EL AÑO LITÚRGICO
EL CAMINO CUARESMAL

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

VII
Himnos cuaresmales
sobre el Éxodo


5
El Dios de la zarza: Yo soy
(Ex 3,14)


Llegamos reverentes, pies descalzos,
a ver a Dios en llama de una zarza.
Dios es fuego, la lumbre que se mueve
y en posesión de nadie queda esclava.

Oh Dios, qué bello eres, cercanía,
humilde en el zarzal que no se abrasa,
misterio que se esconde y aparece,
mi Dios amante, creador, palabra.

Oh Dios, cuánto me amas, para siempre,
y a tu ternura el alma se abalanza,
y en tus caricias quiere verse envuelta,
adentro de tu lumbre como brasa.

Oh Dios, cómo te llamas, que eres nuestro
que dices ser “Yo soy” como quien dice:
“Yo soy tu ser, tu vida, y tú eres mío;
yo soy en ti y tú eres mi alianza”.

Oh Dios, cómo confías, en nosotros,
tus hijos, bien creados por tu gracia,
oh Dios de nuestros labios florecidos,
oh Dios de tus torrentes de abundancia.

Santísimo Señor y Padre amado,
purísimo Jesús de antes del alba,
Espíritu bellísimo y amable:
oh Luz de Trinidad, eternas gracias. Amén.