TIEMPO DE NAVIDAD |
HIMNOS DE BELÉN (En la gruta de Belén, 1984)
VII
Hic cecinerunt angeli
dicentes:
De esa Gloria viene la Paz. La Encarnación es la manifestación de la Gloria: hemos visto su Gloria. En el himno proclamamos que La Gloria excelsa tiene ya palabras y cuerpo y contextura. Si esto es así en el cuerpo de Jesús, Gloria del Padre, será muy lógico ese éxtasis de amor y dulzura que se le abre al creyente. El himno continúa diciendo: y hay voces que pueden ya cantarla y amores de morir en su dulzura.
La Gloria está depositada
corporalmente en Jesús que nace. Él es la Gloria verdadera que llega y nos
cubre a nosotros. Más aún, la Encarnación cubre la Gloria de los mismos
ángeles. ¡Felices ellos porque Dios nace hombre! Y saben que de
Gloria son vestidos
A Dios la santidad y la
belleza,
La Gloria ha aparecido, la
que era
La Gloria excelsa tiene ya
palabras
Aquella gloria de antes
ignorada
¡Oh Cristo de la Gloria y
santidad,
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