ROMANTICISMO

a) Origen del Romanticismo
b) Características románticas
c) Ingres
d) Gericault
e) Delacroix
f) Friedrich
g) Turner
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a) Origen del Romanticismo

            Surgió como movimiento cultural a finales del s. XVIII en Alemania[1], y se expandió hacia Reino Unido, Italia y España a inicios del s. XIX. Tuvo como ideal la rebelión contra la razón ilustrada francesa, que había creado estragos y eliminado los sentimientos de la gente popular. Sus maneras y desarrollos fueron distintos en cada país, según cada oposición local a Francia.

            Tuvo dos etapas, según recoge Baudelaire en su Qué es el Romanticismo-1846:

-romanticismo histórico, restaurador del medievalismo,
-romanticismo moderno, experimental con todos los elementos de actualidad.

            Pivotó en torno a una forma de sentir que recogió los temas desdeñados por los modernos, o desconocidos hasta entonces, con la idea de volver a introducir la intimidad e infinitud en el alma humana[2].

            Tuvo como ingredientes:

-los valores medievales, como recurso que se añora y recupera,
-el liberalismo, frente a todo despotismo político ilustrado,
-la conciencia del yo, autónomo y subjetivo, dotado de sentimientos e imaginación,
-la intuición popular, no sometida a condicionamientos intelectuales,
-la mirada ingenua y conmovedora, con la que ha de mirar el artista,
-la sensibilidad, ligada a las vivencias individuales e irrepetibles,
-la sensorialidad, teniendo experiencia de las cosas que se hablan,
-un carácter nacionalista, como clave de lectura de la historia e identidad propia,
-la sobrenaturalidad, única capaz de alcanzar lo no conocido, partes oscuras de la naturaleza, el interior del alma humana,
-la creatividad, o idea del genio creador con su universo propio
[3], sin recurrir a la imitación clásica.

b) Características románticas

            El Romanticismo fue subjetivo y no homogéneo, en su forma de concebir al hombre y la naturaleza. Se opuso a toda regla estereotipada, y primó la capacidad creativa del artista, sin límite normativo alguno.

            De ahí que tuviera como rasgos pictóricos:

-la vitalidad, frente a la linealidad simétrica,
-lo abofetado, inacabado e imperfecto, frente a toda definición cerrada,
-el dinamismo del trazo, frente al reposo,
-lo sensorial, para estimular al espectador,
-la composición abierta, y expansiva,
-el desprecio por las categorías tradicionales, que habían reducido la pintura al último estrato de las ciencias menores
[4].

            En cuanto al concepto de belleza, el Romanticismo supo contar con la vieja fórmula de armonía, canon y virtud[5]. Pero le añade sus dos nuevos atributos, misteriosos y latentes: lo sublime y lo pintoresco.

            Lo sublime fue teorizado por Burke en su Indagación filosófica sobre lo sublime y bello-1757, y viene a resumirse en la búsqueda de lo asombroso, irresistible, inalcanzable, admirable, reverente y respetuoso. Debe ir encaminado a romper los raciocinios y percepciones habituales, y a poner el verdadero centro del universo en la infinitud desconocida[6]. No obstante, también son elementos románticos que excitan la imaginación, según el pensador inglés:

-la atracción por la grandeza,
-el tamaño y anchura de perspectivas,
-los campos abiertos sin cultivar,
-los portentos naturales,
-las grandes empresas, que dilatan el corazón,
-las sorpresas desconcertantes,
-lo que hace sentir estupor, horror y terror
[7],
-el gusto por el miedo
[8].

            Lo pintoresco fue teorizado por Price en su Ensayos sobre lo Pintoresco-1795[9], y viene a resumirse en la búsqueda de lo novedoso, singular, arcaico, apartado, incivilizado, nunca visitado. Se obtiene por medio de la curiosidad, y explica por qué nos sentimos atraídos por algunos aspectos de la naturaleza, y no por otros.

c) Ingres

            Jean Dominique Ingres (Pirineos 1780-París 1867) fue el principal discípulo del neoclásico David, que se separó del ideal moral de su maestro y se incorporó al Romanticismo francés[10]. Trató de llegar, según su credo academicista, al ideal absoluto de la forma atemporal.

