BALTHASAR, Hans Urs von (1905-1988)
DicEC

 

Hans Urs von Balthasar nació en Lucerna (Suiza) en 1905. Obtuvo el título de doctor con una tesis sobre el idealismo alemán antes de hacerse jesuita en 19291. Estudió filosofía en Pullach, donde enseñaba E. Przywara, y teología en Lyon, donde encontró a H. 'De Lubac, de quien heredó su perdurable amor a los padres de la Iglesia. Entre 1940 y 1948 fue estudiante capellán en Basilea y entró en contacto con Adrienne von Speyr, a la que recibió en la Iglesia. Juntos fundaron un instituto secular, la Comunidad de San Juan (Johannesgemeinschaft). Sus superiores consideraron la dedicación permanente a esta obra incompatible con la vida de jesuita, y se vio obligado a tomar la dolorosa decisión de dejar la Compañía de Jesús, aunque a lo largo de toda su vida siguió manteniendo estrechos vínculos espirituales con ella y siguió siendo rigurosamente ignaciano. Siguió a esto un período de aislamiento; no hubo para él lugar en el Vaticano II. Después del concilio, poco a poco, fue siendo cada vez más aceptado: en 1984 recibió el premio «Pablo VI» de teología; desde 1969 fue miembro de la C. Teológica Internacional; el 2 junio de 1988, dos días antes de la fecha en que iba a recibir el capelo cardenalicio, murió.

K. Rahner ha calificado su labor de «realmente imponente»; Lubac dijo que «quizá era la persona más culta de su tiempo»3. Su increíble fecundidad4 se ha plasmado en centenares de ensayos (muchos de ellos recogidos en forma de libros); gran número de ediciones y comentarios patrísticos; rigurosos estudios hagiográficos; traducciones, especial mente de los Padres y de escritores católicos franceses (Claudel, Peguy Bernanos); transcripciones y edicio nes de las voluminosas obras místicas de Adrienne von Speyr. Además de todo esto, está la trilogía titulada Gloria, que estudia en siete volúmenes la teología de la belleza divina vista es pecialmente en la cruz y la resurrección; su Teodramática, en cinco volúmenes, que trata de la libertad divina y humana en la historia de la salvación; su Teológica, en tres volúmenes, que trata de la verdad filosófica y divina revelada en Jesucristo. Una literatura secundaria inmensa se está desarrollando en torno a su obra, y se han hecho muchas tesis doctorales que indagan en diversos aspectos de su amplia producción5. Cinco ensa yos retrospectivos sobre sus propios libros, a intervalos de diez años, nos permiten asomarnos a sus princupales argumentos de interés6.

Sus escritos sobre la Iglesia son numerosísimos7 y resulta ¡mposible resumirlos adecuadamente. Significa tivamente titula un ensayo suyo ¿Quién es la Iglesia?8. La Iglesia ha de verse en términos personales. En el centro de su eclesiología está el amor: amor ofrecido, amor recibido, amor devuelto. Una obra temprana, Sólo amor. El modo de la revelación, se titularía luego, con más precisión, pero con menos elegancia, Sólo el amor es digno de fe9.

En 1952 escribió una obra valiente invitando a la Iglesia a abandonar la seguridad de sus bastiones y a hacer frente al desafío de la sociedad moderna10. Pero después del Vaticano II pareció volverse más conservador, interesándose especialmente en el rechazo contemporáneo al papado, en el sentimiento antirromano que le parecía estar imponiéndose en la Iglesia11. Algunos tratan de distinguir entre la impresionante genialidad de su especulación teológica y sus juicios prácticos sobre la Iglesia contemporánea. Pero esta distinción puede no ser necesaria. Desde la perspectiva plena del amor divino, que él ve revelado en la belleza del Calvario y de la Pascua, muchos de los intereses eclesiológicos comunes quedan reducidos casi a la insignificancia. La globalidad de su visión es tal que se opone a cualquier forma del reduccionismo del Misterio, ya sea en una teología de la liberación o en un instituto secular influyente. Por encima de todo, es enemigo declarado de toda teología o renovación espiritual que trate de vaciar de contenido la cruz de Cristo (cf 1 Cor 1,17)12.

Una de las mayores aportaciones de Balthasar a la teología del siglo XX junto con K. Rahner ha sido su integración de teología y espiritualidad13. Más que ningún otro, él ha sido el responsable de la idea de que los escritos y la vida de los santos constituyen una importante fuente de la teología. En este sentido, considera las nociones de cuerpo de Cristo, esposa y madre más fecundas que las de pueblo de Dios o institución. De hecho subordina la dimensión institucional de la Iglesia a su principio mariano femenino: «Porque la Iglesia estaba ya presente en ella antes de que los hombres asumieran sus funciones» 14. Más aún: «En María, en su sí inmaculado a Dios, la Iglesia es ya perfecta desde el principio»15. En una exposición más desarrollada considera como esenciales cuatro tradiciones constitutivas de la Iglesia: el testimonio y pastoreo petrino horizontal; el testimonio paulino de la revelación de lo alto; el testimonio contemplativo de Juan en la comunión de los discípulos de Jesús, incorporando una visión que es también apocalíptica, uniendo cielo y tierra; el testimonio de María, que fundamenta los otros tres, porque la Iglesia ha de compartir la experiencia de María. En la medida en que la Iglesia deje de ser mariana, dejará de ser la Iglesia de Cristo15.

