EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

II. Himnos en torno a los Domingos de Cuaresma

Domingo I de Cuaresma (5)
(Ciclos A/B/C)



Cuaresma, desierto ardiente


La Cuaresma de Jesús, su desierto, está en indisoluble unión con la Teofanía bautismal. “Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco. A continuación el Espíritu lo empujó al desierto” (Mc 1,10-12).

Desde este misterio Trinitario tratamos de interpretar el desierto de Jesús.


1. Cuaresma, desierto ardiente
para Jesús bautizado,
cuando se interna empujado
desde el Jordán a la fuente.

2. Cuaresma, Teofanía,
intimidad de los tres,
Sinaí que a Moisés
unas primicias traía.

3. Cuaresma de adoración
del Hijo de amor transido
que en su carne ha percibido
que su triunfo es la oblación.

4. Cuaresma que es una y sola,
en unión sacramental
con el misterio pascual
y la Cruz que lo enarbola.

5. Cuaresma de Cristo esposo,
Vencedor de Satanás;
a Dios solo adorarás,
tu Dios, tu paz, tu reposo.

6. Cuaresma del hombre nuevo
que de Jesús se levanta:
yo seré tu herencia santa,
y en mi corazón te llevo.

7. ¡Con los ángeles del cielo
inclinados te servimos,
y nuestro amor te decimos,
oh Cristo, dulce consuelo! Amén.


Puebla, domingo 26 febrero 2012.