            Vivió en Italia desde 1806, viajando por todos sitios y dirigiendo la Academia San Lucas de Roma de 1828 a 1831. Allí fue identificado equivocadamente como una línea rígida y nítida, y nada más. Pues para los académicos italianos:

-el dibujo significaba la razón inmutable y superior,
-el color significaba los sentidos mutables e inferiores.

            Vuelto a París, allí empieza a dar preferencia al color frente al contorno, primando lo transitorio sobre lo universal. Así, se convierte en neoclásico a nivel técnico y de temáticas históricas, y romántico en inspiración, retratos y desnudos.

c.1) Obras de Ingres

            Destaca su Napoleón entronizado-1806, hoy en el Museo de l’Armée de París, donde se muestra:

-iconografía imperial[11] y medieval[12],
-la figura de Napoleón, como ejercicio crítico de la autoridad.

            Destaca su Bañista de Valpinçon-1808, hoy en el Museo Louvre de París, donde se muestra:

-temática cotidiana neutral[13],
-desnudo contemporáneo
[14],
-mínima escenificación
[15], sin movimiento ni rigidez,
-marco angosto y ortogonal
[16], sin paisaje alguno,
-contornos sin interrupciones,
-anatomías macizas y erróneas
[17],
-belleza armoniosa, de línea-color-luz
[18],
-claros-oscuros casi imperceptibles
[19].

            Destaca su Madame Senonnes-1816, hoy en el Museo de Bellas Artes de Nantes, donde se muestra:

-retrato encargado, no inspirado por su estética[20],
-línea y contornos definidos
[21],
-colores claros
[22], brillantes[23], transparentes[24],
-rostros ovalados,
-2 puntos de vista
[25], mediante el efecto del espejo[26],

            Destaca su Gran Odalisca[27]-1814, hoy en el Museo Louvre de París[28], donde se muestra:

-temática erótica[29],
-desnudo contemporáneo
[30] y atemporal,
-línea manipulada y sinuosa, para deformar los cuerpos,
-anatomías macizas y erróneas
[31],
-belleza armoniosa, de línea-color-luz,
-influencia oriental, con gusto por lo exótico
[32].

            Destaca su Baño turco-1862, hoy en el Museo Louvre de París, donde se muestra:

-temática erótica agresiva[33],
-desnudo contemporáneo,
-marco de tondo-medallón,
-líneas yuxtapuestas, para crear varios planos,
-belleza armoniosa, de línea-color-luz,
-escándalo por su epigrafía
[34].

d) Gericault

            Theodore Gericault (Rouen 1791-París 1824) fue el primero en romper con la tradición pictórica de David. Vivió pocos años debido a un cáncer, y llevó una vida familiar tormentosa.

            Estudió en los talleres de los neoclásicos Vernet y Guerin, y en 1811 ingresa en la Academia de Bellas Artes de París. Su ideología basculó entre el imperialismo napoleónico y la restauración borbónica.

            Tras una visita a Londres, se adentra en el mundo de la litografía, como técnica de expresión sobre la miseria de la ciudad moderna[35].

            En su vuelta a París, se interesa por el color, ofrece una pincelada suelta y da prioridad al color sobre el dibujo.

            Observa directamente el mundo real, con su dinamismo y con la idea de obtener una mirada fresca y dinámica[36].

            También se interesó por una mirada psiquiátrica de los momentos dramáticos de la realidad[37], caricaturizando en adelante los prototipos de envidiosa, cleptómana, ludópata[38]… algo inédito en la época, y sin que nadie supiera porqué lo hizo.

d.1) Obras de Gericault

            Destaca su Balsa de la Medusa-1819, hoy en el Museo Louvre de París[39], donde su muestra:

-temática histórica[40] y cronística[41],
-iconografía contemporánea
[42],
-marco de escala heroica
[43],
-composición piramidal
[44], con la cúspide en el horror,
-líneas y contornos definidos
[45],
-heroicidad canibalesca
[46],
-irracionalidad
[47], y no idealismo[48],
-sentimientos de agitación
[49] y esperanza lejana[50].

e) Delacroix

            Eugene Delacroix (Saint Maurice 1798-París 1863) fue hijo del ministro de exteriores de Francia, y fiel seguidor de la revolución acaecida antes de su nacimiento.

