JUDAÍSMO NAZARENO 

Los primeros creyentes en el Mesías Yahoshúa, (conocido correctamente en arameo como Yeshúa, y conocido erróneamente en español como Jesús), fueron una secta judía conocida como “Nazarenos”, o en hebreo “Netsarím” (Hechos 11:19; 24:5). El “padre de la iglesia” Jerónimo (siglo 4) describió a estos Nazarenos como “los que aceptan al Mesías de tal manera que no cesan de observar la antigua ley.” (Jerónimo; sobre Isaiah 8:14). 

El Judaísmo Nazareno mantiene una creencia en Yahshúa como el Mesías. No abandonamos la identidad, herencia, y cultura judía para “convertirnos” a una religión nueva o extranjera. Para algunos el concepto de creer en Yahshúa y practicar el judaísmo es una contradicción de términos. La opinión común es que en un lado usted tiene a los judíos y el judaísmo, y en el otro lado tiene a los gentiles y el cristianismo. Sin embargo, en el siglo primero había literalmente centenares de miles de judíos seguidores de Yahshúa, (Hechos 2:41, 47; 4:4; 6:7; 9:31; 21:20); ellos eran celosos de la Torah, (Hechos 15:19-21; 21:17-27); y se reunían en sinagogas, (Santiago 1:1, 2:2). La gran pregunta en aquel tiempo era si Yahshúa había venido para los gentiles también (Hechos 10; Hechos 15). La mayor paradoja en la historia ocurrió mucho más tarde, porque hoy día la gente cuestiona cómo puede uno seguir a Yahshúa y seguir siendo judío. 

Hoy día estamos tratando de poner a Yahoshúa de vuelta en el contexto del judaísmo del siglo primero. El Judaísmo Nazareno es un renacer espiritual, un reavivamiento, un regreso a la fe pura de los Nazarenos del siglo primero. Un retorno al Tanákh y a la raíz del olivo. (Romanos 11). 

Los Nazarenos se abstienen de llamarse cristianos. El primer uso del término “cristiano” ocurrió en Antioquía, entre los primeros seguidores gentiles de Yahshúa (Hechos 11:26) para describir a los seguidores gentiles de Yahshúa. Los Nazarenos son Yahwistas y no se sienten compelidos a censurar completamente el uso del Nombre Divino, (Jeremiah 23:27). En algunos casos han sido martirizados por recitar públicamente un derásh [versículo] de Salmos 110:1-2 en el cual se usó el Nombre mientras se relacionaba a Yahshúa con la mano de derecha de YHWH.  

Los Nazarenos reconocen el séptimo día – desde viernes por la noche hasta sábado por la noche – como el Día de Reposo, el Shabát. (Gen. 2:1-3; Ex. 20:8-11; 32:12-17). Todavía observamos el rito de la circuncisión para los israelitas. Aunque en nuestras congregaciones se aceptan participantes gentiles, no-israelitas, sin circuncidar. Observamos los Días Santos como se describen en Levíticos 23, los cuales se han de "celebrar como estatuto perpetuo en tus generaciones, en todas tus moradas... para siempre," (Lev. 23:14; 21; 31; 41).