TIEMPO DE NAVIDAD
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
 

Misterio de Navidad
HIMNOS VARIOS

(VII)

Hoy en la noche oscura del pecado

La iconografía oriental tiene un valor místico y oracional que no lo ha alcanzado la pintura de occidente, tenemos que reconocerlo. Lo que busca el iconógrafo no es tanto la belleza de la forma (que ésta, sí, la alcanza nuestra pintura), sino la transparencia del misterio. Es una pintura dogmática, que, según la tradición, va fijando sus propios cánones.

El lector que ora con este himno puede tener delante un icono clásico del nacimiento del Señor y, con esa vista, entenderá los distintos momentos narrativos que recoge el himno.

Por ejemplo, la cueva, el primero. La cueva se presenta como un fondo oscuro: es la noche del pecado, del que viene a liberarnos el Salvador.

La cueva y la cuna que cobija a Jesús nos hablan de la resurrección del Señor. El Niño está ciertamente en una cuna, que puede evocar la sepultura. Está fajado de tal forma que fácilmente el que ora puede ir a las vendas de Cristo sepultado. La cuna anuncia, pues, la sepultura, o, más bien, la luz que un día vencerá en al sepultura.

Y de esta manera, cada uno de los cuadros siguientes, que son los cuadros del misterio meditado.

La cueva

Hoy en la noche oscura del pecado
nace el Verbo según las Escrituras,
y en una cueva brilla aquella luz
que un día vencerá en la sepultura.

La Madre de Dios

La Madre Santa yace recostada,
Virgen intacta llena de hermosura;
no empaña la mentira su pureza,
por Dios guardada como casa suya.

Las mujeres que lavan al Niño

El Dios excelso, niño diminuto,
requiere el agua, que es su criatura,
y las mujeres bañan al infante,
limpiando al que hizo blanca la blancura.

El creyente José y el demonio

Nos acecha el demonio confidente.
vestido con humana vestidura,
pero vence la fe de los humildes,
José confía y sale de sus dudas.

Los ángeles y los pastores

Los ángeles anuncian el misterio
y a los pastores llega el aleluya;
Dios es mayor que todo pensamiento
y su amor encarnado es su locura.

Doxología al cuerpo de Jesús y a la Trinidad

Vayamos con los ángeles dichosos
a adorar el misterio de la cuna:
¡Gloria al divino cuerpo de Jesús,
gloria a la Trinidad y paz augusta! Amén.

Burlada (Navarra), diciembre1982