Domingo
V
ciclo B
Todos te buscan, Señor
Sobre Mc 1,37
“Todos te buscan”, le dicen a Jesús Simón y sus compañeros; a Jesús,
quien de madrugada se ha marchado de la casa y se ha ido a un lugar
solitario a orar. La jornada anterior, inicio y paradigma de la vida de
Jesús, ha sido la de la expulsión del demonio en la sinagoga de
Cafarnaúm, la curación de la suegra de Pedro, que a continuación les
servía, y la de los numerosos enfermos que se agolpan a la puerta de la
casa.
“Todos te buscan”, que la Biblia se ha
permitido traducir: “Todo el mundo te busca”.
Aquellos buscaban a Jesús, y nosotros
también. En torno a esta frase del Evangelio, que tanto dice y tan
sugiere, construimos este poema. Con él queremos expresar nuestra
búsqueda y de alguna manera quién es aquel a quien buscamos.
Estribillo
Todos te buscan, Señor:
yo también como el primero,
que es decirte que te quiero,
en cuanto alcanza mi amor.
Estrofas
1. Todos te buscan, Señor,
se lanzan sobre tu cuerpo,
hogar de la Trinidad,
salud, perdón y consuelo.
Y a muchos tú los curabas,
que ha llegado el tiempo nuevo,
y la ternura del Padre
se destila por tus dedos.
2. Todos te buscan, Señor,
con ansia de ti sedientos,
te dicen con regocijo
Simón y sus compañeros.
Y decirlo es una súplica,
sacar del pecho un anhelo:
nosotros, por ti encontrados,
gozosos te seguiremos.
3. Todos te buscan, Señor,
a Jesús le están diciendo,
que antes que el sol amanezca
orando estaba en secreto.
Buscador de Dios orante,
corazón siempre despierto,
confidente día y noche
de los misterios del Reino.
4. Todos te buscan, Señor,
pues tú les buscabas a ellos:
vayamos a predicar
el Reino por otros pueblos,
que para esto he salido,
y por esto vivo y muero;
vayamos rumbo a la vida,
del Dios vivo, misioneros.
5. Todos te buscan, Señor,
todos, Jesús Nazareno,
y aun desde el propio pecado
van buscando sin saberlo.
Tú eres la fe deseada,
Tú eres el íntimo encuentro:
¡qué gozo, Dios humanado,
vivir y morir en vuelo! Amén.
Puebla, 31 enero 2012.
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