EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

VII
Himnos cuaresmales
sobre el Éxodo


10

No envíes mensajero
(Ex 33,3.15)



No envíes mensajero, ven tú mismo,
no mandes a tu Ángel en campaña;
no otorgues protector ni des a nadie
el mando y el consuelo de tu vara.

Tu Gloria abrasa, quema los pecados;
y somos todos dignos de tu llama;
mas eres Padre, pródigo en perdones,
y más glorioso cuanto más agracias.

Por eso, ven tú mismo, Padre Santo,
y muestra entre nosotros tu llegada;
levántanos, condúcenos, corrígenos,
mas tú, tan sólo tú, con mano blanda.

O envíanos tu propio corazón,
mandando al Unigénito del alba,
a aquél que viene y entra hasta la médula
y nunca, por venir, de ti se aparta.

Que venga el Verbo y haga su aposento
en todo gozo, en toda pena y lágrima;
y sea nuestra crónica y camino
su historia verdadera y cotidiana.

¡Oh Padre que mandaste a Jesucristo,
nacido del amor de tus entrañas,
envíanos con él, a gloria tuya,
el don de tu ternura y tu alabanza! Amén.


Este himno puede ser adecuado también para Adviento.