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Misterio de Navidad
HIMNOS VARIOS
(XII)
Que me bese con beso de su boca
Aspiraciones del corazón en el misterio del Nacimiento de Jesús al eco del
Cantar de los cantares. La liturgia de la Horas, en el Oficio de lectura
(ciclo bienal), propone la lectura del Cantar de los cantares en años
alternos del 29 de enero al 5 de enero. Recordemos: “Desde el día 29 de
diciembre hasta el 5 de enero se leerá… en el segundo año, el Cantar de
los Cantares, en el que se prefigura la unión de Dios y el hombre en
Cristo: Dios Padre se desposó con Dios su Hijo en el instante en que lo
unió a la naturaleza humana en el seno de la Virgen, en el momento en que
Dios, antes de todos los siglos, determinó que se hiciese hombre al final
de los tiempos (S. Gregorio Magno, Homilia 34 in Evangelia)" (Ordenación
general de la Liturgia de las Horas, 148).
Este tipo de composiciones no puede proponerse como “usual”
para la Navidad. Para esos días indicados, en el Oficio de lectura, no
habría inconveniente.
(Nota. En esta sección de himnos y poemas para Navidad –
Epifanía, halla el lector una traducción nuestra de
“El Cantar Divino”).
¡Que me bese con beso de su boca
y florezca el amor en mi costado,
con un beso perdido, con un beso...,
con un beso divino y encarnado!
Que me bese mi Dios, oh dulce Niño,
que me estreche mi Esposo bienamado,
que me bese mi Dios enloquecido,
que mis labios se queden abrasados.
Que me bese el Amor, que me bese
con su aliento y su Espíritu exhalado,
que mi carne se llene de su historia,
que mis huesos se queden calcinados.
Que descienda del cielo la ternura
y se enteren los montes y collados,
que el rocío de Dios nos purifique,
que mi Dios tenga cuna entre mis brazos.
Que me bese mi Dios y lluevan pétalos,
que se muera la muerte y el pecado,
que el lenguaje de Dios, infante tierno,
los humanos pequeños aprendamos.
Que se alegre el Señor..., oh Dios humilde,
Unigénito amante y humanado:
¡oh Jesús que has nacido por nosotros,
para ti nuestros besos y regalos! Amén.
Logroño, 1993.
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