TIEMPO DE NAVIDAD
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
 

 

Misterio de Navidad
HIMNOS VARIOS

(XXVII)


¡Oh Verbo Encarnado, Palabra abreviada!

Sobre la homilía de Benedicto XVI
en la Nochebuena de 2006


En su homilía de Nochebuena (2006) el Papa, a la luz de los Padres, comentó la palabra de Isaías (10,23), recogida por Pablo (Rm 9,28), que ha pasado también a la Regla de san Francisco: Verbum breviatum faciet Dominus super terram: Palabra abreviada hará el Señor sobre la tierra. ¿Cuál es la palabra abreviada de Dios, que resume toda la revelación? Jesús, y precisamente Jesús en estado de niño.

Ante el texto evangélico de la medianoche, de lo que van a encontrar los pastores, según san Lucas 2,20, el Papa comenta: "La señal de Dios es la sencillez. La señal de Dios es el niño. La señal de Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Éste es su modo de reinar. Él no viene con poderío y grandiosidad externos. Viene como niño inerme y necesitado de nuestra ayuda. No quiere abrumarnos con la fuerza. Nos evita el temor ante su grandeza. Pide nuestro amor: por eso se hace niño. No quiere de nosotros más que nuestro amor, a través del cual aprendemos  espontáneamente a entrar en sus sentimientos, en su pensamiento y en su voluntad: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad de la renuncia que es parte esencial del amor. Dios se ha hecho pequeño para que nosotros pudiéramos comprenderlo, acogerlo, amarlo".

También los maestros medievales, siguiendo a los Padres, han interpretado así la "Palabra abreviada" (por ejemplo, santo Tomás: "Verbum breviatum, id est incarnatum": Expositio ad Rom 9,24-30; y hablando sobre el compendio del Evangelio en el doble precepto de la caridad: "Por lo cual Cristo nos dio una ley abreviada, que pueda ser conocida por todos y de cuya observancia nadie se pueda excusar por ignorancia. Y esta es la ley del amor divino. Dice el Apóstol en Rom 9, 28: "El Señor abreviará su palabra sobre la tierra": In duo praecepta caritatis et in decem legis praecepta expositio, 10).

Este himno quiere traducir poéticamente el Verbum breviatum, la Palabra abreviada, que es sencillamente Jesús Niño en el portal de Belén.


¡Oh Verbo Encarnado,
Palabra abreviada!,
Dios grande y sublime
en una cabaña:
un Niño pequeño
es toda la gracia.

Yo soy el pastor
que oyó la llamada:
el Dios anunciado
a mí se regala:
un Niño me acoge
y amor solo exhala.

Oh Fuente de luz,
que en luz todo baña,
aquí hecho Evangelio
mi Dios se derrama;
yo escucho y aprendo,
y un Niño me basta.

Trocito de Pan
en mesa sagrada:
mi altar es pesebre
con Pan que me sacia:
¡Venid, fieles todos,
saciad vuestras almas!

¡Oh Dios de pañales,
Palabra abreviada,
oh Dios infinito,
oh Gloria humanada,
te adoro y te beso:
a ti la alabanza! Amén.


Quito (Ecuador), 31 de diciembre de 2006