            Estudió en el Liceo imperial de Napoleón, así como por cuenta propia en el taller del neoclásico Guerin. Se inició en el Romanticismo de la mano de Gericault y Gros.

            Conoció la pintura de Veronés, Rubens, Velázquez y Rembrandt en sus visitas al Museo Louvre de París, la literatura de Stendhal, Merimee, Hugo y Dumas de los Salones literarios de París, y la música de Paganini, Chopin, Listz y Schubert por su cuenta.

            Trató de excitar la imaginación mediante lo singular, sublime y placentero, así como con las tinieblas. Y esto mediante la delicadeza de los órganos sensoriales, que hacen ver lo que no se ve, y ver de forma diferente.

            Y es que “el alma debe ser facultada para lo real e irreal”, decía Delacroix. Y la pintura material no es más que el pretexto para hacer de puente al espíritu, y mediar entre el espíritu del pintor y el espíritu del espectador.

            Fue impulsivo, hizo primar el color sobre el contorno, buscó sólo el instante de mayor sentimiento.

            Fue acusado de impreciso, no detallista, falta de pre-meditación compositiva, falta de conexión entre las partes, no pensar reposadamente el cuadro, no destacar claramente los personajes principales.

e.1) Obras de Delacroix

            Destaca su Masacre de Quios-1824, hoy en el Museo Louvre de París, donde se muestra:

-temática histórica[51] y nacionalista[52],
-iconografía contemporánea
[53],
-marco rococó
[54], para rechine del neoclasicismo,
-línea de luz
[55] infinita,
-gama amplísima de colores
[56], menos el negro[57],
-paisaje devastado
[58], como centro compositivo,
-horror abierto
[59],
-visión amoral del mundo
[60].

            Destaca su Muerte de Sardanápalo-1827, hoy en el Museo Louvre de París, donde se muestra:

-temática legendaria[61],
-un solo plano
[62], dentro de una composición caótica,
-color desbordante,
-emociones dramáticas
[63].

            Destaca su Libertad guiando al pueblo-1830, hoy en el Museo Louvre de París[64], donde se muestra:

-temática histórica[65] y nacionalista[66],
-personajes contemporáneos
[67],
-colores preeminentes, sobre pincelada suelta.

            Destaca su Mujeres de Argel-1832, hoy en el Museo Louvre de París, donde se muestra:

-temática cultural musulmana[68],
-personajes contemporáneos
[69] y sensuales[70],
-luz cálida y exótica
[71],
-ambiente cargado
[72].

f) Friedrich

            Caspar David Friedrich (Pomerania 1774-Dresde 1840) fue el principal romántico alemán, que impregnó el arte de fe luterana[73] y dio a la naturaleza un sentido místico[74], mediante un simbolismo religioso[75] que envolvía con fuerza todo lo profano[76].

            Mostró en sus pinturas todos los sentimientos y emociones que su religión le impedía expresar, buscando su autenticidad y subjetividad, intimismo y misterio.

            Aislado en sí mismo, logró dotar sus paisajes con una fuerza conmovedora e imaginativa. Pero requirió la imaginación del espectador, a la hora de identificar temáticas ocultas bajo nieblas interminables[77].

f.1) Obras de Friedrich

            Destaca su Abadía en el Robledal-1809, hoy en el Palacio Charlotemburgo de Berlín, donde se muestra:

-iconografía medieval[78],
-2 planos
[79], unidos en 1 punto de vista[80].

            Destaca su Amanecer en las montañas-1810, hoy en la Galería Nacional de Berlín, donde se muestra:

-temática irreal[81], narrada literalmente[82],
-paisaje romántico
[83],
-control de la luz
[84],
-combinación nitidez
[85]-vaguedad de perfiles[86].

            Destaca su Monje frente al mar-1810, hoy en el Palacio Charlotemburgo de Berlín, donde se muestra:

-paisaje romántico[87],
-espectadores ficticios
[88],
-infinito irracional
[89], sin punto de fuga[90].

            Destaca su Acantilados de Rugën-1818, hoy en la Colección Reinhart de Winterthur, donde se muestra:

-cierta temática contemporánea[91],
-paisaje contemporáneo
[92],
-personajes contemporáneos
[93],
-2 planos muy diferenciados
[94].

            Destaca su Velero-1818, hoy en el Museo Hermitage de San Petersburgo, donde se muestra:

-temática contemporánea[95],
-paisaje romántico
[96],
-paso del tiempo, como camino de la vida.

