Domingo
IX
ciclo A
Mt 7,21-27
¡Señor, Señor! te diré
Cántico de comunión
Concluimos hoy el Sermón de la montaña (Mt 5-7), al que se ha dedicado
la proclamación del Evangelio de seis domingos, comenzando con las
Bienaventuranzas (IV, V, VI, VI, VII, VIII y IX del tiempo ordinario,
ciclo A). Al final, Jesús nos invita a una confrontación con nosotros
mismos, a la verdadera prueba del amor. El amor solo puede alimentarse
de verdad.
Y nos lo dice muy claro: No se trata de
exclamar: ¡Señor!, ¡Señor!, sino de hacer la voluntad del Padre. Pero
Jesús no nos prohíbe decir: ¡Señor!, ¡Señor! Bien al contrario: él
espera nuestra profesión de fe. En este himno queremos decirle a Jesús:
¡Señor!, ¡Señor!, al tiempo que le pedido cumplir la voluntad del Padre.
Estribillo
¡Señor, Señor! te diré,
cumpla yo tu voluntad,
conságrame en tu verdad
y a ti solo serviré.
Estrofas
1. Tú eres cimiento y mi roca
en que se eleva la casa;
el vendaval no la arrasa
ni el terremoto la toca.
Del Padre tú eres el Sí,
tú eres su fidelidad,
tu Palabra es su bondad,
tenme, Jesús, junto a ti.
2. Acaso seré profeta,
si tú palabras me das,
pero tú me guardarás
con tu presencia secreta.
Y en tu nombre poderoso
hablaré como tú hablabas,
cuando el perdón proclamabas
y amor misericordioso.
3. Y acaso me des poder
para curar y sanar,
que es hermoso contemplar
que vives hoy como ayer.
Pero que siempre se vea
que eres tú, resucitado,
el amado y siempre amado,
quien a su Iglesia hermosea.
4. Yo canto al Predicador
del Sermón de la Montaña;
él es presencia en mi entraña,
él es mi Esposo y Señor.
¡Jesús infinito don,
Verbo de la Trinidad,
gracias por esta unidad
de la santa Comunión! Amén.
28 febrero 2011
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