EL EVANGELIO DE HOY P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
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Pureza del corazón (Mc 7,1-23) Cántico de comunión
Si yo tuviera un corazón humilde, pobre y sencillo… sería el hombre más feliz de la tierra: sería un “corazón puro”, sería morada de Dios… y ¡solo Dios basta! Claro que esto es también verdad en mí…, pero uno quisiera más, más… A modo de ejemplo, he aquí las doce palabras que emplea el Evangelio para decir qué es un corazón puro, un corazón que está libre de estas inmundicias: “fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez” (Mc 7,21-22). Estos son los limpios de corazón que verán a Dios. Esa es la pureza que Jesús predica. Él lo sabe perfectamente porque su corazón es puro. Los buscadores de Dios han anhelado esa pureza integral. “Quienes buscan la verdad tienen que ser más humildes que el polvo. El mundo aplasta el polvo bajo sus pies, pero los buscadores de la verdad tienen que ser tan humildes que hasta el polvo pueda aplastarlos. Sólo entonces, y a partir de entonces, obtendrán un vislumbre de la verdad” (Gandhi, en la Introducción a su Autobiografía).
Estribillo
Pureza de corazón
Estrofas
Agosto 2009
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