P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 

6 octubre
San Bruno, fundador de los Cartujos


Maestro Bruno, padre y compañero


San Bruno nació en la ciudad alemana de Colonia (1030), fue catedrático de teología en Reims; en el lugar de La Chartreuse (la Cartuja) inició una fundación de absoluta soledad y plena consagración a Dios. Murió en Calabria el 6 de octubre de 1101.

Tomamos de un enciclopedia: “No ha sido canonizado, pero se autoriza su culto a los cartujos (por ello es incorrecto [?] hablar de San Bruno), ya que ellos rehúyen todas las manifestaciones públicas. Sin embargo, en 1514 obtuvieron del Papa León X el permiso de celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X la extendió a toda la Iglesia en 1674” (Wikipedia, Bruno de Colonia).

Este himno está compuesto en 1984 a raíz de la documentación aparecida para el IX centenario de la Cartuja, 1084-1984 (Véase la carta de Juan Pablo II, 14 de mayo de 1984 al Ministro General de la Orden de los Cartujos).

En la actualidad hay una hermosa floración de la espiritualidad de san Bruno en fundaciones femeninas (así, por ejemplo, las Monjas de Belén, de la Asunción de la Virgen, y de San Bruno, en Sijena).


Maestro Bruno, padre y compañero
del alma buscadora,
¡qué paz baña tu cara, qué belleza
qué lumbre en tu mirada bondadosa!

Jesús te ha cautivado, te ha llevado
con él perdido a solas;
tu fuerza es el desierto, el puro anhelo,
el hambre de verdad que te devora.

Saciado de silencio y armonía,
tu corazón se postra,
y el éxtasis sereno te alza al cielo,
gustando a Dios Bondad, del que rebosas.

La lucha te rodea, hiere tu alma,
humana y amadora,
y en fuerte comunión de solitarios
tus armas son las lágrimas que imploran.

Oh santa soledad de la Cartuja,
doliente y fructuosa;
el mundo gira, y en el monte
está la Cruz, amada y redentora.

¡Honor a ti, oculto en el misterio
de amor y de victoria!
¡Bendita tu figura contemplada,
delicia y esperanza de la Esposa! Amén.


Zaragoza, 1984