EL EVANGELIO DE HOY
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

Domingo II ciclo A
Jn 1,29-34

 

Cordero de Dios, Jesús
(Cántico de comunión)

Cordero de Dios, Siervo, Espíritu derramado: son las evocaciones de este himno que lo presentamos como canción eucarística en este domingo en que leemos, junto al Bautismo de Jesús, las declaraciones de Juan.

Juan Bautista lo introduce al mundo como Cordero de Dios, Cordero que es Cordero pascual de la liberación de Israel (Ex 12), Cordero que quita el pecado del mundo. El símbolo del Cordero llega hasta el Apocalipsis: “Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura - el lino son las buenas acciones de los santos ». Luego me dice: «Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero»” (Ap 19,7-9).

El Cordero inmolado, el que no abrió su boca conducido al degüello (Is 53,7), es el mismo Siervo de Yahveh, cantado por el Profeta: “Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahveh descargó sobre él la culpa de todos nosotros” (Is 53,6).

Estribillo

Cordero de Dios, Jesús,
mi gracia y cena nupcial,
eres Pascua celestial,
sacrificado en la Cruz

Estrofas

1
Mirad ahí al Cordero,
Cordero de Dios que quita
la sentencia un día escrita,
y clavada en el madero.
Cordero de Dios perfecto,
sacrificio de Israel,
hoy sobre blanco mantel,
Hijo de Dios predilecto.

2
Cordero de Dios y Siervo,
como hermano redentor,
a mis pies, mi servidor,
siendo Él Divino Verbo.
Mi castigo merecidos
sobre los hombros cargó
y en su gloria me ensalzó,
por su amor embellecido.

3
Espíritu derramado,
con Jesús uno y viviente,
a tu cobijo latiente
yo me acojo consagrado.
Dios amor, mi Dios que es don,
que todo lo transfiguras,
desata mis ataduras
pon en mi tu corazón.


4
Dichosos los invitados,
a esta fiesta Eucaristía,
Dios nos brinda su alegría
como a hijos muy amados.
Es Jesús Cordero Esposo,
la Iglesia, su esposa amada;
y a esta feliz alborada,
soy llamado, venturoso.

12 enero 2011