TIEMPO DE NAVIDAD
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
 

 

Misterio de Navidad
HIMNOS VARIOS

(XIII)


La cuna es el Padre


La cuna de Belén nos lleva hasta el misterio de la Trinidad. La cuna es el regazo del Padre; el Hijo es el Verbo; y el que mueve la cuna… (por así decirlo) es el Espíritu eterno, el Espíritu Santo.

Con esta ternura contemplamos al Niño de nuestros belenes: ¡Oh tenue sonrisa de niño pequeño…! Es una delicia la contemplación de un niñito encantador; pero, con ojos de fe, en la Cuna veamos el corazón de la Trinidad.

(Noticia. El himno, que combina en cada estrofa los versos de seis y de ocho sílabas, está compuesto en un cursillo-retiro dado a un grupo de jóvenes junioras de Terciarias Capuchinas en Cizur, Navarra, diciembre 1993).


La cuna es el Padre,
el Hijo es el Verbo,
y el soplo con el que alienta
es el Espíritu eterno.

¡Oh tenue sonrisa
de niño pequeño!,
Quien busque al Dios de la historia
aquí se postre en el suelo.

Quien busque un latido,
hambriento de un beso,
su estirpe humana y doliente ,
comience aquí su sendero.

Belén de mi carne,
lugar del encuentro,
aquí los odios se han roto,
en paz león y cordero.

¡Oh cuna de amor,
oh nido de anhelos,
oh lecho amable de Dios,
calor que enciende mi cuerpo!

A ti te alabamos,
Señor de los cielos,
oh luz de luz amorosa,
en pajas y en un madero. Amén.


Diciembre 1993.