TIEMPO DE NAVIDAD
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
 

 

Secuencia

de
 
Himnos para un día de Navidad (2)


Oh Padre, cuyo nombre es santo


Meditación, contemplación, deleite de la paternidad divina. Tal quisiera ser este himno en el misterio de la Nochebuena.

¡Oh Padre…! Este es el título. ¿Cómo descifrar esta palabra beatificante e infinita?

Oh Padre, experiencia esencial del hombre, en la fe, que hace tornar con Jesús al origen (estrofa primera).

Oh Padre, experiencia de Jesús, delicia de vida espiritual (su única vida), revelación en el Nacimiento. Solamente en el Hijo conocemos al Padre (estrofa segunda).

Oh Padre…, todo comienza si empiezas a pensarlo. Esta es la definición del Padre: el origen, origen incluso del Hijo eterno. Lo que tiene ser no tiene otro origen que el Padre (estrofa tercera).

Oh Padre…, y nos atrevemos a sumergirnos en el misterio “original” del Hijo, que es el primer y eterno pensamiento, pensamiento esencial al Padre, que de no tenerlo sería la negación misma del Padre (estrofa cuarta). Mas ¿para qué anticipar o repetir en prosa lo que el himno, acudiendo a la sabiduría de la Iglesia santa, quiere intuir en adoración, penetrando cual mirada que llega al corazón de Dios?

Oh Padre…, oh Padre…, pensamiento contemplación, doxología, vida hoy en nuestra vida contingente.


II. Padre
(Para la medianoche)


Oh Padre, cuyo nombre santo
es ser y vida en nuestro pecho,
para cantar el divino Nacimiento
hoy con el Hijo volvemos a tu seno.

Oh Padre nuestro de los cielos,
delicia toda de tu Verbo;
hoy has llegado a tus hijos peregrinos,
Padre de amor, Padre nuestro verdadero.

Oh Padre, casa de plegaria.
reposo y paz de los deseos,
todo comienza si empiezas a pensarlo,
todo fenece si dejas de quererlo.

Oh Padre, nace el Unigénito,
primer y eterno pensamiento;
si no engendraras al siempre deseado,
fueras tú Padre sin vida, siempre muerto.

Oh Padre, cuna de la tierra,
escucha, mira, Padre bueno;
todos te anhelan, te buscan, ya encontrados,
porque llevamos el germen de tu Verbo.

Oh Padre, gracia, lumbre, gloria,
de ti y del Hijo espira el Beso,
oh Trinidad, oh destino para siempre,
oh Jesucristo, nacido en nuestro suelo. Amén.


Burlada (Navarra), octubre 1982

RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, capuchino (letra) – FIDEL AIZPURÚA, capuchino (música), Himnos para el Señor. Editorial Regina, Barcelona, 1983, pp. 37-40.