Anarquismo
DicFI 


(del griego
<"DP@H, ánarkhos, sin gobierno) Rechazo de la estructuración política de una sociedad, de toda norma política que proceda de arriba y, sobre todo, de la necesidad de un Estado para garantizar el orden y la libertad de una sociedad. Nace como movimiento político en el s. XIX, pero sus primeras justificaciones teóricas aparecen en 1793 en William Godwin (1756-1836), escritor político inglés que, en su Ensayo sobre justicia política (1793), rechaza la injusticia que proviene del Estado y la desigualdad que es efecto de la propiedad privada. 

Pierre Joseph Proudhon el llamado «padre del anarquismo», es, no obstante, el primero en exponer una teoría positiva del anarquismo que se enfrenta al poder, desorden y violencia que emana del Estado, con su estudio ¿Qué es la propiedad? (1840), y el primero que se denomina a sí mismo«anarquista». A partir de la Primera Internacional (1864), el anarquismo se desarrolla como movimiento propio, dentro del socialismo, pero con independencia del marxismo y aun en oposición a él. 

Sus principales teóricos son: Mijail A. Bakunin (el de mayor importancia), Piotr Kropotkin, Elisée Reclus, Enrico Malatesta, Sébastien Faure, Georges Sorel y Max Stirner (seudónimo de Kaspar Schmidt). Se difunde sobre todo por Francia, España e Italia, pero las disensiones entre anarquistas y comunistas, por rechazar los primeros toda forma de organización estatal y por defender los segundos la constitución de un partido fuerte comunista en un estado dominado por la dictadura del proletariado, así como el despertar del nacionalismo que llevaría a las naciones de Europa occidental a la guerra de 1914, obligan al movimiento anarquista a refugiarse en los movimientos sindicalistas, dando origen al anarcosindicalismo.

En el desarrollo histórico del anarquismo aparecen tendencias divergentes: el anarquismo individualista, tal como lo propugna Max Stirner (El único y su propiedad, 1845), que ensalza la libertad e independencia del individuo frente a la sociedad y el Estado; el mutualismo de Proudhon, forma de colaboración y solidaridad entre comunidades locales autónomas de trabajadores, y que admitía formas de propiedad privada; el colectivismo defendido por Bakunin, que no admitía en modo alguno la propiedad estatal y que propugnaba la necesidad esencial de la revolución de los trabajadores hasta la destrucción y desaparición del estado; el anarquismo-comunismo de Kropotkin y el anarcosindicalismo, sobre todo a partir de 1880, cuando las masas obreras se suman a la desconfianza anarquista ante el poder. Frente a las formas revolucionarias de anarquismo, se han desarrollado también formas pacifistas de diversa índole, que comparten la oposición al estado y el ideal de un cambio de sociedad, llevado a cabo por medios no violentos. Así, hay fermentos de ideología anarquista no violenta en la revolución moral no violenta contra el estado, origen de la «violencia organizada», tal como la defendía el célebre escritor ruso, Lev Tolstoi; en el movimiento de resistencia no violenta de masas del Mahatma Gandi, que llevó a la independencia de la India; en los movimientos estudiantiles de la llamada «nueva izquierda» de los años sesenta, y en muchos otros movimientos actuales en favor de la paz, el feminismo, de la liberación gay y el ecologismo.