1.16.-
La personalidad esquizotípica.
Se
trata de un trastorno de la personalidad que se manifiesta por una serie de síntomas
que recuerdan, en cierto modo, a la esquizofrenia, si bien estas dos anomalías
son muy diferentes: en el primer caso se trata de un trastorno de la
personalidad, mientras que el segundo constituye una grave psicosis.
En
la personalidad esquizotípica, los síntomas tienen un carácter relativamente
permanente y estable, por el contrario de lo que sucede en la esquizofrenia, en
la que la sintomatología, mucho más intensa y llamativa, cursa en forma de
brotes agudos y recortados en el tiempo. No obstante, resulta interesante que se
haya comprobado cómo este trastorno de la personalidad es más frecuente en las
familias en las que algunos de sus miembros padecen o han padecido
esquizofrenia.
Estas
personas tienen tendencia a las fantasías y desarrollar un pensamiento mágico,
por el que creen en supersticiones, capacidades extrasensoriales, fenómenos
paranormales, etc; considerándose a sí mismos, o a veces a otras personas, dueños
de "sexto sentido", de capacidades telepáticas, perceptivas,
premonitorias, adivinatorias, etc.
Frecuentemente
padecen ilusiones sensoperceptivas y sensaciones extrañas, como la sensación
de presencia de fuerzas ocultas, de espíritus o de personas ausentes.
A
estos fenómenos se suele añadir una cierta despersonalización; es decir, una
sensación de notarse a sí mismos como cambiados, diferentes, con una identidad
modificada y dificil de reconocer. También es frecuente la desrealización o
sensación injustificada de que la realidad, el espacio exterior, esta
cambiada, extrañamente modificada.
También
son frecuentes las interpretaciones inadecuadas (delirantes) de percepciones o
sucesos normales, que estas personas consideran especiales y dotadas de un
significado simbólico o particular, en relación con su pensamiento mágico.
Muchas veces, éstas les llevan a considerar que los demás les acosan,
persiguen, les trasmiten mensajes de un modo simbólico, les adivinan o
manipulan su pensamiento, etc.
Con
estas alteraciones se comprende que sean bastante comunes las ideas de tipo
autorreferencial (todo está en relación con ellos) y la desconfianza, sospecha
y suspicacia propias de los cuadros paranoides. Esto les crea graves problemas
en sus relaciones sociales, ya que son muy susceptibles frente a comentarios, críticas
o conductas de los demás, ya sean reales o imaginarias.
Por
otra parte, son personas frías y distantes, con pocas habilidades sociales y
con frecuentes anomalías de comunicación, como el empleo de un lenguaje vago,
extraño y metafórico, resultando muy dificil lograr una suficiente sintonización
con ellos.
Como
consecuencia de todos estos factores, es muy dificil que logren desarrollar una
actividad laboral adecuada, salvo en trabajos muy individualistas. Generalmente,
estas personas terminan viviendo dentro de un gran aislamiento social, o, a
veces, integrándose dentro de pequeños subgrupos marginales en los que se
aceptan como naturales estas alteraciones del pensamiento y de la
sensopercepción.
Con
cierta frecuencia, esta personalidad esquizotípica causa en el que la padece síntomas
añadidos como ansiedad, irritabilidad, y alteraciones del estado de ánimo,
particularmente síntomas depresivos.
Muchas
veces, se presenta asociada a otros trastornos diferentes de la personalidad,
especialmente con la llamada personalidad límite o bordeline. También puede
favorecer la aparición de otros trastornos psicopatológicos, como la psicosis
reactiva breve.
Principales
características de la personalidad esquizotípica:
-
Pensamiento
mágico.
-
Tendencia
a la fantasía.
-
Ilusiones
y errores sensoperceptivos.
-
Interpretaciones
inadecuadas de sucesos normales.
-
Dificultades
en las relaciones sociales.
-
Comunicación
verbal peculiar. Frialdad y distanciamiento afectivo.
-
Despersonalización
y desrealización.