EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

VI. Himnos para Pasión y Semana Santa



MIÉRCOLES SANTO


Sobre el Tercer Cántico
del Siervo de Yahweh
Is 50,4-9


Misteriosa y estremecedora vocación del Siervo: así lo intuimos en el Tercer Cántico del Siervo de Yahweh.
La intimidad de Dios, abierta por la escucha filial de cada mañana, es el fundamento y clave de esta vocación. La escucha arma de valor; vendrán golpes y salivazos El Siervo expone su cara como duro pedernal; no se echa atrás.
Así es el Siervo para que desde aquí construyamos la verdadera cristología de la santa humanidad de Jesús. El Siervo confía porque tiene la absoluta certeza de que Dios es su justificador, su vencedor.

Esta visión del Siervo entró en el corazón de Pablo cuando, hablando de la seguridad confiada que se ha dado al cristiano escribía, recordando este pasaje del Cántico del Siervo: "Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros? El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es quien justifica. ¿Quién condenaráY?" (Rm 8,31 34).

Jesús es, pues, este Siervo, y mirándole a él cantamos.


Jesús, discípulo y Siervo,
al corte de madrugada;
con vocación de iniciado
escucha hondo hasta el alma.

Jesús, el Siervo y profeta
junto a la fuente sagrada;
con los oídos abiertos
en su morada cerrada.

Jesús, aliento y consuelo,
que el Padre se lo regala;
la lucha es fiera, muy fiera,
las fuerzas, fuerzas humanas.

No declinó la mejilla
a la burla y bofetada;
y a los sangrantes azotes
no retiró sus espaldas.

Como roca diamantina
presentó su bella cara,
a insultos y salivazos
su rostro se abrillantaba.

Mi Dios será mi justicia:
¿quién contra mí se levanta?:
Mi Dios será mi poder:
¿qué adversario es el que ataca?

Pasión del Crucificado,
Escudo de mi esperanza:
¡A ti la gloria y las gracias,
Vencedor de mi batalla! Amén.


Miércoles Santo, 19 de marzo de 2008.