            Destaca su Mar de hielo-1823, hoy en el Museo Kunsthalle de Hamburgo, donde se muestra:

-cierta temática contemporánea[97],
-color nieve, unificador del resto de colores de la vida,
-melancolía
[98] y quietud[99].

g) Turner

            Joseph William Turner (Londres 1775-Londres 1851) fue el principal romántico inglés, y niño precoz para la pintura cuando apenas tenía 10 años. Elevó a género noble los temas paisajísticos románticos[100], mostrando el agua, viento, tierra, nieve… en su estado más desenfrenado y sublime.

            Tuvo 2 etapas en su carrera, ambos divididos por su decepcionante visita al Louvre parisino en 1800:

-de 1790 a 1800, donde pinta paisajes realistas arquitectónicos de toda Europa, para vender caros sus cuadros,
-de 1800 a 1850, donde introduce la abstracción en su estilo de percepción visual, mediante la experimentación con el color.

            Para él, pues, lo sublime no es la temática sino la aplicación del lenguaje visual. De ahí sus formas vaporosas y constante diluimiento de siluetas[101], y el uso de la acuarela.

            Da importancia vital a la luz, como precursor del Impresionismo, y recrea sobre todo las tormentas, donde varios elementos luchan entre sí.

g.1) Obras de Turner

            Destaca su Ultima singladura del buque Temeraire-1838, hoy en la Galería Nacional de Londres, donde se muestra:

-temática histórica[102],
-paisaje contemporáneo
[103].

            Destaca su Tormenta de nieve y vapor-1844, hoy en la Galería Tate de Londres, donde se muestra:

-paisaje contemporáneo[104].

            Destaca su Lluvia, vapor y velocidad-1844, hoy en la Galería Nacional de Londres, donde se muestra:

-cierta temática contemporánea[105],
-paisaje contemporáneo
[106],
-diluimiento de formas
[107].

 

Manuel Arnaldos   
Mercabá, diócesis de Cartagena-Murcia    

más información
Diccionario Mercabá de Arte

Indice general de Enciclopedia Mercabá de Historia   

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[1] Aunque el término no apareció hasta inicios del s. XIX, como expresión de “lo poco probable”, dentro de los folletines baratos de la literatura popular.

[2] Definición más exacta del Romanticismo, a la que se podrían añadir las definiciones de:

-elemento irracional, a nivel de sentimiento, intuición y entusiasmo mental,
-insumisión radical, a toda regla aceptada o conceptual,
-subjetivismo total, sin universalidad alguna,
-convicción espiritual, que prima el qué al cómo, y deja en un segundo plano las formas,
-lo fantasioso, que enriquece la realidad con una imaginación sobre-humana y contradictoria,
-lo secreto, que profundiza en los fenómenos profundos de la existencia,
-lo experimental, que no acepta lo que otro cuenta o pinta,
-lo grotesco, con mezcla de todo sin forma alguna,
-lo provocativo, mediante la belleza perturbadora y dinámica de la naturaleza.

[3] Bajo el eslogan de “me sorprendo de que me sorprenda”.

[4] Como mero complemento de la literatura. Lo que no quita que la literatura sirviera de guía al Romanticismo, pero siempre sin anular la comprensión de cada obra pictórica por sí misma, y no en relación a nada.

[5] Y no como el cubismo, futurismo… y resto de vanguardias del s. XX, que se pasarán al polo opuesto: la anulación de la belleza.

[6] De la que el hombre no pasa de ser un mero espectador. Es el momento en que el Romanticismo desmonta al hombre como centro del universo, 200 años después del giro antropológico iniciado por DESCARTES.

[7] Pues la alegría no existe para los románticos, y esa ausencia debe ser contrarrestada por el gusto por lo triste, solitario, silencioso, oscuro… y demás elementos negativos de la vida.

[8] Pues lo peligroso y descontrolado para la vista también debe ser objeto del disfrute. Gusto por el miedo que puede ser alimentado por el paso de la luz a la oscuridad, la luz rápida, intensa y móvil…

            Ejemplos como la noche, gobiernos despóticos donde se oculta el jefe para provocar temor, oscuridad de los templos, ceremonias druidas en medio de los bosques… deben ayudar a mostrar todo lo que escapa a la vista, concluyen los románticos.

