OPUS DEI
DicEc
 

El Opus Dei (Obra de Dios) es un instituto secular fundado en 1928 por Josémaría Escrivá de Balaguer, sacerdote de Barbastro (Huesca). Sintió que Dios le pedía urgir a hombres procedentes de distintos modos de vida a responder a una vocación específica a buscar la santidad y llevar a cabo un apostolado en medio del mundo por medio del ejercicio de su profesión u oficio, sin ningún cambio de estado. Empezó en los círculos universitarios a ponerse en contacto con otra gente. A los dos años pensó que Dios quería que extendiera la llamada también a las mujeres. El Opus Dei consta pues de dos secciones: una masculina y otra femenina. Hay varios grados de pertenencia, desde los «numerarios», totalmente comprometidos y que son célibes, hasta los «asociados», que mantienen una relación menos estrecha con la organización.

Como >instituto secular fue aprobado por Pío XII en 1940. El Opus Dei ha incidido de forma particular en los ambientes universitarios, aunque no exclusivamente. Dirige la Universidad de Pamplona (Navarra) y la Universidad Pontificia de la Santa Croce en Roma. El movimiento se difundió rápidamente, y contaba con más de 60.000 miembros, de 80 nacionalidades diferentes, en el momento de la muerte de su fundador, en 1975, quien fue beatificado en 1992.

La espiritualidad del Opus Dei se centra en la santificación del trabajo y de sus miembros personalmente como levadura en medio del mundo y tiene como referencia emblemática la obra de su fundador Camino (1934, 1992). Ha tenido notable influencia en algunas profesiones directivas, y en algunos lugares, particularmente en España. Sus miembros ordenados pertenecen a una prelatura personal instituida en 1982 [aunque su creación como tal, al ser anterior al Código de Derecho canónico de 1983, no es exactamente coincidente con los cánones respectivos del CIC 294-297 (>Prelaturas personales). A nivel eclesiológico es emblemática su opción por una comprensión de la estructura institucional del Opus Dei en analogía con la Iglesia particular, no ya caracterizada por un «lugar» (>Iglesia local), sino por la dimensión estructural «fieles/sagrado ministerio» que hace posible el fin peculiar del Opus Dei —«la santidad en medio del mundo»— dentro del fin general de la Iglesia. En este sentido, recuerda su eclesiólogo más eminente, P. Rodríguez: «el Opus Dei es una Prelatura porque tiene un prelado dotado de la sacra potestas, que la dirige»; en efecto, a este Prelado «se le confieren funciones in Ecclesia de suyo episcopales, que se sustentan teológicamente en la suprema autoridad y le son concretadas por la misión canónica y los estatutos de la prelatura» ].