Una vez y otra vuelve a la idea de la catholica, la verdad universal de la que la Iglesia ha de dar testimonio vivo, sin atenuación ni deformación. Considera que la humanidad se halla presa de las verdades parciales. Sólo en la plenitud de la verdad enraizada en el amor puede la Iglesia introducir en el misterio divino y servir así auténticamente a la humanidad.

NOTAS: 1 Cf P. HENRICI, Balthasar LThK3 1 (1993) 1375-1378; A. MODA, Balthasar, en AA.VV., Lexicon. Dizionario dei Teologi, Casale Monferrato 1998, 138-143; R. GIBELLINI, La teología del siglo XX, Sal Terrae, Santander 1998, 254-270. - 2 Cf Por qué me hice sacerdote, Sígueme, Salamanca 1992. - 3 Un testimonio de Cristo: Hans Urs von Balthasar, Humanitas 9 (1965) 851-869. -4 Bibl. en C. CApOL (ed.), Hans Urs von Balthasar: Bibliographic 1925-1990, Einsiedeln 1990. - 5 En castellano han sido publicadas por Encuentro, en tres series: Gloria: una estética teológica (7 veis.), Teodramática (5 vols.) y Teológica (3 vols.); también destacan obras como Meditaciones sobre el Credo apostólico, Sígueme, Salamanca 1997; Teología de la historia, Encuentro, Madrid 1992 (también en Cristiandad, Madrid 1964); ¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?, Herder, Barcelona 1986; El complejo antirromano, BAC, Madrid 1981; El cristianismo es un don, San Pablo, Madrid 1973; Quién es cristiano, Guadarrama, Madrid 1967. Significativas y de gran ayuda como introducciones a su pensamiento y obra: R. GtBELLt, La teología del siglo XX, o.c., 254-270; A. MEtS, Hans Urs von Balthasar, un teólogo católico sistemático, en AA.VV., Grandes teólogos del siglo XX, San Pablo, Santiago de Chile 1996, 39-74; El método teológico de Huns Urs von Balthasar. Un estudio aproximativo de su obra principal, Teología y Vida 30 (1989) 185-206; J. L. LLANES-J. 1. SARANYANA, Historia de la teología, BAC, Madrid 1995, 391394; T. GUARINO, Reading von Balthasar.• Fundamental Themes, NRT 4/3 (1991) 52-63; M. KEHL-W. LOSER (eds.), The Von Balthasar Reader, Nueva York-Edimburgo 1982; B. MCGREGOR-T. NORRIS (eds.), The Beauty of Christ: An Introduction to the Theology of Hans Urs von Balthasar, Edimburgo 1994; G. MARCHESI, La cristologia di Hans Urs von Balthasar, Roma 1977; J. O'DONNELL, Truth as Love: The Understanding of Truth According to Hans Urs von Balthasar, Pacifica. Australian theological studies I (1988) 189-211. -6 Cf E. GUERRIERO, Hans Urs von Balthasar, Milán 1991 (en alemán: Einsiedeln 1993); J. O'DONNELL. Hats Urs von Balthasar: Outstanding Christian Thinkers, Londres 1992; J. RICHES (ed.), The Analogy of Beauty: The Theology of Hans Urs ron Balthasar, Edimburgo 1986. -7 Extractos en M. KEHL-W. LOSER (eds.), The Von Balhasar Reader, o.c., 205-318. -8 Church and World, Nueva York 1967, 112-165. -9 Sólo el amor es digno de fe, Sígueme, Salamanca 1999. -10 SchleifungderBastionen, Einsiedeln 1952, 1993x. - 11 El complejo antirromano, BAC, Madrid 1981, - 12 A. PEELMAN, Hans Urs von Balthasar: Un diagnostic théologique de la civilisation occidentale, ÉgIT 10 (1979) 257-274. - 13 From the Theology of God to Theology in the Church, CIeR 68 (1983) 79-94, y en Communio 6/5 (1981) 8-19 (ed. francesa); P. PETtT, Un grand théologien spirituel: Hams Urs von Balthasar, Montreal 1985. - 14 The Marian Principle, en Elucidations, Londres 1975, 6472; A. PEELMAN, Hans Urs von Balthasar: Un diagnostic théologique de la civilisation occidentale, ac., 127-137. -15 From the Theology of God to Theology in the Church, a.c., 86. -'16 Gloria: una ascética teológica. Encuentro, Madrid s. a.; cl` María, hoy; Encuentro, Madrid 1988.