[9] Sobre la base de los viejos estudios de JOSEPH ADDISON en su Placeres de la Imaginación-1712.

[10] Un Romanticismo francés que se movió en la esfera de la herencia de DAVID. Pues sus discípulos no terminaron de asumir sus cánones estéticos y morales neoclásicos, y acabaron imbuyéndose en la nueva corriente romántica. Fueron los casos de GIRODET, GERARD, GEROME, PRUD’HON, INGRES…

            Un romanticismo francés que comenzó a notarse en la Cupido y Psiqué-1798 de FRANÇOIS GERARD, donde los críticos ya notaron algo distinto al neoclasicismo por sus gestos suaves, melancolía, ausencia de moralidad y fantasía mitológica.

            O en la Batalla de Nazaret-1801 de ANTOINE JEAN GROS, donde se aprecian manchas indefinidas que no dejan ver la realidad, rostros misteriosos que no se dejan ver, humo que diluye las formas, sensación de caos…

            O en los Apestados de Jaffa-1804 de ANTOINE JEAN GROS, donde se recurre a la imaginería cristiana medieval, introducen paisajes pintorescos y poco conocidos, tierras lejanas…

            O en el Crimen perseguido por la Venganza y Justicia-1808 de PIERRE PAUL PRUD’HON, donde ya se aprecia el inicio del contraste, luz repentina y veloz, oscuridad que no deja ver lo que hay detrás, alusión a la imaginación…

            O en los Héroes muertos en la Guerra de la libertad-1808 de ANNE LOUIS GIRODET, de claro anti-clasicismo, mezcla de fantasías exageradas, sentimientos mitificados sobre la muerte.

[11] Con todos los símbolos del poder: hojas de laurel, águila, pies… Todo ello idealizado, y carente de psicología.

[12] Con alusiones al Pantocrátor cristiano, y a los emperadores bizantinos.

[13] Sin moralidad ni ideología alguna, ni sugerencia emotiva tampoco.

[14] De espaldas y con el rostro ocultado, para romper del todo el clasicismo.

[15] Pues se trataba de una mujer, y no de una diosa.

[16] Mediante las cortinas verdes y sábanas blancas.

[17] Con espalda muy alargada, pierna muy delgada y descolocada, cuello forzado, planta del pie muy ancha, cabeza pequeña, caderas muy estrechas… Pues INGRES no buscaba la verosimilitud, sino una idea determinada de belleza.

[18] Esta última cálida y decorada, y emanada del propio cuerpo y de las sábanas blancas.

[19] Desde las piernas veladas por la sombra, hasta la espalda iluminada.

[20] Lo que supone no volcar sobre él sentimiento alguno, ni relación alguna con el retratado.

[21] Concibiendo la pintura como forma pura, que pinta con total exactitud (de ahí el dicho de “pintar a lo INGRES”, es decir, con total exactitud).

[22] En la piel.

[23] En el terciopelo.

[24] En el escote.

[25] Ambos elevados, viendo la figura desde arriba.

[26] Que hace reflejar la espalda de la retratada.

[27] Lit. esclava turca.

[28] Pero en su día encargada por CATALINA MURAT, mujer de un general napoleónico. Y cuya presentación en el Salón de París-1819 causó espanto, por ser excesivamente primitiva y los errores anatómicos.

[29] En el lujo de los objetos, mirada descarada…

[30] Sensual e indolente, bella y distante, en reposo.

[31] Con piernas desproporcionadas, cintura pequeña, cadera muy ancha, muslo desproporcionado, brazo larguísimo, cuello muy girado… Pues INGRES no buscaba la verosimilitud, sino una idea determinada de belleza.

[32] Como se ve en la pipa, telas…

[33] Al mostrar una escena normal, la de un harén oriental, con desnudos de todas las posturas y caricias lésbicas entre mujeres (para colmo, las únicas coronadas), para las cuales toca el laúd la odalisca-esclava turca (iluminada y en primer plano).

[34] “A la edad de 82 años, con el fuego de un hombre de 30 años”.

[35] Adelantándose, así, al realismo de temática social.

[36] Lo que significó el punto de partida que más tarde utilizará COURBET para su Realismo.

