EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

VII
Himnos cuaresmales
sobre el Éxodo


3
El pastor de Madián
(Ex 3,1)


No quiso ser un príncipe de Egipto
y fue no más pastor y desterrado,
el alma en lucha, un hombre buscador,
un pobre y un sediento lacerado.

Cuidaba las ovejas de Jetró
en tierra de Madián aposentado:
desierto y sol y Dios al horizonte,
confín del pobre y todo anhelo humano.

Y a aquel pastor y no a la corte egipcia
y no a los Sacerdotes ni a los Magos,
el Ángel del Señor, la viva llama,
acaeció trayendo el Nombre santo.

El Dios eternamente Dios amante,
divinamente mi Dios enamorado
bajaba por decírselo a un pastor
y abrirle el corazón y sus cuidados.

Mi Dios enamorado que me habla
que baja hasta mi carne y brinda diálogo,
mi Dios excelso en suave voz presente,
que en un abrazo coge mis pecados.

¡Oh Dios, por siempre amor, el excedido,
oh Dios, del hombre triunfo resonado:
por ti, por ti las lágrimas ardientes
de gloria y gratitud de tus amados! Amén.