EL AÑO LITÚRGICO
ADVIENTO

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

 Himnos de Adviento

Día 21 de Diciembre


Ya cinco días tan solo
 

El día 21 comienza la cuenta atrás para el día de Navidad. Nolite timere: quinta enim die veniet ad vos Dominus vester, decía y dice una antífona de Laudes: No temáis, dentro de cinco días vendrá a vosotros el Señor, nuestro Dios. Y el día 24, víspera de la llegada, se tomará aquella frase del Éxodo: Hodie scietis quia veniet Dominus: Et mane videbitis gloriam eius: Hoy sabréis que llega el Señor, y mañana veréis su gloria (cf. Ex 16,7).

En la celebración eucarística se lee la visitación de María. María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea (Lc 1,39), y, en correspondencia, escuchamos el Cantar de los Cantares: Aquí viene mi amado, saltando por los montes... Levántate, amada mía, hermosa mía y ven... Las flores brotan ya sobre la tierra; ha llegado la estación de los cantos... (Ap 2,8-14).

Jesús, el esposo, está a la puerta. La Iglesia nos invita a exultar de alegría con el salmo. Demos gracias a Dios, al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos; cantemos en su honor nuevos cantares... (Salmo 32, salmo responsorial).
María canta el Magníficat, y san Ambrosio nos dice: Que resida, pues, en todos, el alma de María, y que esta alma proclame la grandeza del Señor; que resida en todos el espíritu de María, y que este espíritu se alegre en Dios (Oficio de lectura).

Pensando en estos textos, se ha compuesto este himno para el día 21 de diciembre, con un estribillo: Ya cinco días tan solo.


I
Ya cinco días tan solo,
dice la esposa anhelante:
la primavera ha llegado
el cuerpo siente la sangre;
huele a canciones de Espíritu,
porque un Esposo las trae:
Ya cinco días tan solo.

II
El corazón se ha ablandado
tras el pecado y combate;
reina la paz suavemente
con el divino mensaje:
Dios es amor encarnado,
Dios es perdón y rescate:
Ya cinco días tan solo.

III
Llueva la gracia increada,
llueva el amor a raudales;
Dios, pobre niño anunciado,
del trono viene sin pajes;
cunda el silencio en la tierra,
la fe su canto prepare:
Ya cinco días tan solo.

IV
Cante María el Magníficat
desde Jesús que la invade,
y un alma toda la Iglesia,
un mismo canto proclame;
con nuestra Madre inspirada
voces y amores se explayen:
Ya cinco días tan solo.

V
Ya cinco días tan solo:
llega: venid a encontrarle.
¡Gloria a los santos Profetas,
los mensajeros reales!
'Gloria al que viene, Jesús,
gloria al Amor y a Dios Padre!:
Ya cinco días tan solo.
Amén. Maránatha.


Diciembre 2005