[37] De la mano del psiquiatra JEAN ETIENNE GEORGET, de quien aprendió la relación entre locura y facciones del rostro (según la forma del cráneo, frente, ojos…).

[38] Mediante los análisis que hizo de 10 internos de un psiquiátrico parisino.

[39] Pero en su día hecha motu propio para el Salón de París-1809, con la idea de captar la atención e iniciar así su carrera de fama. Es verdad que el impacto de la temática tuvo alcance político y social en toda Francia, pero a nivel pictórico los resultados fueron escuetos, y GERICAULT tuvo que marchar a Inglaterra para iniciar allí su recorrido publicitario.

[40] La del naufragio de la Fragata Medusa, el 2 julio 1816, por la mala dirección del capitán (un aristocrático de los BORBON, que dejó a 149 personas en una balsa de madera) y la inexistencia de botes salvavidas suficientes. Lo que hizo que sólo 15 personas lograsen sobrevivir.

[41] Como se ve en el relato que hace de los 13 días que las personas estaban en la balsa (apreciable en que unos se devoran a otros, algunos acaban en la locura…).

[42] Para lo que GERICAULT tuvo que visitar in situ los lugares del naufragio, y entrevistar a los supervivientes en los hospitales donde convalecían. De ahí la presencia de miembros amputados, cadáveres esparcidos…

[43] De tamaño gigantesco y gran estilo, aplicado por 1ª vez a los sentimientos del hombre doliente (y no ya a los dioses, o héroes griegos y romanos).

[44] Mediante los brazos extendidos y tablones de madera, que refuerzan una diagonal dirigida hacia el personaje del pañuelo.

            En el lado opuesto de la diagonal, un anciano mira al espectador y sostiene el cuerpo de un joven, reclamando con su vestido de tela roja la 1ª mirada del espectador.

[45] Siguiendo los cánones tradicionales, bocetos compositivos, distribución de figuras, individualización de rasgos… Y sin demacrar demasiado lo observado en los hospitales de los convalecientes.

[46] Y no humana. Pues los que sobrevivieron lo hicieron por ser más caníbales que los otros, y haber sufrido por causas nada nobles. Pero eran capaces de sentir y tener esperanza, y eso era lo buscado por los románticos.

[47] Siempre primada ante la cordura, de forma romántica.

[48] Y mucho menos sobre la Restauración borbónica.

[49] En las inmensas olas, en la balsa orientada hacia el horizonte que buscan los náufragos, en la vela que se mueve con viento contrario al horizonte deseado… Todo ello como signo de suerte contradictoria.

[50] Al no mostrar el momento de la devoración, el motín en la balsa, la balsa a la deriva ni el rescate final… sino el momento de un navío a lo lejos (el momento que más sentimientos podía aportar).

[51] La independencia de Grecia frente a los turcos.

[52] Como defensa de las libertades propias de los griegos.

[53] Y de claro anti-clasicismo, como se ve en el vacío del centro (debido a que no hay protagonista principal alguno) y en la ausencia de un foco de atención por ningún sitio (debido a que no hay héroe alguno).

[54] Por su valoración por el color.

[55] Siempre descomponiendo las siluetas, y resaltando el bulto y no lo plano.

[56] Que se absorben y funden entre sí, y hacen a los objetos inseparables.

[57] Por lo que tiene que usar los complementarios para hacer las sombras (siguiendo las leyes del contraste simultáneo de MICHEL EUGENE CHEVREUL, y como primer esbozo del Impresionismo).

[58] Con horizonte ennegrecido, campos quemados… y resto de masacres turcas.

[59] Lo que fue criticado hasta por su maestro JEAN ANTOINE GROS, que tildó a esta obra de “masacre de la pintura”.

[60] Dada la carencia de un trasfondo moral claro.

[61] La del sátrapa-gobernador persa, que había ordenado a sus eunucos matar a todos sus seres familiares, y quemar todas sus posesiones. Tras lo cual se suicidó.

[62] El del mantel.

[63] Mostrando lo trágico mediante gestos desbordados, agitación general…

[64] Pero en su día comprada por el rey borbónico LUIS FELIPE DE ORLEANS, para esconderla y no exaltar así los ánimos (hasta que en 1861 pudo salir a la luz, una vez calmadas las aguas).

