EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

IV. Himnos varios de Cuaresma


Martes de la primera semana de Cuaresma

Tu intimidad es palabra
Coloquio de comunión


Con frecuencia como antífona para la comunión (antífona para un canto procesional de comunión) se toma del Evangelio del día. El evangelio siempre pueda dar motivo para vivencias de comunión. He aquí un “Coloquio de comunión”, tomando pie del Evangelio del día.

Evangelio de hoy: Mt 6, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.
Vosotros rezad así:
"Padre nuestro del cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy el pan nuestro de cada día,
perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido,
no nos dejes caer en la tentación,
sino líbranos del Maligno."

Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»


1. Tu intimidad es palabra,
hecha silencio y ternura,
es la ciencia sin saberes,
porque es tu presencia pura.

2. Déjame, mi Dios, sentirte
sin razones ni ataduras,
déjame, mi Dios, saberte
derramado en mi espesura.

3. Déjame, mi Dios, perderme,
en tu pecho, que es mi cuna,
que es descanso de mis sienes,
cabezal de suaves plumas.

4. Eucaristía dulcísima
vida de Dios que susurra,
aquí detengo mi aliento,
callo, que estoy a la escucha.

5. No soy pagano, soy hijo,
por divina gracia tuya,
no necesito palabras
para decirte mis cuitas.

6. Me basta volver mis ojos
a tu mirada profunda,
me basta llamarte “Padre”
y quitar toda pregunta.

7. Creo en tu vida, mi Dios,
que viertes en quien comulga,
eres mío, porque quieres
que mi alma a ti se una.

8. Heme aquí, uno los dos,
vida una, muerte una,
Jesús de toda piedad
y de infinita hermosura.
Amén.