HIMNARIO DE LA VIRGEN MARÍA
Ciclo anual de celebraciones de la Virgen
en la Liturgia de las Horas

P. RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, ofmcap.


 

Natividad de María
(V)

8 de septiembre


Es hermoso ver cómo los pueblos tienen sus imágenes de María, con unas historias llenas de ternura.

He aquí una información de la Virgen de Montiel, una altura de Benaguacil (Valencia):

“El relato oral precisa que esta diminuta imagen de la Virgen María, una de las más pequeñas de la diócesis de Valencia (sólo mide trece centímetros de altura), fue hallada en los montes de Montiel el 4 de diciembre del año1620 por un pastor aragonés llamado Graciano. Este pastor veía unos resplandores en una cueva y fue a informar al párroco. Subieron los dos y hallaron la pequeña imagen, la cual fue trasladada a Valencia por el Batle real, pues Benaguacil en aquel entonces era propiedad del Rey. Con motivo de una sequía la imagen de la Virgen de Montiel fue llevada a Benaguacil por mandato del arzobispo Aliaga.

En mayo de 1644 se comenzó a construir la ermita en el monte cercano a Benaguacil, siendo bendecida en 1651. En enero de 1796 comenzó a construirse la segunda ermita, la actual, inaugurada en 1800.

Fue coronada canónicamente en 1921 por el papa Pío XI. En 1936 fue escondida esta imagen por el párroco de la población, don Fermín Gil Navarro. Pero Don Fermín falleció sin haber revelado su secreto y el resultado es que al presente se desconoce su paradero. La imagen actual es una reproducción de la original, como aquella en mármol blanco, hecha a partir de fotos y de grabados antiguos”.

El Santuario de Montiel lo custodian las religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, porque está ligado a la vida de las primeras hermanas, en la peste de finales del siglo XIX. Y está compuesto, “in situ”, a los pocos días de que una hermana Terciaria Capuchina, Inés Arango Velásquez (colombiana) murieran en la selva de la Amazonía Ecuatoriana junto con su obispo, Mons. Alejandro Labaka (21 julio 1987), alanceados por los in-dígenas, a quienes amistosamente querían llevar el amor, la paz y el Evangelio.

El título de "Reina de los mártires" es el único título que se dio a la Virgen de Montiel en el Acta de colocación de la primera piedra de las obras reemprendidas el 4/XII/1949 (Cf. L. BERNAT, Historia del santuario de Ntra. Sra de Montiel, 1984, 74).



La blanca y diminuta imagencita
cual cándida paloma se ha escondido,
metida en la hendidura de la peña
en búsqueda y espera de un sencillo.

Oh Virgen pura, regia y campesina,
amiga de montañas y aire limpio,
enséñanos tu rostro, toda bella,
oh tú que cautivaste a quien te hizo.

Montiel es casa abierta, azul del cielo,
y en casa está la Madre con el Niño;
la Virgen pequeñita ensancha el manto,
que nadie ha de quedar sin su cobijo.

Montiel de paz, porciúncula de gracia,
aquí donde la pena encuentra alivio;
aquí nació en la Iglesia una familia,
cual dádiva de amor y de servicio.

Pequeñas y sencillas como ella,
que sea Nazaret carisma vivo;
que sea nuestro estilo la acogida,
la audacia del amor hasta el martirio.

¡Oh Virgen fiel, oh Reina de los mártires,
oh Virgen coronada por tu Hijo,
a él, Jesús, el bien de todo bien,
contigo por su amor le bendecimos. Amén.

Montiel, 11 de agosto de 1987