[65] La ocurrida el 28 julio 1789 en las calles de París. Lo que no deja de ser:

-atemporal, dado que no se alude a hechos concretos,
-irreal, dado que las brumas humeantes y los muertos esparcidos (alegoría de los caídos por la causa)… aluden a una batalla que no tuvo lugar ese día.

[66] Al exaltarse el levantamiento de un pueblo frente a las monarquías impuestas. Nacionalismo que recuerda la clásica Victoria alada de Samotracia, de la helénica Escuela de Rodas.

[67] Representantes de todas las clases sociales, y unidos entre sí. Destacan:

-el campesino, con una chistera, y con el que DELACROIX se identifica,
-la mujer, real del pueblo, heroína con bayoneta en mano, con el ideal alegórico de la bandera, avanzando hacia el espectador y mirando hacia atrás (para animar a los que le siguen),
-el gamín-muchacho, con pistolas en sus manos,
-el burgués, con un sombrero de copa,
-el proletario, con un sable.

[68] La de un harén argelino. Pero tratada de manera extraña, sin atemporalidad y tratando de competir con la cultura greco-romana. Se trata del pasado vivo, pues “Roma ya no está en Roma”, dirá DELACROIX.

[69] Los encontrados por DELACROIX en Andalucía y norte de Africa, durante el viaje que realizó a España y Marruecos en una expedición diplomática, en la que trató de sujetar al sultán de Marruecos).

            Se trata de personajes no atemporales, sino conectados entre sí, contrastados entre sí (como se ve en el contraste sirvienta-prostitutas), vestidos y no desnudos, sin formalismos anatómicos… Pues fueron los que DELACROIX vio in situ, y no a través de las fuentes literarias.

[70] Las prostitutas, sensuales no por sus poses ni desnudos (que no existen) sino por el hecho de ser mujeres.

[71] La luz marroquí, más natural que increíble, y que hace a DELACROIX consolidar sus experiencias lumínicas y cromáticas.

            Es el primer momento en que un artista europeo busca en Oriente nuevas inspiraciones, una vez agotado en Neoclasicismo. Y la 1ª vez que llegan a Europa los folclores y costumbrismos exóticos.

[72] Por el humo de la pipa de agua en el suelo, la presencia de hierbas opiáceas prohibidas, el efecto narcótico de las prostitutas, la languidez del tiempo…

[73] Con todo lo que ello conllevaba: negarse a viajar y conocer Roma, rechazar la autoridad de la Academia y la Iglesia… y guiarse sólo por el juicio personal del artista.

[74] Como jeroglífico de Dios, con claves ocultas que hacen entroncar lo profano con lo religioso. Pues lo importante era expresar mediante la pintura las experiencias íntimas de la naturaleza.

[75] Como queda patente en sus: ancla en forma de cruz, velero de la vida, roca donde se sientan los humanos, abetos de la eternidad, nieve de la resurrección, violeta de la muerte…

[76] Al revés de lo que ocurría en su época alemana, donde la pintura religiosa servía para decorar paredes de casas, con un uso profano.

[77] Pues las propias capacidades humanas están indefensas y desamparadas, y sólo con la imaginación puede traspasar sus límites y adentrarse en el infinito.

[78] Como se ve en el cementerio, abadía, vidriera ruinosa… No tanto como reflejo de la decadencia del catolicismo, sino como símbolo de transición hacia el más allá.

[79] Los mundos de:

-aquí, temporal, plasmado en el cementerio fúnebre,
-más allá, no del todo lejano, plasmado en la neblina que dificulta ver el fondo.

[80] El del propio FRIEDRICH, siempre alto, y viendo desde arriba las escenas. Y que aquí une el mundo temporal y espiritual mediante la vidriera ruinosa del medio.

[81] De contenido condensado, con mínimos elementos.

[82] Que lo hace existible.

[83] Solitario y silencioso.

[84] Fría y clara, como la del amanecer.

[85] Realista, hasta el último detalle.

[86] Lejanos, en la niebla.

[87] Lleno de vistas sublimes y asombrosas, llenos de efectos subjetivos para la vista.

[88] Como es el caso del personaje pintado, que de espaldas contempla el infinito del mar (para que nosotros también contemplemos su infinitud).

[89] Mostrado por la falta de claridades atmosféricas, que eliminan todo límite racional.

