Divinas Tres Personas que sois Uno;
Es Trinidad. - El domingo XII del ciclo A tiene estas lecturas: Jr
20,10-23 en correspondencia con el Evangelio de Mt 10,26-33; y la
lectura progresiva de Romanos: 5,12-15, Adán y Cristo).
El capítulo 10 de san Mateo recoge instrucciones de Jesús a los Doce y
palabras que contemplan la vida futura de la comunidad que da testimonio
en el mundo en medio de dificultades de muerte. La palabra del Señor,
que aquí se repite, es esta: No tengáis miedo (No les tengáis miedo).
Con esta consigna el Beato Juan Pablo II abrió su pontificado (1978), lo
que volvió a recordar Benedicto XVI en su homilía inaugural (2005).
La Iglesia de Jesús es Iglesia de
“testigos”, es decir, de “mártires”. Hoy mismo (13/VI/2011) es
beatificado en la diócesis de Dresden-Meissen Alemania el joven
sacerdote Alois Andritzki (1914-1943), Número 27829 del campo de
concentración de Dachau, asesinado con una inyección letal.
Jesús nos da un estilo, que no es el de la
respuesta violenta. Del mártir de hoy se declara: “En el terror en el
cual todos vivían en el campo de concentración de Dachau se decía de
Alois que quien lo veía en la mañana, permanecía lleno de alegría toda
la jornada”. El Papa comentaba ayer, Pentecostés, por el Beato de hoy:
“Alabamos al Señor por este heroico testigo de la fe, que se añade a la
fila de cuantos han dado la vida en el nombre de Cristo en los campos de
concentración”.
En este himno de “No tengáis miedo”,
queremos poner en evidencia el nuevo estilo que Jesús propicia en el
Evangelio: “no fiéis en la justicia / que mata a los criminales” (Uno
puede pensar en la muerte de Bin Laden, 1-V-2011. ¿Se puede matar a un
criminal, peligro de la humanidad, sin un juicio internacional...? Este
tipo de “justicia” ¿es la causa de la paz...? No, no es una opción
política la que defiendo, sino la causa de la humanidad más allá de un
país o de otro)
I
No tengáis miedo,
predicadores audaces:
lo que sembré en esta tierra,
sembradlo por las ciudades;
no tengáis miedo al martirio,
amigos míos, mis mártires.
II
No tengáis miedo,
a humanas autoridades;
sois mensajeros de amor
enviados por el Padre;
testigos del Evangelio,
firmado en la Cruz con sangre.
III
No tengáis miedo,
porque vais a hacer las paces;
si creéis en el amor,
dad del amor las señales;
si creéis en el perdón,
dulcemente perdonadles.
IV
No tengáis miedo,
ni queráis arcos triunfales;
no fiéis en la justicia
que mata a los criminales;
sed con la vida entregada
víctima de aroma suave.
V
No tengáis miedo,
mirad a las tiernas aves,
que alegres revolotean
con su precioso plumaje,
y en los graneros del cielo
para cuidarlas hay Alguien.
VI
No tengáis miedo...,
no..., fuera de Dios, a nadie,
pero a ti, dulce Jesús,
¿cómo, con miedo, mirarte,
oh Divino Corazón,
hecho solo para amarte?
VII
No tengáis miedo
por sin fin de eternidades.
¡Seas, Jesús, mi reposo,
hoy y en el último trance,
y al Padre Dios y al Espíritu
contigo por siempre alabe! Amén.
Puebla, 13 junio 2011 (San Antonio)
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