Pueblo de Dios
DJN
 

El pueblo de Dios es un pueblo aparte, elegido entre todos los pueblos de la tierra para ser pertenencia exclusiva del Señor (Lev 26, 12; 2 Cor 10, 7), un pueblo santo (Ex 19, 5-6). Dios lo eligió por puro amor (Dt 7, 7), y le hizo las promesas y firmó con la Alianza, y le dio una tierra y unas leyes únicas. Este pueblo debe convertirse en una comunidad de creyentes, que pertenece a Yahvé y que cumple con toda fidelidad las cláusulas de la Alianza. Pero este pueblo de Dios, que surge en la historia como un prodigio humanamente inexplicable, amenaza con quedar clausurado en el cerrado coto de su propia existencia incomunicable. A pesar de que ya en el A. T. está anunciada la universalidad del pueblo (Is 9, 2; 62, 11; Zac 2, 11; 8, 22). Un arameo errante fue su padre. Llevar en las venas la sangre de Abrahán, estar marcado con el sello de la circuncisión y someterse a sus leyes únicas era la obligada condición para integrarse al pueblo de Dios. Todo eso, que tuvo su valor en determinadas circunstancias históricas, recortó la misión universal que por designio de Dios había de tener este pueblo. El pueblo de Dios es el depositario de la revelación divina con destino a todos los pueblos. Jesucristo vino a redimir a todos los hombres, a ser el salvador del mundo entero, a instituir su reino mesiánico, la universal comunidad de creyentes, que constituye un pueblo sin fronteras, donde ya no hay ni judío, ni griego, ni gentil (Act 15, 14; Rom 9, 24). En este nuevo pueblo de Dios, readquirido en propiedad por Jesucristo (Tit 2, 14), el verdadero Israel, el Israel de Dios (Gá16, 16), la Iglesia de Jesucristo, la verdadera descendencia de Abrahán, tienen cabida, con los mismos derechos y las mismas obligaciones, todas las naciones (Mt 2, 4-14; 28, 19; Mc 13, 10; Lc 2, 31; 24, 47), pues todos formamos en él un solo cuerpo en Cristo (Rom 12, 5). La Alianza Nueva, que configura y precisa la fisonomía de este pueblo nuevo y renovado, es una continuidad de la Alianza Antigua. El pueblo de Dios es un pueblo desarraigado de la tierra, pueblo en marcha, peregrino, hacia la patria eterna (Heb 4, 9; 11, 13). ->iglesia.

E. M. N.