II. Himnos
en torno a los Domingos de Cuaresma
Domingo I de Cuaresma
(5)
(Ciclos A/B/C)
Cuaresma,
desierto ardiente
La Cuaresma de Jesús, su desierto, está en indisoluble unión con la
Teofanía bautismal. “Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al
Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los
cielos: Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco. A continuación el
Espíritu lo empujó al desierto” (Mc 1,10-12).
Desde este
misterio Trinitario tratamos de interpretar el desierto de Jesús.
1.
Cuaresma, desierto ardiente
para Jesús bautizado,
cuando se interna empujado
desde el Jordán a la fuente.
2. Cuaresma, Teofanía,
intimidad de los tres,
Sinaí que a Moisés
unas primicias traía.
3. Cuaresma de adoración
del Hijo de amor transido
que en su carne ha percibido
que su triunfo es la oblación.
4. Cuaresma que es una y sola,
en unión sacramental
con el misterio pascual
y la Cruz que lo enarbola.
5. Cuaresma de Cristo esposo,
Vencedor de Satanás;
a Dios solo adorarás,
tu Dios, tu paz, tu reposo.
6. Cuaresma del hombre nuevo
que de Jesús se levanta:
yo seré tu herencia santa,
y en mi corazón te llevo.
7. ¡Con los ángeles del cielo
inclinados te servimos,
y nuestro amor te decimos,
oh Cristo, dulce consuelo! Amén.
Puebla, domingo 26 febrero 2012.
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