EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

VI. Himnos para Pasión y Semana Santa


Sábado Santo


Venid al huerto, perfumes


“Durante el Sábado santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, su descenso a los infiernos y esperando en la oración y el ayuno su resurrección. Se recomienda con insistencia la celebración del Oficio de Lectura y de las Laudes con participación del pueblo (cf. n. 40). Cuando esto no sea posible, prepárese una celebración de la Palabra o un ejercicio piadoso que corres-ponda al misterio de este día” (Carta de la Congregación del Culto Divino sobre “La preparación y celebración de las fiestas pascuales”, 16 enero 1988).

* * *

Este himno para Sábado Santo – sólo para este día – es un canto nupcial. Es el canto nupcial de la esposa que llora a su Esposo. Lo llora con paz, con el alma ungida de sentimientos celestiales; lo llora con consolación y con infinita ternura.
Dios está en este cuerpo, cobijado bajo las alas del Espíritu. Es el mismo el cuerpo de la cruz, el cuerpo de la tumba, el cuerpo de la resurrección. Canta la esposa.


Venid al huerto, perfumes,
enjugad la blanca sábana:
en el tálamo nupcial
el Rey descansa.

Muertos de negros sepulcros,
venid a la tumba santa:
la Vida espera dormida,
la Iglesia aguarda.

Llegad al jardín, creyentes,
tened en silencio el alma:
ya empiezan a ver los justos
la noche clara.

Oh dolientes de la tierra,
verted aquí vuestras lágrimas;
en la gloria de este cuerpo
serán bañadas.

Salve, cuerpo cobijado
bajo las divinas alas;
salve, casa del Espíritu,
nuestra morada. Amén.


(Noticia. Este himno, compuesto en el convento de capuchinos de Logroño, 2 febrero 1982, está escri-to tras la lectura del comentario bíblico a Jn 20,1ss, evocando el Cantar de los Cantares en la exégesis de J. MATEOS – J. BARRETO (y tantos otros, sin duda), El Evangelio de Juan. Cristiandad, Madrid 1979).