EL AÑO LITÚRGICO
HIMNOS PASCUALES

P. Rufino María Grández, ofmcap.


 

III. Himnos pascuales enviados como felicitaciones

 

Pascua 2011-3



El pan y la sal
Cántico pascual de comunión


“Joseph Ratzinger – Benedicto XVI” en Jesús de Nazaret II, estudia los testimonios neotestamentarios de la resurrección bien sea como “confesión” y como “narración”. De la narración del principio de Hechos y en concreto de Hch 1,2-3, dice así:
“Aparecer – hablar – comer juntos: éstas son las tres automanifestaciones del Resucitado, estrechamente relacionadas entre sí, con las cuales Él se revela como el Viviente.

Para comprender correctamente el tercer elemento que, como los dos primeros, se extiende a lo largo de los ‘cuarenta días’, es de capital importancia la palabra usadas por Lucas: synalizómenos. Traducida literalmente, significa ‘comiendo con ellos sal’.

Indudablemente, Lucas ha elegido a propósito esta palabra. ¿Cuál es su significado? En el Antiguo Testamento el comer en común pan y sal, o también solo sal, sirve para sellar sólidas alianzas (cf. Nm 18,19; 2 Cro 13,5). (…) El ‘comer sal’ de Jesús después de su resurrección, que de este modo se nos muestra como signo de la vida nueva y permanente, hace referencia al banquete nuevo del Reino con los suyos” (Jesús de Nazaret II, Ed. Planeta y Encuentro, 314-315)


1. Mi Jesús Resucitado,
comiste el pan y la sal
con los tuyos como amigo
después de resucitar,
Cristo vivo de la fe
y presencia familiar.

2. Y les hablaste del Reino
que ellos iban a anunciar
desde allí, Jerusalén,
a los confines del mar:
Jesús, Palabra del Padre,
que no se puede agotar.

3. Jesús viviente, en quien creo
mi pan, mi sal, mi manjar,
y mi celeste alianza
te he venido a comulgar:
he buscado tus palabras,
me diste todo y tu paz.

4. Tu Eucaristía banquete
esa es mi vida pascual:
visión, presencia y comida,
tres vivencias en tu altar:
y la Iglesia que congregas
es tu morada y mi hogar.

5. Con la sal de tu festín
quiero mi vida salar,
con tu sangre del Espíritu
quiero mi sangre inmortal,
con tus labios amorosos
quiero el amor predicar.

6. Jesús viviente a quien palpo,
Jesús de mi intimidad,
enséñame la Escritura,
tu Pascua sacramental,
muéstrame tus santas llagas
y veré a la Trinidad.

7. Juntos en torno a la mesa,
con la sal que tú me das,
miro a tus ojos divinos
para un pacto de amistad:
¡Yo te amo como puedo:
tú mírame y ten piedad! Amén.


Puebla, Sábado Santo 2011.