EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

II. Himnos en torno a los Domingos de Cuaresma

Domingo IV de Cuaresma (B)
(Jn 3,14-21)
 

Era noche en la ciudad

Jesús y Nicodemo: el anuncio del Amor
 


1. Era noche en la ciudad
y la luz era en el alma,
y en aquella augusta calma
se abría la Trinidad.

2. Nicodemo era aprendiz
siendo docto cual rabino,
pero un Maestro divino
le llevaba a la raíz.

3. Hay que bajar hasta el seno
de la verdad revelada,
y empezar desde la nada,
le decía el Nazareno.

4. El Espíritu es sorpresa
la pura vida de Dios:
Él y yo, solos los dos,
Él es el Dios que me besa.

5. Que tanto amó Dios al mundo
que al Hijo amado entregó:
hasta la muerte lo dio:
amor exhausto y fecundo.

6. Que Dios al Hijo ha enviado
no para juicio y condena:
para quitar toda pena
y el hombre se sienta amado.

7. Amado por Dios amor,
un amor no conocido,
porque en Dios se ha concebido
y es nuestro amor redentor.

8. Y tal amor es mi vida
en tiempo y eternidad;
Dios es amor, caridad,
es mi descanso y medida.

9. Amor de gracia pascual
que en mi alma se derrama
y en mí deseos inflama
de mi Casa Celestial.

10. ¡Salve, amor, allí anunciado
al buscador Nicodemo;
con ese amor ya no temo,
que Dios se me ha enamorado! Amén.


Puebla, 22 de marzo de 2009