P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM



29 de junio


San Pedro y San Pablo
Apóstoles


La sangre del Cordero ha enrojecido


La solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo es para la Iglesia motivo de santa alegría (oración del día).

Esta fiesta es, ante todo, la celebración del martirio de los dos Apóstoles. Su testimonio de sangre, prueba del "mayor amor" (Jn 15,13), no está consignado en las santas Escrituras, sino que nos lo entrega la tradición. La liturgia lo celebra cuando en la primera lectura de la Misa nos recuerda la prisión de Pedro, y en la segunda oímos hablar a Pablo, en la tarde de su vida, cuando está a punto de ser sacrificado. Veneramos, pues, el martirio y los sepulcros de los santos Apóstoles, las dos figuras más representativas del grupo elegido por Jesús.

Al mismo tiempo, ponemos especialmente la mirada en Pedro, que confiesa a Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios vivo (Mt 16,13-19), en cuya confesión, recibida de lo alto, se funda la unidad y permanencia de la Iglesia.


1. La sangre del Cordero ha enrojecido
a Pedro en cruz clavado
y a Pablo, cuya voz cortó la espada,
testigos de Jesús crucificado.

2. La gran ciudad, ágora del orbe,
sintió los nuevos pasos;
¿por qué vuestro poder temió el Imperio,
si no fue más poder que el ser cristianos?

3. Dichosa Roma, cuya inmensa gloria
te dieron Pedro y Pablo;
exulta ahora, exulta coronada,
y canta los sepulcros de tus santos.

4. Oh Madre Iglesia, Madre de naciones,
contigo nos gozamos
por un doctor, discípulo de Cristo
y un simple pescador que fue llamado.

5. Oh santa Madre y virgen incorrupta
que sigues engendrando,
en ti reside Cristo, en ti se muestra,
y en Pedro a ti las llaves se te han dado.

6. ¡Honor y bendición a Jesucristo,
el Hijo confesado,
honor al Gran Pastor de nuestras almas
que a Pedro dio su voz y su cayado! Amén


Escrito en Jerusalén, 29 junio 1986

Publicado: RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, Himnario de los Apóstoles, en: Fovenda Sacra Liturgia: Miscelánea en honor del Dr. Pere Farnés. Centre de Pastoral Litúrgica. Barcelona, 200, pp. 339-356, véase pp. 347-348.