Natividad de María
(VII)
8 de septiembre
El más bello deseo tiene nombre
Si para hablar de María hay una “via pulchritudinis”, que pablo VI
señalaba a los mariólogos, también hay una “via contemplationis”. La
lectura patrística de hoy, de las Disertaciones de San Andrés de Creta,
podría ser un ejemplo de teología contemplativa.
En razón de esta via contemplationis,
abierta a una exégesis figurativa, los Padres han visto a María
engarzándola en los símbolos bíblicos del Antiguo Testamento, que nos
llevan a Cristo y a María:
“Estos símbolos son por ejemplo, los que
mencionamos a continuación:
--zarza, por aquello que dijo Moisés: Iré a ver esta gran visión, ¿cómo es
que arde la zarza y no se consume?;
--retoño, como cuando Isaías dice: Brotará un retoño del tronco de Jesé, y
de su raíz se elevará una flor;
--raíz: Aparecerá la raíz de Jesé y el que se levanta para imperar en las
naciones: en él las naciones esperarán;
--tierra santa: Moisés, Moisés, quítate el calzado de los pies, porque la
tierra que pisas es tierra santa;
--tierra deseable: Despreciaron la tierra deseable;
--tierra productiva: La verdad brotó de la tierra;
--Temán: Vendrá Dios de Temán.
--monte: El Santo vendrá del monte umbroso y lleno de espesura; Se
desprendió del monte una piedra, sin intervención de mano alguna. Monte en
el que Dios se complace en habitar;
--olivo: Yo como olivo fructífero en la casa de Dios;
--arca: Levántate, Señor, y ven al lugar de tu descanso, tú y el arca de
tu santidad;
--trono: Vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado y toda la casa
llena de su gloria;
--puerta: Y me dijo el Señor:«Esta puerta estará cerrada y no se abrirá y
nadie pasará por ella, porque el Señor Dios de Israel entrará y saldrá por
ella y será puerta cerrada»;
--Sión: Vendrá de Sión para rescatar, a aquellos de Jacob que se
conviertan de su rebeldía; El Señor ha elegido a Sión, la ha elegido para
habitación suya;
--madre: La madre Sión dirá: «Éste y el otro han nacido en ella y es el
Altísimo quien la ha cimentado», y «¿De dónde a mí que la madre de mi
Señor venga a mí?»;
--litera: Hízose el rey Salomón una litera de maderas del Líbano”
(Recopilado por José Gálvez Krüger para ACI
Prensa).
Antes de su nacimiento María estaba en la Escritura (leída cuando todo se
cumplió), porque estaba en Dios.
El más bello deseo tiene nombre,
la más pura hermosura se veía:
ya viene el Verbo, el Hijo con nosotros:
¡hoy es el Nacimiento de María!
Que Dios ya la miraba como Madre,
y Dios consigo Virgen la tenía:
la santa Trinidad era su nido,
y el Ósculo de Dios la protegía.
La historia del principio era la suya,
que era ella primera profecía:
el triunfo del amor sobre el pecado,
la gracia de la Cruz que florecía.
María, providencia sobre el mundo,
el agua que al Jardín fecundo hacía:
la ruta de patriarcas y profetas,
la paz de Dios, sonrisa y alegría.
Palabra femenina que sonaba,
Magníficat callado que se oía,
la Virgen avanzaba y avanzaba
al paso de su Dios que la traía.
Con júbilo cantemos alabanzas,
cantares consagrados en latría:
a Dios, el Uno y Trino por la Iglesia:
¡hoy es el Nacimiento de María!
Puebla, Natividad de María 2010.
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