[90] Para romper:

-el efecto de profundidad,
-la visión mono-focal del espectador.

[91] Pues se requiere la imaginación del espectador para recomponerla.

[92] Lleno de mar azul, árboles, garganta montañosa…

[93] 2 hombres y 1 mujer, vistos de lejos, de cerca y a media distancia. Uno de ellos mirando hacia el precipicio, posiblemente el propio FRIEDRICH.

[94] El de los personajes y el del horizonte. Planos todavía más separados entre sí por la interposición de la garganta montañosa.

[95] La del aniversario de boda de él con su mujer, que ambos celebran unidos de la mano, y dirigiéndose hacia la ciudad de sus deseos.

[96] Secular, lleno de subjetividad y de máxima sentimentalidad.

[97] La de un naufragio en medio de una tempestad invernal. Pero que requiere imaginación y esfuerzo indagador por parte del espectador, para reconstruir lo ocurrido. Pues tan sólo se ofrece la pista de la guilla del barco, incrustada en un trozo de hielo.

[98] Fruto del estado anímico de la estación invernal, que ha de gustar la muerte de la naturaleza.

[99] Silenciosa, como reflejo de lo inerte. De hecho, la escena no muestra el momento de la tempestad, sino la calma tras ella.

[100] Paisaje romántico que empezó a crecer en Alemania e Inglaterra, como síntoma del cambio de percepción de la naturaleza. Y es que sus precursores, sobre todo JOHN CONSTABLE, empezaron la moda de:

-pintar bocetos al aire libre, fechando la hora y dirección del viento en cada boceto (en un intento por ir descubriendo las leyes racionales que habían detrás de la meteorología irracional),
-terminar el lienzo en el taller, pues la experiencia de estar en la naturaleza era necesaria (si se quería captar la cambiante y aparentemente caótica atmósfera).

            Lo que denotaba la abolición de la jerarquía de géneros, y la búsqueda de un lugar donde:

-desembocar los sentimientos,
-explayar el artista su subjetividad,
-sentir la vida sin héroe alguno.

            Tuvo su precedente en el Carro de Heno-1821 de CONSTABLE, donde se recrea la experiencia de pasear bajo la lluvia del campo, para alabanza de los críticos parisinos. De pincelada brillante y luminosa, la naturaleza era contemplada con sencillez, y sus parajes rústicos de forma serena, creando sensación física de estar allí. El perro introduce en el carro (centro de la composición), y las nubes (mutables, efímeras, amorfas, circunstanciales) se integran perfectamente en el paisaje (provocando inquietudes subjetivas, pero sin nada de misterioso ni mimetismo).

[101] Como el “ojo inocente” del niño, que observa las cosas sin conocimientos previos. Pues las cosas en la lejanía parecen borrosas, y si no se sabe lo que son no pueden producir más que meras impresiones.

            Lo que desató las críticas de los románticos ingleses, que se dividieron entre:

-favorables, como JOHN RUSKIN, que defendieron que el diluimiento de TURNER mostraba mejor el misterio de la realidad, que lo meramente captado por los ojos humanos,
-contrarios, como JOSEPH ANTON KOCH y resto de románticos, que empezaron a publicar bocetos satíricos donde comparaban esta pérdida de técnica académica de TURNER con un excremento de perro.

            Pero es que TURNER buscó siempre la “vista de pájaro”, sin acercarse para no perder el misterio de grandes estructuras sin detalles… para experimentar los sentimientos que producían sus cuadros en el espectador, sin símbolo alguno de por medio.

[102] La del barco victorioso del capitán NELSON, remolcado ahora por un barco de vapor (símbolo del final de la efímera gloria pasada).

[103] El de una caída del Sol, que lo envuelve todo y universaliza así las viejas glorias (aunque también muestra el ocaso de la efímera gloria).

[104] Para lo que pidió ser atado al mástil en medio de la tormenta, e inspirarse así para sus bocetos.

[105] La de la velocidad, apreciable tan sólo por la liebre. Pues a lo que se tiende es a ir vaciando el contenido del cuadro, en búsqueda de la pintura pura.

[106] El del efecto atmosférico natural, mezclado con el efecto industrial del vapor.

[107] Que suprime los contornos de los objetos, a forma de mancha caótica continua (pintada como contemplación personal, y no para ser compartida).